debes tener mas cuidado

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Salí de la biblioteca apenas terminamos de limpiar o mas bien termine de limpiar. Estaba molesta con el por lo que había sucedido minutos antes, había dicho que mis pantis eran infantiles, me había molestado mucho su comentario. Pero al final terminé ignorandolo pero el seguía intentando llevarme a casa.

- ¡venga ya! ¡sube!- ordenó desde su motocicleta. 

- no.  - seguí caminando con mi frente en alto. 

-¿a donde vas?-preguntó al ver que caminaba por las calles ya oscuras.

- a mi casa- respondí sin mirarlo.

- ¿caminando? -pregunto insistiendo en que le respondiera. 

- ¡Si!-conteste harta de sus preguntas.

- vamos, te llevo a tu casa- siguió insistiendo que me subiera y termine en su motocicleta como tonta, Chrs me miro sonriente. Yo lo fulmine con la mirada.

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-¿no vas a invitarme a pasar?

- no.

- oh vamos, te traje a tu mansión princesita. - me hizo un puchero y yo me quite el casco.

- tú te ofreciste-  le dije devolviendole el casco.

- veamos una película- propuso. 

- ¡no!- exclame horrorizada por la idea de ver una película sola en mi casa con Chris. 

- Hay una de terror, la tengo en mi casa, es genial. Voy, la busco y vengo ¿vale? tú prepara algo de comer- no me dio ni tiempo de contestarle y ya se había ido dejándome en la puerta.

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¿algo de comer?  no puedo ni hacer unas cotufas para microondas porque se me queman ¡además me asustan las películas de terror!

subí a mi habitación, estaba mareada y tenía náuseas pero no era por Chris sino que me sentía mal, desde que salí de la biblioteca me había sentido así, busque algún medicamento en mi habitación pero no encontré nada y salí de ella. Al bajar las escaleras me dio un mareo y me caí,  pero no recuerdo que sucedió después. 

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Abrí los ojos y estaba tirada en el final de las escaleras, había mucha sangre a mi alrededor, sonó el timbre e intenté levantarme, pero me dolía el pie derecho y me caí de nuevo. Chille del dolor y seguían tocando el timbre. 

-¿Annabella, estás bien? -preguntaron desde afuera y era la voz de Chris. - Voy a abrir la puerta Annabella - dijo y yo volví a gritar el empujó la puerta y esta se abrió de golpe. - Dios santo Annabella...

Y ahí volví a perder el conocimiento.

Me levanté y Chris me cargaba solo veía un piso blanco, supuse que estaba en un hospital y mi cabello goteaba sangre. un momento... ¿sangre en mi cabello?  siento que me voy a volver a desmayar.

- ¡Hagan algo! ¡esta perdiendo demasiada sangre! - gritaba Chris quien me sostenia en brazos preocupado.

- oiga joven calmese, ya la vamos a atender- decia una enfermera tratando de calmar a Chris.

- ¡¿como quiere que me calme imbéciles?! ¡se esta muriendo! - grito a la defensiva y un camillero arrastraba una camilla rápidamente. Chris me coloco en la camilla y me tomo la mano.

-todo va a estar bien super torpe- fueron las últimas palabras  que escuche antes de volver a perder el conocimiento. 

Esto ya me estaba sacando de quicio, abria los ojos y me volvía a desmayar no entendía porque.

agua y aceite.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora