Mis pulsaciones no se calman, como me cuesta respirar en estos momentos.
Me falta el aire y mis piernas junto a todo mi cuerpo tiemblan como a gelatina.
Mis ojos están tan hinchados de llorar y mi garganta tan seca e irritada de gritar tu nombre, tu maldito nombre; el sólo pronunciarlo me eriza la piel.
Mis miserias han acabado en el momento en que sentí cortarme la piel de mi brazo, tres cortes han sido suficientes como para calmar el dolor que mi alma aclamaba a salir.
Mi cabeza aún no deja de dar tantas vueltas, piensa y medita sin parar. He imaginado distintas maneras de escapar de mis problemas, realmente necesito un verdadero descanso.
Un descanso para toda mi soledad, para que la tristeza pueda consumirme por completo, o al contrario; me enseñe de una buena vez a convivir con ella.
Luego de todo lo que he hecho para estar en calma, me he mantenido quieta, más de media hora escuchando músicas realmente deprimentes.
¿Realmente me gusta andar sufriendo de esa manera? ¿Verdaderamente necesito seguir sintiéndome asi para estar bien conmigo mismo?
¿Bien? ¿A qué le llamamos bien? ¿A andar llorando a la más mínima señal de depresión? ¿A andar con el corazón en la mano y las lágrimas saltando de tus ojos? ¿Realmente eso es estar bien?
No, definitivamente algo anda mal conmigo, veo necesaria cada día la tristeza en abundancia en mi cuerpo, y eso no es estar bien.
Pero ¿Qué debo hacer entonces?He probado con tantas cosas que deberían mantenerme estable, pero nada da resultado, y no sé si es por no poner demasiado de mi parte o es porque ya mi cuerpo en conjunto con mi mente se han puesto de acuerdo para convivir en armonía con lo que conocemos como "Depresión".