EL HEREDERO (BoyxBoy) ©

Cap 8 (La llamada)

Ya estaba montado en el avión de vuelta a ciudad Celeste, sentía nostalgia no me quería separar otra vez de mi familia pero tenia que volver a mis labores de estudiante, se me salieron algunas lágrimas las cuales rodaron por mis mejillas, las limpié y saqué los auriculares de mi mochila, los puse en mis oídos y encendí la playlist, y empezó a sonar fire me gasoline de Sia, me relaje en mi asiento, esta vez tarde un poco mas en dormirme lo cual era extraño, solo venia a mi cabeza todo lo que paso estos días que estuve en casa, la herencia, la carta, los enemigos que me gané sin querer y sobre todo el chico ojos de esmeralda, ese chico que por alguna razón no puedo sacar de mi mente, no se que me estaba pasando pero esos ojos se quedaron grabados en mi como un tatuaje, ¿Pero que estoy pensando? ¿Qué diablos me pasa?, mejor dejo de pensar en locuras.

Me volví a acomodar en mi asiento y después de repasar todos mis pensamientos me quede dormido.

Luego de unas buenas horas dormido, me desperté un poco desorientado, vi por la ventana y pude observar el cielo anaranjado que antecede al amanecer, eso quería decir que ya estaba llagando, y como si fuese por arte de magia la azafata habla por el altavoz.

—Señores pasajeros, por favor ponerse el cinturón de seguridad, permanecer en sus respectivos asientos y mantener la calma, estamos llegando al aeropuerto de ciudad Celeste.— dice ella con esa voz profunda y profesional.

Bajamos del avión y tome un taxi hasta mi departamento, tenia suerte de que la clase de hoy era a las 9 am, así no llegaría tarde y menos tendría que apurarme tanto.

El taxi se detuvo en la entrada del edificio donde vivo, subí por el ascensor hasta mi departamento, puse la mochila encima de la cama, hice todo lo que tenia que hacer antes de irme a la universidad

Busque lo que me iba a poner en mi closet, opte por ponerme una remera roja, una chaqueta negra porque hacia un poco de frío, un pantalón azul de jeans con roturas en las rodillas y mi gorro azul, hoy no me peinaré.

Salgo de mi departamento a 30 minutos para las 9 y llego a la parada del bus que me deja en la universidad, 5 minutos después llega el bus y le saco la mano para que se detenga, este lo hace y me subo, no me puse mis auriculares porque el camino no era muy largo, de mi departamento a la universidad son solo 15 minutos.

Cuando iba bajando del bus alguien pone su mano en mi espalda, yo por reflejo doy un salto y se me queda viendo, era Carson quien había llegado también, el vive a 10 minutos caminando de la universidad así que no toma ningún transporte.

—Vaya así tendrás la conciencia.— dice con una mueca de diversión en su rostro.

—Ja ja.— me reí con sarcasmo y lo fulminé con la mirada.— con esa cara tuya quien no se asusta.— dije para después darme una carcajada grande, me veía con cara de pocos amigos y me sacó el dedo del medio en señal de disgusto.

—Idiota.— lo fulmine con la mirada y seguimos caminando para entrar a la universidad.

Ashton se encontraba sentado en el banco de siempre con Malia y su novia Silvana, la cual es una chica muy simpática, rubia, ojos azules con tonos verdes, de la misma estatura que Malia, ella estudiaba otra carrera pero tenia la misma edad que nosotros, ella y Ashton ya tenian año y 6 meses saliendo de novios y la verdad se ven muy bien juntos.

Carson y yo llegamos hasta donde estaban los chicos y las chicas y saludamos.

—Hola gente ¿Qué tal estos días sin mi?.— hable para dar conversa.

—Ni cuenta nos dimos de no estabas.— dice Ashton y Malia le da un pequeño golpe que hizo que me riera a carcajadas— hey porque fue eso.— pregunto Ahston a Malia.

—No le creas Dereck, no dejo de preguntar por ti desde que te fuiste.— agrega Malía.

—Chicos me tengo que ir, ya voy a entrar a clases, fue un gusto verte Dereck, amor después hablamos.— exclama de pronto Silvana quien agarra a Ashton de las mejillas y le dan un beso.

—Por Dios, busquen un hotel, aquí no, mis ojos son muy sensibles.— Ashton me quedo viendo divertido y Silvana solo se carcajeó y se fue.

—A ver Dereck ahora si cuéntanos ¿Que pasó para que te fueras así de pronto?.— pregunta Malia, esta chica es muy curiosa y hasta que no le diga no se va a quedar quieta, entonces veo mi salvación el profesor de la clase de ahorita se aproxima.

—Miren viene el profe, mejor entramos antes de nos dejen fuera.— Malía me fulminó con la mirada como diciéndome, esto no se va a quedar así, no se si contarles todo aun, pero de que tengo que contarles algo mientras tanto es ley.

Entramos a la clase y nos sentamos en nuestros puestos habituales y así pasaron las clases una tras otra hasta que se acabaron por el día de hoy, quedamos en ir a la cafetería para almorzar ya que era tarde y no quería llegar cocinando a casa, y así hablamos ya que la otra vez no lo pudimos hacer.

Nos sentamos en la mesa los 4 y pedimos algo para comer, entonces Malía puso su mirada en mi y sabia por donde iba esto.

—Ahora si Dereck ya no tienes excusa para no contarnos que fue lo que pasó.— los chicos me quedaron viendo esperando mi respuesta cuando de pronto algo empezó a sonar, era mi teléfono, salvado dos veces en un mismo día, quien lo diría.

—Chicos debo contestar ya vengo.— me alejé un poco de ellos y respondí a la llamada.— bueno ¿Quién habla?.— dije así porque el numero era desconocido.

—Buen día Dereck, es Francisco, el abogado de tu tía y ahora el tuyo también.— respondió el hombre al otro lado de la linea.

— Ah hola ¿en que lo puedo ayudar?.— un poco de ironía se escuchaba en mi voz pero no tanta como para que el lo notara.

—En 2 días estaré en ciudad Celeste, tengo cosas de importancia que hablar contigo— anunció el abogado

—¿Qué tipo de cosas? si puedo saber.- la curiosidad me mataba.

—En 2 días lo sabrás Dereck.— dijo el abogado yo trate de seguir preguntando pero me colgó.

—Ahhs este señor como que me cae mal, ¿cree que por ser abogado puede dejar a la gente hablando solo.?

Regrese a la mesa con los chicos un poco cabreado por la llamada del abogado, pedí mi comida para llevar, le dije a los chicos que me sentía un poco mal, lo cual era mentira solo quiero irme.

Me despedí de los chicos que me veían con ganas de querer lanzarme de un precipicio porque ya los he dejado 2 veces plantados, pero no tenia gana alguna de estar allí y menos respondiendo preguntas que aun no se si pueda darles, tome mi pedido y me fui haciendo ademanes con la mano de despedida

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Abrazotes y Besotes♋