ANGEL - Kim Myung Soo

Capítulo 23

El dolor de cabeza era extremadamente insoportable. No podía pensar en nada mas que no fuera apartar de mi cabeza ese sentimiento. Pero solo duró un segundo, hasta que comencé a recibir los flashbacks de la noche anterior, y entonces me quería morir. Sin embargo sabía que aun con eso, no sería suficiente.

Myungsoo abrió la puerta de la habitación y entró dejando ver en sus manos una bandeja con el desayuno. Tragué saliva, nerviosa. Una repentina oleada de frío, y culpabilidad, invadió todo mi cuerpo haciéndome estremecerme cuando me sentaba.
- ¿Estas bien? - dijo Myung, quien seguramente había notado todos mis movimientos.
- S..si -
- ¿Estuvo bien ayer? - preguntó, haciendo que recordara lo que había pasado. El bocado de hot cake se me fue y comencé a toser. "Claro, no te imaginas", se burló mi conciencia. Asentí desganada mientras tomaba mi cabeza entre mis manos. Myungsoo me estaba torturando sin siquiera saberlo.

Así pasaron dos días, en que yo no podía con mi cargo de conciencia, y que Myung soo se portaba cada vez mas lindo. Era completamente irresistible, y completamente difícil verlo así. Y es que, Myung soo y yo no éramos nada, pero poco a poco nos habíamos convertido en todo.

Sungyeol se había convertido en la piedra en mi zapato, pero Myung soo... era como el sol a la hora pico. Te daba calor, y te cegaba, de la manera positiva y negativa. Me estaba gustando mas de lo que quería, y eso no era bueno. Otra vez me debatía entre él y Sungyeol. Aunque no sé si Myung sienta algo por mi.

Aunque seguramente el segundo ya no recuerde lo que hicimos aquella noche, y me preocupa. Hay que hablar de eso, estoy segura de que hay que hacerlo. Sin embargo, también estoy segura de que cuando lo intente no sabré que decir. Incluso él podría negarlo. Eso sería muy malo.

Hoy es la dichosa boda de la que soy dama, lo que me impide faltar. No me siento nada bien. No tengo ganas de nada. Ni de respirar, y eso que lo hago inconscientemente.

Myungsoo me toma de los cachetes y sonríe. La melancolía regresa a mi alma. Hoy debo hablar con él. Aunque no sé si deba decirle, lo nuestro quedó inconcluso cuando llegó papá, y ahora que se fue no hemos vuelto a mencionar nada relacionado a nosotros, lo que lo hace mas confuso de lo que ya es.

Me la paso todo el día en la cama, y Myungsoo se limita a visitarme solo de vez en cuando para dejarme descansar lo mas posible, así en la boda me siento lo mas enérgica.

No me había dado cuenta, pero el vestido me queda perfecto. En la tienda no lo aprecié tanto por andar molestando a Myungie, pero ahora que la maquillista y la sirvienta hacen su trabajo me siento orgullosa de la elección de la novia. Suena extraño, pero espero que todas las damas se vean y se sientan igual de bonitas que yo en este día. En especial la que se va a casar.

Myung soo ya me esta esperando en el recibidor cuando salgo, y como soy dama, no me puedo retrasar, así que él sube y me ayuda para que baje mas rápido, e incluso me guía por el pasto cuando llegamos al lugar. Todo esta precioso. Y aunque me niegue a aceptarlo, Myung se ve de maravilla. Su cabello, que por lo regular cubre su frente, ahora se mantiene erguido con orgullo, a sabiendas de que posa sobre un hermoso rostro. Me sonrío con melancolía. Si Myungsoo siente por mi lo que ya sospecho, va a ser una pena todo lo que estoy perdiendo por una simple borrachera. Realmente debo estar mal de la cabeza.

Por un momento replanteo el no decirle, pero sé que no estaría siendo sincera si no lo hiciera. Además, no es la única persona con la que debo hablar, y por supuesto no estoy segura de si quiero alejarme de Sungyeol o no. Estoy aterrada.

Después del si de la novia, el lugar se sume en la fiesta del año. Era de esperarse, el novio tiene mucho dinero, y a pesar de que estoy acostumbrada, miro la escena sin poder creérmelo. Ojalá estuvieran mis amigos aquí, esto es maravilloso. Por suerte tengo a un lindo Myungsoo que me puede cuidar, pienso mientras le doy el último trago a mi copa. El mencionado aparece en la escena y la quita de mi mano diciendo unas palabras que no puedo entender. Me toma de la mano y guía mi cuerpo mareado y tembloroso a un lugar con menos ruidos, una especie de jardín trasero con un hermoso quincho lleno de adoquines preciosos. Se sienta a mi lado y comienza a masajear mi mano. La retiro en cuanto comienza, recordando lo que tanto me he estado guardando y abro la boca para dejarlo salir, pero Myungsoo, quien parece tener otra idea, me detiene y me besa. Al principio me pierdo en sus labios, pero luego recuerdo lo que hice y me quito alarmada. No esta bien si continuo.

Intento pararme pero Myungsoo toma mi brazo haciéndome regresar. Lo miro expectante.

- Me he estado guardando esto... aunque supongo que ya lo esperas. Y es que quise darte tiempo, pero como has visto, es muy difícil. Ya me lo dijiste una vez... si no te sientes cómoda con mis sentimientos, me iré - dije después de un largo silencio.

Estoy sin palabras, y veo que él se da cuenta, me lo dice la manera incómoda en la que se mueve aún sentado en el columpio. Suspiro.

- Besé a Sungyeol en la fiesta - suelto de repente.

No sé si es el alcohol el que me hace valiente, pero al menos ya lo solté. Myung parece estar pensando en que decir, porque abre y cierra la boca como tres veces. Me compadezco, ambos estamos igual.

- Hablaré con tu padre cuando vuelva, no me volverás a ver. Te lo prometo. Solo déjame llevarte a casa - dice parándose. Me extiende la mano y la tomo, sin saber que estoy a punto de pasar el mismito infierno. Estoy comenzando a sentir la soledad que mis actos han creado.