18. Un Sabado inesperado

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 El lunes a primera hora regrese a la oficina junto con Min. Nos extraño la presencia de un joven hombre, vestido formal hablando con una coqueta Fefa. Mi amiga se dejo caer en su escritorio sin soltar la curiosidad, por mi parte dirigí mis pasos a la oficina mentalizándome en el arduo trabajo que tendría de ahora en adelante.


Ya en mi escritorio, encontré una nota en la pantalla de la laptop, con una letra fina, casi como una firma, se leía:

"Ven a mi oficina, debemos coordinar lo que prosigue en el proyecto."

Franco.

Respirando profundo mas de una vez, me arme de valor y salí en dirección a su oficina. Relajado sobre la gran silla de cuero, Franco leía una seria de documentos completamente concentrado. Dude un par de segundos sobre interrumpirlo, pero antes de decidirlo el noto mi presencia y abandono toda acción anterior.

– Lyra, llegaste temprano ¿Todo bien? – saludo con un animo poco común en su habitual aspecto lacónico.

– Si, todo bien. Leí su nota...– arqueo una ceja y rápido cambie la frase, recordando su insistencia por los modales. – Leí tu nota. ¿Que es lo siguiente?

Se incorporo de su asiento y me guio hasta el mini hall de la oficina donde regularmente corregía los primeros planos del proyecto. Se dejo caer frente a mi, con los codos apoyados en su rodillas, cómodo.

– Hay que retomar los planos y leer las sugerencias de los inversionistas. Yo me encargare de ver el tema del financiamiento que falte, por tu lado debemos comenzar a maquetear para presentar formalmente el proyecto a los posibles inversores.

– De acuerdo...

– Franco...– nuestra conversación fue intervenida cuando Caiceo junto a un joven que reconocí como el hombre que hablaba con Fefa, entro a la oficina.

– Adelante. ¿Que sucede? – aventuro el pelinegro, levantándose.

– Ya llego Julián, el practicante que solicito entrar. – anuncio el gerente, inmediatamente el joven de cabello rubio ceniza y brillantes ojos pardos hizo una inclinación en saludo.

– Julián Rivadeneira, estudiante de Arquitectura. Un gusto conocerlo señor. – agrego extendiendo una de sus manos.

– Bienvenido Julián, soy Franco Evander Líder de esta firma por el momento. De seguro Andrés ya te ha señalado un poco la estructura y movimiento de E&R group. Si tienes alguna duda...

– Hasta el momento esta todo claro, muchas gracias por aceptar mi solicitud. Estaré eternamente agradecido.

– Gracias por escoger la firma. Andrés te guiara y te asignara el trabajo correspondiente. Si necesitas algo, búscalo a el o a mi. – el tono agradable de Franco me mantuvo atenta a su conversación. Pocas veces lo escuche tan cercano sin embargo su rostro era granito puro.

El gerente Caiceo guio al muchacho al exterior y Franco regreso a su lugar, continuando con las instrucciones.

Minutos después con mas trabajo en mis manos, regrese a mi oficina. Antes de la hora de almuerzo, llamo mi atención el llamado a mi puerta. Tras un "adelante" el joven practicante que vi aquella mañana apareció en el umbral, con una sonrisa.

Lo que Aprendí de una Estrella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora