agua y aceite.

¡Nada parece estar mejor!

-¡Vamos animate!-exclamó mi mejor amiga.

-No te ofendas Mia pero cada vez que tratas de animarme termino mas deprimida de lo que estaba.

-¡hey! solo quiero ayudar.

-y lo sé. Y también te lo agradezco.

-Es que no te entiendo. Fuiste tu la que mando a la mierda a Chris y eres tu la que esta sufriendo. No se que estas intentando hacer con tu existencia.

Ella tenía razón. Solo quería ver si Chris volvía con Julieth y hasta ahora no había noticia de eso.

-Gracias.

-Solo te digo que no te compliques tanto bebé. Podemos salir por ahí, irnos de viaje y tu prefieres desperdiciar el verano sentada en ese sofá viendo esa horrenda película.

-Quitate del medio del televisor. -dije haciendo como si no la escuchara.

-Quiero que te bañes.

-no.

me negaba rotundamente a bañarme, no es bueno para la depresión.

-Pareces una mendiga.

-gracias por el cumplido.

-Prepare algo de comer.- avisó y se fue a la cocina.

Tenía razón, yo debía llamar a Chris, él no tenia la culpa de que yo estuviera realmente loca. Mejor debería ir a su casa.

Tome mi bolso y corrí hacia el auto de Mia. Lo tomaría prestado, ella no se daría cuenta. Conduje como loca, estaba dispuesta a recuperar mi relación ¿que importa Julieth?

Cuando llegue a su casa Joe me abrio la puerta.

-Hola Annabella- dijo sonriente.

-¡hey! ¿como esta todo?-pregunte.

-Muy bien. ¿y tu?-

-bien. ¿esta Chris? - pregunte.

-si pero no creo que sea una buena idea que entres. - advirtió.

Me dio paso y al entrar comencé a buscar a Chris como loca.Abrí la puerta de su habitación y lo encontre peligrosamente cerca de la boca de julieth. Estaban apunto de besarse.

-Oh, lamento interrumpir- dije con un nudo en la garganta.

-mierda, no es lo que crees.- se apresuro en decirme.

-oh, claro que es lo que creo.

Me sentí realmente estúpida. Me sentía como el ser mas insignificante del universo, nunca debí haber ido.

-Fui yo quien intento besarlo- dijo julieth tratando de justificar a Chris.

-Tú no te metas zorra- dije sin pensar.

Eso había sido muy estúpido e inmaduro.

Salí del lugar molesta y llorando. Estaba enfadada conmigo misma porque no tengo ni un poquito de dignidad ni orgullo. Siempre estoy buscandolo y tratando de arreglar las cosas. Odio que me haga sonreir y luego llorar. Lo odio. Odio haberlo conocido. Odio no poder solo superarlo.Odio estar sufriendo por su maldita culpa.

Llegue a mi casa y abracé a Mia. Ella solo me abrazó y me dijo que todo estaría bien. Ni siquiera sabía lo que me había pasado y no me había dicho nada reconfortante. Pero me había echo sentir mejor.

-Vamos, cuentamelo todo.

-Es que, fui a su casa, iba a decirle que quería volver con el. Y que también lo quería. -dije sin parar de llorar-Ayer me dijo que me quería y hoy estaba apunto de besarse con ella. Lo odio Mia lo odio.