El Secreto Del Rey.

Capitulo 9

Entre hecha una fiera a la cocina.

- Por dios Almaré! - dijo Tauriel mientras yo me sentaba - Que pasó!?

- Que pasó!? QUE PASO!?. Paso que el "Rey" se puso hasta las chanclas de borracho y más con esa bruja de Yulma...

Todas tenian los ojos como platos menos Tauriel, que me veía divertida.

- Y además tuvo la decencia de ir hasta su despacho a restregarmelo en la cara!

- Ya Almaré, tranquila - dijo Tauriel mientras me sobaba la espalda. Se acercó al oído para susurarme - No es secreto entre los cercanos al Rey que se ponga hasta las chanclas de borracho, lo hace cuando algo lo estresa o cuando está muy deprimido o enojado... Tranquila...

El enojo se me empezó a bajar, poco a poco claro... No debí jusgar a mi rey así.

- Por otra parte - dijo para todas las damas de la cocina - creo que estás celosa - sonrió divertida.

- No estoy celosa! - levante la voz y todas me miraron con un "vez" en los labios - oh por Eru! Estoy celosa...

- No pasa nada... Es normal que entre los enamorados se celen... Si no pregúntale al Rey ... - Tauriel se sentó junto a mi - ayer estaba que se lo llevaba el diablo cuando estabas con Sailon.

(...)

La tarde había llegado. Preparé todo para la gran fiesta del regreso del príncipe Legolas.
Esta Hiba a ser una fiesta más grande que ayer, ya que estaban invitados todos lo habitantes del reino, sirvientes... En pocas palabras todo el pueblo en general.

Un vestido largo me envolvía, mis pendientes puntiagudos estaban en su lugar. Abrí un cofrecico donde tenía tintes para los labios, escogí uno rojo que combinaba con mi vestido color beige.

Me puse los tacones y alise un poco mi cabello. Estaba agotada, pero debía estar presente en la fiesta.

Ni había visto al Rey, Legolas me dijo que tenía una resaca fuertísima, que sería mejor verlo en la fiesta.

El salón me había quedado hermoso, estaba a media luz, el sonido del Arpa y de la flauta embriagaban el ambiente.

Estaba muy relajada, solo quería ver a mi rey.
Busque a Tauriel, quienes estaba con Haldir, y Legolas.

Comenzamos a hablar de lo ocurrido apenas ayer.

- Lo que aún no entiendo es... De dónde salió ese hechizo - dijo Haldir - la última vez que lo vi, lo había preparado la bruja de Yulma.

La gente comenzó a llegar, y poco a poco sólo estaba con Legolas.

- Y tu padre Legolas? - pregunté.

- Se supone que no debe tardar.

Seguí esperando. Los músicos deberás se habían esmerado, la música relajaba el ambiente
.
Un sonido se escuchó y la música se detuvo, el rey había llegado.

Thranduil vestía su túnica gris, con su corona roja. Estaba muy serio, hasta se podía decir enojado.

- Bienvenidos sean todos, cómo sabrán, esto es en honor al regreso del príncipe, salud! - todos tomamos vino.

- Cómo que está muy serio no? - dije en susurro a Legolas.

- Así se pone cuando sabe que metió la pata, ya se le pasará - me guiño el ojo.

Thranduil se acercó a nosotros.

- Creo que Mila me llama - dijo despidiéndose de su padre.

- Mi Rey - dije haciendo una pequeña reverencia - se encuentra usted mejor?