Contamos historias bajo la luna llena

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Luego de la ultima pijamada a las 3 de la madrugada no volví a ver a Jake. No quería verlo, me tenía cansada. El verano ya había llegado hacía unas semanas y contaba con licencia por dos semanas. Le propuse a Suzy un viaje en carretera. A ella le gustó la idea. Planificamos un viaje de unos cuantos días y propusimos irnos el viernes por la mañana. "Habrá luna llena a la noche, será precioso", me había dicho.
Le dejé a Jake una carta el miércoles, diciendole que me iría por unos cuantos días, que no vaya a gritarme a las 3 de la madrugada, pues no estaré. La verdad es que el mismo jueves me lo encontré en la plaza, mientras hacía las compras. Se veía pálido y llevaba lo mismo que la última vez que nos vimos. Se acercó a mí y me habló.
"Leí tu carta", me dijo.
"Bien"
"Volverás pronto, ¿verdad?"
"No lo sé. supongo"
"Quiero presentarte a alguien, creo... yo creo que te va a gustar"
"Ajá. Pues tendrá que ser cuando vuelva, ahora mismo estoy armando todo para el viaje."
"Sí, claro, no deseo molestarte. Que tengan un buen viaje"
"Gracias, Jake"
"De nada, cielo"
Cuando llegué al apartamento me encerré en el baño y comencé a llorar. No sé por qué lo hice, simplemente lloré, necesitaba desahogarme. Espere que Suzy llegara del cine para poder cenar, le conté sobre Jake. Ella me hizo un gesto de desacuerdo pero no emitió sonido. La verdad es que yo tampoco quería hablar sobre eso.
En el viaje en carretera recorrimos un montón de lugares que no sabíamos que existían. Para el primer día ya nos habíamos tomamos mil fotos y reímos un montón. Suzy ya no tenía los ojos hinchados. Había vuelto a usar maquillaje y sonreía unos labios melocotón. Por la noche vimos la luna llena y contamos historias sobre borrachos. La verdad es que ninguna había tenido experiencias reales e interesantes como para contarlas, así que ambas empezamos a inventar cualquier clase de historia. En una de las "anécdotas" de Suzy me contó cómo una vez un borracho le había pedido dinero y ella le dio un pedazo de hoja, el borracho se fue feliz gritando "Soy rico". Por alguna razón esa historia hizo que llorara de risa, tal vez fue la forma en la que la contó. Gracias a esa historia casi nos salimos de la carretera y chocamos contra algo, por suerte no había nada (ni nadie) alrededor.
"Te extrañaba, Suzy", le confesé.
"Y yo a tí."
"¿Volvimos a ser las mismas?"
"Eso creo"
"¿Crees que eso esté bien?"
"Creo que está más que bien"

""¿Volvimos a ser las mismas?""Eso creo""¿Crees que eso esté bien?""Creo que está más que bien"

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