Escape [BTS/BL]

Luna

HoSeok agarró las muñecas de TaeHyung y lo atrajo hacia él, las posicionó alrededor de su cuello y aprovechó para sostenerlo firmemente por sus caderas. Quería, ahora que se habían atrevido a besarse, sentirlo un poco más. El calor que su cuerpo desprendía minutos antes había aumentado considerablemente. Era puro fuego y eso lo asustaba bastante, pues no sentía al menor como él, no había esa chispa que prendió el fuego en su cuerpo. TaeHyung estaba en shock, o así lo sentía, no se despegaba, pero tampoco reaccionaba.

"¿Sería cierto que no era el dueño de sus acciones?", pensó HoSeok, pero eso era imposible y más aún, una estupidez. Dejó de besarlo, que el castaño no hiciera nada lo inquietaba y no sería él quién se aprovecharía de aquella situación. No, esa palabra no existía en su diccionario.

 — Tae... —el castaño no respondió. En cuanto sus labios se despegaron, TaeHyung bajó la mirada avergonzado y no pronunció palabra alguna— ¿Estás bien? ¿Hice algo malo?

— Estoy bien —musitó.

— No quería obligarte, en realidad me dejé llevar por el instinto.

— No me has obligado, hyung. Empezó mi otro yo.

— TaeHyung... —agarró el mentón del menor y lo obligó a subir su rostro y hacer que sus miradas conectaran— No hay ningún otro yo... y lo sabes.

— Yo no haría algo así...

— ¿Por qué no?

— Porque eres mi amigo y los amigos no hacen estas cosas. Además, nunca he tenido estos pensamientos —intentó bajar la cabeza nuevamente, pero HoSeok no lo permitió.

— Quizás... hayas dejado de verme como un amigo. ¿Puede ser eso? —los labios de TaeHyung se entreabrieron, querían decir algo y HoSeok conocer aquellas palabras que tan de rogar se hacían, pero simplemente no podía. ¿Qué podría decir? ¿Darle la razón a HoSeok? ¿Por qué? ¿Estaba en lo cierto? TaeHyung no entendía nada; como muchas cosas, las cuales siempre llegaba a preguntar, pero por primera vez temió hacerlo.

Temía saber la verdad.

— Quiero irme a dormir.

— ¿Eh? —TaeHyung hizo el amago de despegarse y levantarse— Espera, no me dejes así. Quiero que hablemos esto. Necesito saber por qué me has besado, necesito saber a qué te referías con mi cumpleaños, necesito..., necesito respuestas —TaeHyung miró su muñeca aún sujeta por el pelinegro y tras varios segundos de meditación, volvió a sentarse, sólo que más alejado.

— En tu último cumpleaños, cuando me llevaste a la habitación después de haber bebido tanto, te quedaste dormido, aunque debía ser yo el que se quedara dormido —TaeHyung rodó los ojos recordando lo poco eficiente que fue HoSeok en su idea de dejarlo descansando para después volver a la fiesta—. Luego..., mientras dormías, te observé por no sé cuánto tiempo, pero lo hice y... no pude evitar jugar con tus pómulos y tampoco con... —tragó saliva— tus labios —susurró.

— "Y tampoco con...". No llegué a entenderte, Tae.

— Tus labios —volvió a susurrar y nuevamente el tono usado había sido tan bajo que a pesar del silencio de la noche le fue imposible descifrar aún sus palabras—. Tus labios —intentó una vez más y de nuevo apareció aquel rostro de su mayor que le dejaba claro que no había oído bien—. ¡Te besé, hyung! ¡Besé tus labios mientras dormías! ¡Los-besé! —exclamó desesperado y la sonrisa en el pelinegro no tardó en aparecer— ¿Por qué sonríes? No es divertido, me muero de la vergüenza. —TaeHyung apretó sus mejillas, notándolas calientes.

— Te había oído a la primera —el rostro del menor giró bruscamente en su dirección, con sus manos aún sujetando sus mejillas y su boca abierta por la sorpresa—. Lo siento, quería oírlo más claro.