game over

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Me había salido de la playa molesta.  No esperaba comprometerse a algo serio conmigo.  Solo jugaba. Me besaba y me decia todas esas cosas que me ponían los pelos de puntas sin la intención de despertar algo más que un deseo. No era nada para él.  No era Julieth.  Fué la única vez que desee ser otra persona. 

-¡Annabella no malinterpretes las cosas!- me perseguía y yo intentaba llegar a la casa de vacaciones lo antes posible pero ya estabamos muy lejos y ni siquiera sabía donde estábamos.

- ¡¿no?! ¿como quieres que me ponga? ¿que fue lo que "malinterprete"?

se quedo en silencio y yo reí sarcástica.

- olvidalo Chris. Dejame sola. No quiero verte, no quiero tener nada que ver contigo desde ahora ya no existes. Devuelvete a España a buscar a Julieth, averigua si esta viva y me envías un texto.

pero no se marchó.  Se quedo justo ahí parado mirándome fijamente como si estuviera más ofendido que yo.

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Al final conseguí volver a la casa de verano y estaba preparando la cena mientras los muchachos jugaban Monopolio en la mesa del patio.

-¿todos van a comer? -pregunte.

- Si mi amor pero asegurate de que sea comestible- dijo Matt entre risas y yo lo mire y también me rei.

- Vale, sera especialmente preparada para ti- reí. 

- Y asegurate que la mia no esté envenenada - agrego Alice y yo sonreí hipocritamente.

Eso no te lo puedo asegurar. pensé. 

Estaba picando los aliños cuando Chris entro a la cocina.

- Annabella...- le apunte con el cuchillo. 

- quiero que olvides todo lo sucedido.  No me gustas, estaba confundida. Jamás podría enamorarme del alguien como tú.  Somos agua y aceite. No podemos estar de acuerdo nunca.  fue una estupidez- dije y le mostre una sonrisa fingida.

Me estaba volviendo profesional en este ámbito. Fingir sonrisas es lo mío. 

- Que lástima. Porque soy un idiota y debi habertelo dicho ayer. Me gustas. Supongo que no lo tenía muy claro. Pero como ya tu no estas interesada, ni modo. - se acercó a mi para besarme pero lo detuve.

- Chris tengo un cuchillo en la mano que sin problemas puede atravesar tu piel... Vamos a tomar distancia. - le susurre.

- No me importa tu cuchillo ni lo fácil que puede atravesar mi piel. Te quiero y lo digo en serio. 

Me estremecí. Pero no dude en sacarlo de la cocina y cerrar la puerta con llave.

- ahhss- me estire, luego solte un suspiro. 

Maldito Chris.

2 horas después ya todos habían comido y Matt me había felicitado por cocinar algo relativamente "bueno" yo me sentí feliz de que a el y a Mia le gustara mi comida. Alice se quejo de lo que había preparado y se excusó diciendo que era alergica y que lo había echo a propósito. Pero bueno, no esperaba que a ella le gustara mi comida. 

No se puede complacer a todos.

Aunque lo intentemos.

los chicos salieron y hablaron algo de una competencia de surf en la que nosotros seriamos el jurado.

- ¡Matt no sabía que practicaras Surf!- chillo Mercedes quien siempre había estado enamorada de Matt pero Matt siempre había estado enamorado de Mia. Era una cadena. Matt antes era nerd y a Mia le asustaba porque ella es superficial pero ahora Matt, en cuanto a su apariencia dio un giro de 180º y entonces ahora a Mia si le interesa. La desgracia de Mercedes fue el milagro de Matt. La vida no puede complacernos a todos.

Chris se acercó a mi con una tabla de surf bajo el brazo.

- No sabía que surfearas- dije.

- Hay muchas cosas que no sabes de mí. 

yo asenti. 

- apuesto a que no montas ni una ola.

- ¿quieres que apostemos?- propuso

-No. No apuestes si sabes que vas a perder. 

- No me asusta perder.  Pero creo que a ti si te asusta apostar ¿no? - dijo con ironía. 

-No me asusta.

- Bien si yo monto una gran ola y gano la apuesta, tu tendrás que dormir una noche en carpa fuera de la casa.

- Y si yo gano tú tendras qus decir si a todo lo que te digan por un día.  - le propuse y el me estrechó la mano.

- es un trato.- dijo arqueando la ceja. - Mira atentamente cielito, te vas a enamorar de mí otra vez. - sonrió maliciosamente y se adentro en el mar con la tabla de surf.

agua y aceite.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora