Stephen

Es hermosa.

No es una pregunta, ni una exclamación, es simplemente un hecho, lo peor de todo, es inalcanzable.

Me duele verla, tan cerca pero tan lejos a la vez, al llegar no he podido evitar recorrer su delicado cuerpo con la mirada, he quedado fascinado, llevaba un vestido hasta la mitad del muslo, que dejaba a la vista a sus hermosas y torneadas piernas, sin embargo no sé porque se ha puesto tanto maquillaje, sé de sobra que no lo necesita, aunque no puedo negar que el maquillaje la hacía lucir como una actriz de Hollywood. Tampoco he podido evitar mirarla durante toda la cena y me he sentido como una basura al sentir la mirada soñadora de Kais, no puedo negarlo, Kais es muy bella y tiene un cuerpo de infarto, pero no es Coralie, no tiene esa hermosa sonrisa inocente y esa mirada penetrante y de color miel que me vuelve loco.

También he sentido la mirada de Sarah, la hermana pequeña de Coralie, es tan diferente a ella, tiene el mismo color de cabello pero sus ojos son más oscuros y más aterradores, siempre tiene el ceño fruncido y una mirada de odio hacia todo el mundo.

A veces me pregunto la razón por la cual Coralie se fue llorando aquella vez que le confesé lo que sentía por ella, me dejó confundido y enojado a la vez, es por eso que cometí la estupidez de pedirle a su mejor amiga que fuera mi novia, no sé porque lo he hecho, pero ahora me siento como un gilipollas, Kais no me atrae ni física ni emocionalmente, me cae bien porque sé que es buena persona, pero no la puedo ver como algo más, en cambio Coralie es como un imán, cada vez que la veo se me seca la boca y el corazón se me acelera, solo basta una mirada suya para que me encienda como ninguna otra mujer ha logrado, por eso al verla aquí sentada en frente mío cortando el pavo con suma delicadeza me he dado cuenta de cuanto la quiero, a pesar de no conocerla como desearía.

Y es por eso que he decidido cortar toda relación con Kais, la aprecio pero no es para mí, solo espero no romperle el corazón como alguna vez me dijo Coralie.

Coralie...no sé qué me has hecho, pero no puedo dejar de pensar en ti, en tu sonrisa, en tu mirada, en tu cuerpo, en ti.

Quiero abrazarla, besarla y muchas otras cosas más.

Cuando nuestras miradas se han conectado por primera vez durante toda la cena me he dado cuenta por segunda vez que es ella, la chica a la que he estado esperando y sé muy bien, que no podré dejarla ir, así que lucharé por ella, incluso si tengo que sacrificar mi orgullo y mi dignidad.


Frozen HeartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora