Pasión y letras (Camren)

Capítulo 5

Narra Camila

Me desperté toda mojada. Tuve el sueño más extraño y vergonzoso de mi vida. Sí, soñé con ella, Lauren. Pero pienso que todo fue debió al momento: la discoteca gay, los tragos y la manera en que golpeó a la mujer que intentó propasarse conmigo. Todo eso fueron los motivos suficientes para hacer que sintiera alguna atracción sexual por Lauren.

Me levanté de la cama y me fijé que estaba desnuda. Sentía un dolor de cabeza insoportable. Miré la hora. Eran las once de la mañana. ¡Mierda! Se suponía que a las diez tenía la reunión con un periodista que entrevistaría a Lauren. Cogí el celular. Tenía cinco llamadas perdidas y un mensaje de Simon.

–¿Dónde demonios te has metido? Te he llamado varias veces y no contestas el maldito teléfono. Richard estaba a punto de cancelar la reunión. Te estaba esperando en el café. Por suerte me habló y tuve que planear la entrevista desde aquí. Acabo de hacer tu trabajo. Cuando veas este mensaje me llamas y hazlo rápido o estarás despedida.

Mi corazón de aceleró. Estaba muy apenada y asustada. No quería perder mi trabajo, tampoco quería escuchar los regaños de Simon, pero no tenía opción.

–Puedo explicarlo –dije en cuanto contestó el teléfono.

–No es necesario.

–Tuve que acompañar a Lauren a un bar...disco...no lo sé –continué sin respirar –le dije que no, pero luego ella me repitió que tenía que hacer lo que ella quería porque tú me dijiste...

–Camila–intentó hablar Simon.

–Tú me dijiste que la cuidaría y que cualquier cosa que ella pidiera, tendría que dárselo...

–Entiendo.

–Sé que tuve la culpa al embriagarme pero...

–¿Te embriagaste? –preguntó él –Ella me explicó que la estuviste buscando toda la noche por toda la ciudad y que por eso te quedaste dormida.

–Yo...–Me quedé muda y muy confundida–¿Qué?

–Lauren –explicó él –Me llamó muy temprano en la mañana. Me contó que te había pedido que la acompañaras a una discoteca y ella se emborracho tanto que se fue con una mujer, entonces, estuviste buscándola toda la noche y cuando la encontraste ya era muy tarde y que por eso te quedaste dormida...¿No es cierto?

–Oh...–balbuceé. Sonreí al saber que Lauren me había salvado. –Sí...así fue. No quiero que pienses mal de ella, solo se estaba divirtiendo pero luego perdió un poco la cabeza y de verdad estaba muy preocupada.

–Lo sé –suspiró Simon –También me hizo lo mismo en varias ocasiones. Trata de evitar eso, ¿está bien? Dile que puedes hacer lo que ella te pida, solo si se trata de trabajo, y nada más.

–Está bien.

–De todas maneras trata de evitar que esto vuelva a suceder. Estaba muy furioso. Otra cosa, ¿sabes por cuánto tiempo Lauren piensa quedarse? ¿Te dijo algo?

–No. De hecho, parece que pasará algunas semanas, me dijo que tenía una casa aquí.

–Bueno. Te enviaré el día y la hora exacta para la reunión. Trata de apurarla con lo del manuscrito pero no la presiones; solo dale unos empujoncitos suaves, no queremos que pierda la cabeza.

–Haré todo lo posible...y, Simon, gracias por la oportunidad.

–Sí...solo no lo vayas a arruinar.