- No quiero que te vayas - le digo cuando me deja en mi cama.
- No pensé que estuvieras tan confundida, Li. No pienso ser el que arruine tu felicidad, y si lo besaste, creo que la borrachera no fue un pretexto. - apaga la luz y cierra la puerta.Estoy que no puedo con las lagrimas. Me nublan la poca vista que me da la lámpara de a un lado. Y es que ahora si lo arruiné, completamente.
A la mañana siguiente, las señoras me sirven el desayuno mientras, con rostro triste me dicen que MyungSoo ha llamado a mi padre. Seguramente para mañana en la tarde, estaré despidiendo de alguien a quien no quiero dejar ir.
Por si fuera poco, a Myung no se le ve por ninguna parte. Lo busco en todos y cada uno de los rincones de la casa sin encontrar si quiera un indicio de donde podría encontrarse. Cuando entro nuevamente a casa, en el pasillo, veo las mismas maletas que cuando Myung Soo llegó a cuidarme. La vista se me nubla nuevamente. Escucho unos pasos tras de mi y volteo rápidamente al tiempo que corro a los brazos de Myung. Sin embargo, este no me corresponde, sino que se queda estático.
- No quiero que te vayas - susurro tratando de mantenerme a raya. Mis lagrimas amenazan con salir.
- Lo siento, es lo mejor. Su padre llega mañana, Señorita Kim - y esa es la gota que derrama el vaso.Me pongo a berrear como nena chiquita, lanzando maldiciones por mi estupidez. Al principio mi guardián se queda quieto, pero luego me toma en brazos y me lleva a mi habitación. No alcanzo a decir una sola palabra cuando ya esta cerrando la puerta. Me siento tan tonta que no tengo el mas mínimo deseo de callarme, así que sigo llorando hasta que me entra el sueño, allá por las dos de la madrugada, y caigo por fin en los brazos de Morfeo.
Levantarme, al día siguiente, me cuesta un horror. Siento el cuerpo tan pesado, como si hubiera corrido un maratón, y lo peor pasa cuando entro al baño y veo mi rostro en el espejo. Si alguien hubiera entrado en medio de la noche, se hubiera lanzado por el balcón al verme.
Cuando bajo a desayunar, como era de esperarse, Myung Soo no esta ahí. Las señoras me dicen que ha ido a comprar unas cosas, pero ya no les pregunto mas, pues obviamente todo eso ha sido un pretexto para evitarme.
Mientras Myung Soo regresa, lo cual toma mucho mas de lo que dura ir a comprar "unas cosas", repaso un plan que podría ayudarme a aunque sea poder hablar con él y aclarar las cosas antes de que se vaya. Sin embargo, mientras mas lo leo, mas desanimada m siento, es mas que obvio que lo he arruinado y unas simples disculpas no me ayudarán mucho. A pesar de todo, me echo unas cuantas porras en cuanto escucho el sonido del portón abrirse, y poco después el de la motocicleta.
No tengo tiempo que perder, me digo mientras me encamino hacia el jardín, repaso mi plan mentalmente y no tardo mucho en darme cuenta de que Myung Soo camina hacía mi.
- Señorita Kim... - comienza a decir, pero lo interrumpo captando sus labios entre los míos. Myung Soo forcejea, como era de esperarse, pero no pasa mucho tiempo antes de que se empiece a dejar llevar, cuando siento que lo jalan hacia atrás.
Se escucha el sonido de un golpe mucho antes de que abra los ojos, y para cuando lo hago, me encuentro a mi padre encima suyo gritando maldiciones como si fueran las únicas palabras que sabe decir. Me lanzo encima de ambos para tratar de separarlos cuando un grito nos detiene a los tres.
- ¿Qué crees que haces golpeando a ese muchacho? -
Mi padre atónito se levanta rápidamente, pasea su mirada a todos los presentes y la regresa a la mujer extraña que acaba de gritar. Lo que dice después no me lo creo, y por la cara de Myung Soo, parece que él tampoco.
- Cho Nyuh Li, ¿qué estas haciendo aquí? -
Los recuerdos llegan rápidamente a mi cabeza, las fotos, las cartas, las actas de nacimiento, la visita al panteón, la señora de aquella casa en el campo. Si no me equivoco, y no creo que lo haga, la señora que esta frente a nosotros, es nada mas y nada menos que mi madre.
*Sé que esta corto, pero es que... el fic esta en su capítulo final...*
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ANGEL - Kim Myung Soo
RomanceEl chico ha llegado. No quiero saber nada. No quiero que él se quede aquí. La idea no me gusta en lo absoluto. ¿Por qué a mí? No estoy dispuesta a mostrarle mi lado bueno fácilmente. Como todos, tendrá que ganarse a la linda Yoon Li que nadie co...