la verdad

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Estabamos en casa de Chris y aunque todo estaba en silencio, se sentía la tensión en el ambiente.  Para romper con lo tenso de la situación,  me levanté y me fui al cuarto de Chris. Quien no tardo en seguirme.

- ¡¿estas loca?!- grito Chris. 

- ¿Que sucede contigo? -dije poniendome la blusa que tenía puesta antes de que intentaran violarme.

- ¡Eso ha sido peligroso!

- Eres la última persona en el mundo con la que quisiera hablar en este instante. - le dije acostándome en la cama y colocandome la cobija encima.

- ¿Como se te ocurre tomar bebida de un extraño?

- Es mi vida hago lo que se me antoje. - le dije haciendo como si no me importara. - No eres quien para estar sermoneandome algo, si yo no estaba en el club con un invitado como tu con Julieth. ¿como me explicas eso?

-Annabella,  yo no estaba ahí- se puso a balbucear tonterías nervioso y entonces me di cuenta de que no tenia una explicación lógica. - además no estoy celoso del chavo con el que bailaste, es que ¡ha intentado violarte!-exclamó

- Era tu fantasma ¿no? ¿o es que ahora tienes un hermano gemelo?- dije con ironía- La verdad, te agradezco que me hayas sacado de ahí, no tenía las cosas del todo controladas.

el se tocaba la cabeza y caminaba por toda la habitación. 

- Me voy, no tienes nada importante que decirme.- dije molesta. Al salir le dije a Mia que nos íbamos y Julieth me miraba desde el sofá con su cara de estúpida. La quería matar, pero luego recordé que eso no es lo que haría una dama y me calme.

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Chris pov. 

- ¿puedo pasar?-pregunto Julieth en la puerta de mi habitación.

- sera mejor que te lleve a casa- dije levantándome de la cama.

-no hace falta, puedo irme caminando, no vivo muy lejos de aquí. -dijo cerrando la puerta y se sentaba a mi lado.- Lamento haber causado problemas con Annabella, hare lo que pueda para arreglarlo.

Pude notar que algo había cambiado en ella, ahora lucia más triste.

- ¿porque regresaste? - pregunte

-Vaya, creí que te alegraría un poco mas mi visita.

- Julieth... creí que estabas muerta.

- Aun hay personas que lo creen. Vine por un trabajo de mi madre. Supe que te habías mudado aquí y ya sabes, recordé todo lo que habíamos vivido.

Posó su mirada en una de nuestras fotografías que estaban por la mesa de noche. 

-Esta es genial- dijo mirando la fotografía y en su rostro se dibujaba una leve sonrisa. 

-Si.

No podía dejar de mirarla, aun se me hacia difícil de creer que estaba aquí. 

- Quisiera regresar a ese día,  estába comiendo mi helado favorito,  con mi persona favorita.

- No creo que sea el momento para revivir viejos tiempos.- adverti.

- ¿porque?-pregunto mientras miraba las otras fotografías. - recordar es vivir. 

- No siempre,  a veces duele.

- ¿duelen estos recuerdos?- pregunto mostrandome una donde saliamos sonriendo. - Quiero explicarte todo lo que sucedió- me tomo la mano y me suplico que la escuchara.

- Julieth, ambos sabemos lo que pasó, tú estabas en ese auto con el chico que tanto te maltrato.

- El estaba obsesionado conmigo- iba a interrumpirla pero siguió hablando- El no era del todo "sano" tenía un mundo que solo yo conocía,  usaba drogas y tenía malas amistades. Cuando termine con el y comence a salir contigo, comenzaron los problemas,  te buscaba numerosos peleas y yo sentía que era la culpable de cada moretón que te hacías peleando con el.Un día después de la fiesta de Lorena en Barcelona, tu estabas llevando a Julien a casa porque estaba ebria, el me amenazó dijo que si no era de el, tampoco sería de nadie. Dijo que sus amigos te matarían si yo no dejaba de salir contigo. Así que le hice creer que te había dejado, por eso dejamos de salir a lugares públicos y me gustaban más las citas en otras ciudades.- varias lágrimas recorrian sus mejillas enrojecidas.

- Julieth,  por favor no llores- le suplique. 

- Espera... Yo tenía que besarlo, he incluso tener relaciones sexuales con el para que no sospechara mi rechazo. Esa era la razón por la que el lunes 16 de abril me colocaron "zorra" en la puerta de mi casillero. El día del accidente, el se enteró que nunca había terminado contigo y me halo del cabello desde mi habitación hasta el auto. Nunca me dijo a donde íbamos, estaba enfadado y manejaba a toda velocidad. Luego ocurrió lo que ocurrió. Todos los días iba a mi buzón para ver si dejabas algo para mi.Pero nunca llegó una carta tuya. Entonces te odie, por todo lo que había echo por ti y me dolió. Pero ahora que te veo... Es imposible odiar a la persona que me hizo sentir la mayor felicidad.

¡maldita sea! odio verla llorar.

- Julieth ¿porque nunca me lo contaste? - le pregunte lleno de impotencia por todo lo que había sufrido por mi culpa.

- ¿que hubiera cambiado?  Valía la pena las horas a tu lado- dijo y no paraba de llorar. 

la abracé.

agua y aceite.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora