El Secreto Del Rey.

.

Prólogo

El rey del bosque negro. El gran Thranduil, se ha sentido muy solo, después de la guerra, su hijo se ha ido, solo estaba su “hija” tauriel, lo que hace que su corazon sienta aún más la pérdida de su amada esposa… oh su amada luz de luna…
El necesitaba a quien amar, a quien aferrarse todas las noches  y besar cada mañana. Necesitaba  a alguien que le amase sin codicia ni deseos más allá de el.
Y así la encontró. Una humana de fuera, que las Aguilas habían visto. Le habían contado al rey lo cuán enamorada estaba ella, y que anhelaba con todo su corazón estar en su palacio.
El rey ni dudo en mandar a  buscar a esa doncella de fuera, pues el necesitaba amor.

Lo que el no sabía, es que todo se complicaron con la llegada de una vieja amante.

Capítulo 1.

Tranduil, mágica pasión que habita dentro de mí, amor de mis amores eternos, anhelo que no puedo controlar, hermoso ser de un mundo fantástico y mágico donde quiero habitar.
Llévame contigo a recorrer tus dominios, enséñame tu amor en todas las formas, mírame con esos ojos que son como mares intensos y calmados, háblame con esa boca pura y seguro dulce, tócame con esas manos grandes y tal vez suaves y enloquecedoras.
Te amo hermoso rey de la Tierra Media, quisiera viajar a este misterioso reino, a ese bosque encantado donde sé que te voy a encontrar.
Hay quien pudiera perderse entre esa hermosa montaña y hallar tu presencia como un ángel que aparece de la nada a refrescar mi vista y mi corazón.
Thranduil mi rey, mi Señor, mi otra mitad, te amo tanto que el sólo pensarte me llena de felicidad, alivia mis tristezas y hace olvidar mis grandes errores, hay si te hubiese conocido antes en esa bella y fantástica película, menos habrían sido mis sufrimientos y nunca me habría dado contra el piso como he hecho tantas veces. Hay mi Señor, pero ahora que te he visto mi rey todo en mí ha cambiado, por ti soy feliz, por ti sueño, por ti vivo, por ti amo mi Thranduil.
Thranduil dulce agua de manantial fresco, flor esplendorosa que brotas hermoso como el más mágico de los jardines, dónde estás mi amado rey de la tierra media para contarte todos mis amores? Ángel divino que invita al amor con esa sonrisa a veces pícara, a veces sarcástica, a veces dulce, a veces maléfica, pero siempre coqueta.
Oh soberbio y primoroso rey cuántas veces he soñado tu presencia junto a la mía con tiernas palabras y amplias caricias. Asombroso y seductor espíritu del bosque, quiero que me embrujes con tus encantos y me conduzcas a lo más profundo de los abismos de tu corazón.
Oh hechicero misterioso y fascinante ser, te amo con toda mi alma y por ti me aventuraría hasta el infinito más lejano. Atractivo y poderoso rey de la tierra media eres mi sueño y mi encanto, eres mi luz y mi quebranto, si esto es amor  mi rey y señor, sí lo quiero, para dártelo todo a ti mi soberano.
Hermoso Thranduil, hoy quisiera volar a esa tierra misteriosa, mágica encantadora y hechizada donde tú te encuentras para contarte las noches que he soñado contigo, los abrazos que me has dado sin saberlo, los besos que te he robado sin tú sentirlo.
Hoy te miro en un paisaje de atardecer listo para la batalla, pensativo y solitario y quisiera decirte: que yo te acompañaré en tus batallas, porqué estas melancólico mi rey, porqué solo y pensativo? si mi corazón late fuertemente por ti y en esta terrible agonía no quiero seguir, quiero que la magia, brujería o hechicería se apodere de mí y entonces tener todo el poder para entrar en tu mundo y robar tu alma junto con tu cuerpo tan solo para mí.
Rey Thranduil amo tu mirada, esos ojos que se quieren usurpar la tierra entera son tan tan hermosos que nada los iguala yo quiero poseerlos para que nunca yo aparte mi vista de ti.
Sabes mi señor, esa mirada tuya duele, cuando uno sabe que nunca jamás en la vida se encontrará contigo, es una realidad tan dura que sólo calma la fantasía de tu existencia.
Mi Señor, hay mucho dolor en mi corazón y en el corazón de otras como yo que saben que por más lindo que te escribamos, que por  más hermosas palabras que te digamos, jamás vamos a alcanzarte, eres una estrella tan lejana, tan distante  y eso duele mi rey.
Sin embargo hay otras que sí tienen esa esperanza, quizá por su belleza, quizá por su juventud, quizá  porque la vida les va a dar esa oportunidad y seguro se la van a merecer.
Mi rey estas certezas entristecen y pesan en el alma, más cuando nuestra vida no ha sido lo que hubiéramos querido que fuera, sólo nos conformamos con esta realidad, simplemente, pero hay tantos errores, tantas equivocaciones, tanto dolor de no hacer bien las cosas, que mirando una figura como la tuya es que uno se da cuenta que ha perdido el tiempo en otras cosas que sólo han hecho sufrir, han hecho pecar, han hecho llorar y han sido gran motivo de humillación.
Thranduil, seguro tú jamás recibirás estas cartas, porque en la realidad no pasa eso, pero quiero que sepas que lo único que yo anhelo con todo el corazón es habitar en tu tierra y bajo tu castillo del bosque, sólo disfrutando de tu compañía y viviendo esa enorme fantasía de los elfos, eres un ser magnífico, grande espectacular y muy sensual, te amo y siempre te amaré aunque nunca lo sepas, pues hoy escribí estas  líneas con lágrimas en los ojos y profundo dolor, el amor duele, y saber que la persona que se ama jamás sabrá que es tan importante para nosotros, duele más, adiós soberano del bosque negro, eres mi más grande anhelo.
Hoy estoy soñando:
--En el palacio de mi rey Thranduil, en un ambiente de fiesta, muchos elfos a mi alrededor, y de pronto,  se abre un velo azul amplio, limpio, hermoso y se deja  ver una figura encantadora, un elfo hermosísimo de cabellos amarillos y ojos azules que me mira muy profundamente y se acerca despacio hasta donde yo me encuentro y camina con una singular gracia, es apuesto y encaaaantador….