agua y aceite.

Me alegro por ti

Yo no soy solamente tonta. Soy estúpida, soy imbécil, soy una completa idiota. ¿Porque me hacía esto?

Salgo secando mis lágrimas con mi antebrazo.

-¡Ann! mirate, estas... Patética y acabada-comenta Alice y yo hago un esfuerzo por no romperle la cara.

-Creeme, algún día será tu turno- Le digo.

-¡hey! yo también odio a esa estúpida. No tanto como a ti, pero mi odio hacia a ti es algo que he trabajado durante años, y--- la interrumpi.

-¡Felicidades! me alegro de que hayas roto el record que te plantaste cuando éramos unas niñas. Pero, creo que no me interesa saberlo- le digo decidida a irme. 

-Odio más a Julieth que a ti. Mirala, creyendo ser la más bonita y popular de la preparatoria. -dijo mirando a julieth con desagrado.- Antes tu creías ser la más bonita de la prepa, lo cual me daba risa, pero esto me enfada.-admitio.

-Ok, suerte. Hace tiempo me dejo de importar ser la más linda de la prepa. Si tu pensaras, te diría que reflexionaras un poco, pero, como es un caso perdido, mejor olvidalo.

-Ok, ella se burla de ti porque se nota a kilómetros que no la estás pasando muy bien. Pero, puedo hacer que te desahogues de otra forma que no sea llorar y tener esos hinchados ojos.- Declaró y yo me interesé en oir lo que iba a decir.

-Continua.

-Fuma unos cuantos..-me dice sacando una caja de cigarros.

-Ok, es una idea estúpida, ni se porqué te escuche. - me doy la vuelta y ella insiste.

-Solo tomalos. Si no quieres no los fumes cariño, pero fumalos- me dice extendiendome la mano.

¿desahogarme?

Tomo la caja y me voy de la fiesta.

Sigo pensando si hice bien en tomar la caja, pero luego trato de no darle muchas vueltas al asunto.

Al llegar a mi casa coloco la caja encima de la mesa. La miro, examino su contenido, pero nunca enciendo uno. Subo a mi habitación  y me recuesto en mi cama. ¿cual era el objetivo de probar que sigo loca por él? ¿le sube el ego saber que sigo pensando todas las malditas noches en él antes de dormir?

Entre tantos pensamientos (que solo eran dedicados a una sola persona) me quede dormida.

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Estudiar, estudiar, estudiar. ¿Cuando se me había acumulado tanta tarea?

ehhh, quizás... ¿Cuando estabas pensando en tonterías? si... debio ser en ese momento.

-Hola vecina...- Saluda Julieth al lado de mi casillero.

Genial... ¡hey, Dios! ¿Deseas hacer mi vida un poco mas miserable o así esta bien?

Me limito a contestarle y sigo guardando mis libros. Mia llega hasta a mi con el típico escandalo.

-¿A donde te fuiste anoche?-pregunta casi echando humo.

-Calmate, me fui temprano para estudiar, ¿sabias que tenemos prueba de historia?- intento cambiarle el tema. Julieth seguía en su casillero y lo menos que quería era que ella supiera que Mia intentaba una estúpida rehabilitación conmigo.