Capítulo 19

137 16 0
                                    

La vida muestra muchos caminos, cada uno de ellos te lleva a diferentes destinos, sin embargo de alguna u otra forma, todos estos caminos se mantienen unidos, entrelazados unos con otros.

La noticia de mi noviazgo con Myung Soo se esparció por la ciudad como pólvora, todos ya lo sabían de un día para otro. A pesar de eso, él y yo pudimos mantener nuestra relación amistosa con normalidad y seguimos realizando las actividades de siempre sin preocupaciones, lo cual me dejaba tan tranquila, y me ayudaba a no pensar en Sungyeol. Además, ahora que casi había terminado la escuela debía concentrarme en otras cosas de más prioridad, por ejemplo mi madre.

Durante los últimos días, Myung Soo me estuvo dejando estudiar sola en la biblioteca de mi casa al cuidado de la servidumbre, mientras que, desentendiéndose de mí, iba a investigar acerca de Cho Nyu Li, la que aún estaba viva. La noticia de que había averiguado diferentes posibles lugares donde ella pudiera estar viviendo o que pudieran darnos pistas me cayó como hielo en un vaso de agua cuando hace mucho calor.

Hoy, tal como los últimos días, salimos a ver lo que tales pistas nos mostraban, y nos dirigimos a Busan. El clima era realmente agradable y la playa se antojaba demasiado, quizá para este día soleado, cálido, y tan agradable. Myung Soo encendió la radio y suspiró. Sonaba una buena música, algo de unos cinco segundos y algo. Era entretenido verlo tararear la letra y jugar con las notas mientras reía. Realmente estuvo tratando de hacerme sonreír todo este tiempo, sobre todo los últimos días, después de la pelea con Yoon Nyu, cuando todo comenzó a verse oscuro. Se podría decir que Myung Soo trajo demasiada luz. Myung Soo brillaba.

Busan era una ciudad verdaderamente calmada, bajamos por una lateral y llegamos a una tienda a comprar soda, y por supuesto a investigar. Tenía una corazonada. Myung Soo comenzó a jugar con las bolsas de botanas, y al querer golpearlo una de ellas salió volando, de modo que cayó cerca de la vendedora y rápidamente salí a juntarlo.

- Lo siento mucho, yo... -comencé a decir torpemente mientras hacía una reverencia. La señora pareció querer decir algo y luego se quedó completamente muda. Frunció el ceño y carraspeó.

- ¿Te conozco? – me dijo. Rápidamente se acercó a mí y levantó su mano queriendo tocar mi rostro, pero Myung Soo se adelantó poniéndose entre nosotras. – Lo siento... realmente te pareces a alguien... - concluyó nerviosa.

Tomé a Myung Soo del brazo y lo miré con duda, él asintió y entonces me armé de valentía.

- Quizá me parezca a alguien... - comencé a decir. La señora me miró nuevamente, y después de unos segundos sonrió.

- No puede ser... No... ¿No serás Kim... Yoon Li? –

Abrí mis ojos asombrada y miré a Myungie, no puede ser posible que sepa mi nombre. Era demasiado extraño, pero si no podía ser extraño y era normal, eso solo significaba una cosa.

- Lo soy... ¿Nos conocemos? –

- ¿No te acuerdas de mí? ¡Vamos! ¡Soy Da Hyun! – me quedé pensando y ella suspiró - Yo era realmente muy buena amiga de tus padres -.

- ¿De verdad? – dije aliviada - ¿Entonces usted conoció a mi madre? –

- ¡Por supuesto! No hay mujer mas dulce que Nyu Li, seguramente tú eres igual – comentó, haciendo que Myung Soo soltara una carcajada.

- ¿Dulce? – susurró. Le di un codazo y le sonreí a la señora.

- ¿Sabe usted si mi madre aun vive en esta ciudad? –

- ¿Tu madre? Pensé que estarías enterada, ella se encuentra en Estados Unidos con su marido –

- Así que mamá se volvió a casar... -

- Realmente no lo sabías... tu padre incluso fue a la boda - comentó extrañada.

No lo podía creer, ¿mi padre había ido a la boda de mi madre? Y yo que no sabía nada. Absolutamente nada. Hasta hace poco, ni siquiera sabía si tenía una madre, y ahora me entero de que esta casada. Probablemente ahora tenga hijos, una vida.

Miré a la señora a los ojos, y sonreí mientras hacía una reverencia. No sentía mis pies al caminar, de modo que no me di cuenta cuando llegué al carro y me subí a este. Demasiada acción por hoy, demasiado de todo. Me sentía agotada. Myung Soo tomó mi mano cuando subió al carro y arrancó. El camino a casa fue realmente silencioso, no había silencio más grande que el nuestro. No quería comer, no quería hacer nada, y estaba segura de tampoco querría dormir. Myung Soo bajó del auto y lo rodeó para ayudarme a llegar a la puerta, y al encontrarme a alguien sentado en la entrada reaccioné.

- ¿Sungyeol? ¿Qué haces aquí? – dije aún tomada de la mano de Myung Soo, quien apretó el agarre obviamente provocado por la tensión.

- Necesito que me lo digas tú, necesito que salga de tu propia boca... - comenzó a decir.

- ¿De qué hablas? -. Sungyeol apuntó a Myung Soo y respiró profundo.

- Este tipo... ¿tienes algo con él? – preguntó de repente. Todo mi pulso se aceleró al mil por ciento, haciendo que mi agarre a Myungsoo se hiciera aún más fuerte de lo que ya era. Y es que sabía, que esta oportunidad de estar con Sungyeol, a pesar de que se estaba presentando a mí por segunda vez, no se volvería a repetir jamás en la vida, y que cualquier cosa que dijera cambiaría el rumbo de mi vida completamente.

Durante más de un año, me encontré enamorada de un chico que después de ilusionarme una sola vez me tuvo para él solo todo este tiempo, haciendo de las suyas conmigo, utilizando y desechándome cada vez que se le dio en gana, sin embargo me sentí feliz por ello. Pero ahora, me encontraba entre la espada y la pared, más confundida que nunca.

- Sungyeol... yo... -

- Kim Yoon Li, ven a mí – dijo Sungyeol muy seguro. Myung Soo jaló mi brazo poniéndose entre él y yo rápidamente, eso era algo que no me esperaba, sin embargo no hice nada para evitarlo.

- ¿Vienes a quitarla ahora que ves que ya no te necesita? – inquirió Myungsoo enojado.

- Creo que eso solo nos compete a Yoon Li y a mí, quítate de mi camino, tú no eres más que un perrito faldero... -contestó Sungyeol levantando su puño.

- ¡Sungyeol! – grité enojada, mientras jalaba a Myungsoo hacía atrás y empujaba a Sungyeol – Quiero que te vayas -.

- Tú no me puedes hacer esto Li, ¡tú me amas!... tanto como yo te amo a ti –

- Quiero que te vayas... - volví a decir, sintiendo como una lágrima caía por mi mejilla.

- No me hagas esto Li – susurró Sungyeol.

- Esto es todo lo que puedo hacer por ti – contesté segura, mientras volvía a tomar la mano de Myungsoo y comenzaba a caminar hacía la puerta.

- Maldita zorra – lo escuché decir. Pero antes de que pudiera reaccionar, Myung Soo ya se encontraba encima de Sungyeol con el puño enterrado en su rostro, si no lo quitaba seguramente lo mataría.

ANGEL - Kim Myung Soo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora