agua y aceite.

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Desde niña siempre había obtenido todo lo que quería, y por "todo" me refiero a: ropa de diseñador, carro del año, estudiaba en el mejor colegio del país y es que a mí Annabella Van camp no se me negaba nada.Mi vida era perfecta, no tenía porqué quejarme, no había un motivo . Incluso estaba de novia con el chico más lindo del colegio, y tenía a la mejor amiga del mundo. Y la mayoria de estas cosas se debe a que en principio vengo de una familia muy adinerada, mi madre tiene numerosas empresas nacionales e internacionales, y aunque no la veo mucho no me siento sola, tengo a mi novio y a mi mejor amiga. Mi padre, bueno, un día se fué y jamás volvió y no quiero entrar en detalles porque me hundiría en un mar de lágrimas.

Apesar de no tenerlos tanto tiempo como quisiera, yo era feliz.

- ¿ya te vas?-preguntó mi madre a quien no veía desde hace dos meses.

-desgraciadamente voy retardadisima a clases, y tú ¿hasta cuando estarás aquí?- pregunte haciendole un puchero.

- No mucho. He venido solo unas horas para verte, antes de la cena estare volando a Asia.El embajador de Corea del sur está interesado en la empresa, sería muy bueno tener un socio tan importante como él. - me explicó y yo le desee un feliz viaje, ella me beso la frente y yo corri a mi automóvil porque iba muy tarde en serio.

Tomé las llaves de mi Mercedes Benz y lo encendí, sonreí a mi retrovisor al darme cuenta que lucía realmente hermosa hoy. No sabía por qué, pero tenía el presentimiento de que hoy sería un gran día para mi. Conducía a una velocidad muy alta y frene de golpe al ver la luz roja del semáforo.

"No pasa nada, puedes saltarte esta molesta luz roja. "-me dije a mi misma.

Pise el acelerador y al intentar romper las reglas la luz una motocicleta salió de un lado de la calle y yo me la lleve de arrastre.

He matado a una persona.

estaba apunto de llorar, había arrollado a una persona, un ser vivo. Me baje de mi vehículo angustiada para verificar que estuviera con vida

¡Ufff!

suspire aliviada al ver que daba señales de vida, al menos tenía que pagar la clínica y no el funeral.

- ¡¿te encuentras bien?!-pregunte preocupada, al ver al vago tirado en el pavimento caliente por el sol.

-¡¿qué mierda sucede contigo?!-pregunto el joven rubio molesto mientras se quitaba el casco de seguridad.-¡¿QUE ACASO NO VISTE QUE ESTABA EN ROJO?! ¡¿ERES DALTÓNICA?!

Que grosero era este individuo, no podia creer que en algún momento me preocupe por semejante maleducado. O por el dinero que gastaría en él. lo quería asesinar.

- No soy daltónica y si vi que estaba en rojo, yo nunca rompo las reglas y cuando lo hago tu decides atravesar tu horrible vehículo en todo el medio ¡ha sido tu culpa idiota!- le grite muy enojada ¿que se creía este pordiosero para dirigirse a mi de esa manera? ¿acaso no sabía que estaba hablando con Annabella Van Camp?

- ¡¡y mira lo que le has hecho a mi moto!!-exclamo señalando su vehículo.-¡la haz dejado hecha mierda!

-¿perdón? ¿la he dejado hecha mierda? así la encontré querido, es más, deberías agradecerme, creo que así ha quedado mejor -dije desinteresada, posando la vista en mi nuevo mercedes y casi me daba un infarto al ver como había quedado. - ¡PAGAME MI AUTO IDIOTA!- exclamé molesta y el rubio me miro enfurecido.

-no me interesa tu maldito auto, yo quiero que tu me pagues mi motocicleta porque tu eres la que se ha comido la luz. -me dijo acercándose a mi nuestras miradas permanecían fijas en la del otro y estaban cargadas de rabia. Sin duda yo mataría a este ser. Tenia ganas de encender mi auto y pasarlo por encima de el muchas veces hasta dejarlo muerto.

agua y aceite.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora