Escape [BTS/BL]

Leche

Ninguno había esperado encontrar tanto surtido en una sola tienda. Vale que el establecimiento fuera algo grande, pero era asombroso todo lo que había en aquellos metros cuadrados de espacio. Cada chico recorrió hasta la última estantería y pasillo de la tienda en busca de único producto que Jin les había dejado escoger, pues no tenía suficiente para llenar un carro entero.

En el pueblo no existía tal sitio así, ya que no se trataba de un supermercado normal, sino que éste estaba repleto de productos extranjeros. Desde las famosas cervezas europeas hasta los extraños aperitivos japoneses, y precisamente en esos últimos un par de chicos se quedaron discutiendo sobre qué era mejor escoger.

— ¡Quiero probar esto!

— ¿Bontan Ame*? —preguntó TaeHyung sin apartar la mirada de la cajita que tenía JungKook entre sus manos— ¿Estás seguro? No sabes ni lo que es.

— Pero suena bien, además, estando en esta estantería debe estar bueno, está junto a los demás productos dulces.

— No malgastes el dinero en eso, ¿por qué no mejor esto? —el castaño cogió un paquete que parecían unas gominolas con sabor a té verde, pero el menor negó abrazando lo que ya se había decidido a escoger.

— Está bien, haz lo que quieras —JungKook sonrió victorioso y salió corriendo hasta Jin para mostrarle lo que había elegido. Antes de que TaeHyung se volteara para seguir con la búsqueda de su producto, vio el rostro de Jin tornarse tan desconfiado como el suyo propio segundos antes, y apostaba que estaría diciéndole lo mismo, pues una vez más, JungKook abrazó su caja misteriosa y corrió hasta otro chico, en este caso Jimin, quien simplemente sonrió acariciando su cabeza.

"Tch, como esperaba", se dijo, pues sabía que Jimin sería el único que no le pondría una mala cara aún llevando en sus manos un ratón muerto.

Al final llegó a unas neveras donde habían bebidas de todo tipo, y que lógicamente no entendía ni una; quitándole el hecho de los dibujos, claro. Una en especial llamó su atención, por su forma y su fresa dibujada en el cartón aseguró que debía ser leche con sabor a fresa, es por eso que no dudó en cogerla e irse feliz hasta la caja donde el resto los esperaba.

— ¿Leche? —asintió el castaño con efusividad— Qué raro, no has escogido algo raro como tú —rió YoonGi con un paquete de patatas que por su apariencia debían picar bastante.

— Ya se encargó JungKookie de hacerlo —ambos miraron en dirección al pequeño y éste en cuanto se sintió observado y los pilló mirándole, les sacó la lengua para luego darles la espalda.

[...]

— Como volváis a hacerme pasar por un mal trago como el de ayer, juro que no habrán más caprichos como estos —avisó a todos nada más entrar en la casa.

Ayer fue un día duro para el mayor, pues casi los pillaron a todos si no fuera por su destreza en persuadir a su madre y por la buena mentira que tuvo que darle.

Eran las ocho de la tarde para cuando su madre y él habían ido a la compra del mes, la cual solía hacer en los primeros días. El resto de chicos aprovecharon ese momento para bajar hasta la sala y ver un rato la televisión; tanto tiempo allí arriba los hacía desesperarse por unos simples minutos fuera. El error fue que no calcularon el tiempo ni miraron la hora, y cuando escucharon la puerta fue demasiado tarde. Por suerte al primero que vieron fue a Jin, con dos bolsas en sus manos y su rostro desencajado, tan rápido escuchó a su madre entrar también, soltó las bolsas y se giró hacia ella para obligarle a soltarlas y empujarla hasta afuera para que recogiera el resto mientras él lo guardaba todo.