agua y aceite.

Tengo mala suerte

No podía decir nada, simple mente no podía.

Definitivamente yo tenía mala suerte. Sentía que estaba en "Los juegos del hambre" había alguien controlando todo lo que me pasaba, ese alguien me odiaba en serio.

-¿Annabella?-llama Drake.

-Drake... - digo tratando de pensar algo coherente para decirle.

-¡Chris!- exclama Chris divertido.

Yo lo fulmine con la mirada y Drake me miraba con la mandíbula tensa.

-¿Que es todo esto?-pregunta enfadado.

-Un regalo, ¿Que no ves, idiota?-agrega Chris con cierto tono molesto.

-¡Tú no te metas!- le dice Drake a Chris.

-Me meto todo lo que quiera- dice este desafiante.

Ellos comienzan a acercarse y yo estoy apunto de desmayarme.

-¡Hey, hey, hey! ¡Vamos a calmarnos, no a la violencia!- digo metiendome entre ambos.

-De ti es que quiero una explicación-me dice Drake.

-Y te la daré. Pero solo alejense-digo en medio- Por el bien de mi cumpleaños...-suplico.

Ellos se separan y yo suelto un suspiro de alivio.

-Vale, no sabía nada de esto- confieso.

-¡¿Que haces buscando a mi novia?!- pregunta Drake enfadado. Las venas de su cara se marcaban. parecía estar muy, muy molesto.

-Paz, paz- vuelvo a decir antes de que Chris se ponga más violento.

-Tú novia es mía.- dice este.

Eso fue la gota que derramo el vaso.  Antes de que pudiera respirar ya Drake estaba sobre Chris golpeándolo muy fuerte.

-¡Chicos es mi cumpleaños!-grito. Ninguno de los dos parece escucharme.

El rostro de Chris comienza a tornarse morado. Y Drake comienza a sangrar por la nariz debido a un puñetazo que Chris le dio.

¿Que hago? ¿llamo a la policía?

-¡Llamare a la policia!- grito y ellos siguen en los suyo- ¡He dicho que llamare a la policía!- grite de nuevo.

No se me ocurre nada para separarlos. Ambos terminaran matandose si no hago algo. Parecían animales. Era como ver a dos lobos siberianos peleando. Un momento... ¡lobos siberianos!

Se me ocurre una idea y voy directo a la cocina. Lleno un tobo de agua y lo arrastro hasta la sala, donde ellos continúan golpeándose. Cargo el tobo de agua como puedo y lo vacío sobre los dos.

Ellos se separan para mirarme sorprendidos.

-¡Basta!- ambos se miran gruñendo como perros y yo los fulmino con la mirada. -Jodanse ¿ok? me importa una mierda si se matan o no. El caso es que no quiero que quede en mi conciencia. Si se quieren matar haganlo fuera del territorio Van persie. Es decir, ¡Fuera de mi casa malditos animales!- digo temblando de lo enojada que estaba y ambos me miran boquiabierta.

Al verlos empapados, sangrando y moreteados me da lástima.Pero sabía que el único que merecía una explicación era Drake.

-Chris. Largo. ¡Largo de mi casa, joder!- le digo abriendole la puerta. El se retira en silencio. Y luego cierro la puerra.-Drake... - susurro.

Voy a la cocina, busco el botiquín de primeros auxilios que mi mamá siempre tenía en el gabinete, salgo de la cocina. El esta sentando en el suelo de la sala y yo lo miro triste y enfadada.