"Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia." – Paulo Coelho.
La brisa marina fresca bailo por mi piel erizándola, mientras observaba hipnotizada la despejada noche cubierta de estrellas, en la banquilla de madera que Franco hizo con sus propias manos y era mi refugio en nuestro jardín.
Ambos ya llevábamos un poco mas de un año viviendo en el hogar que tuve en mis sueños, y dibujos durante mucho tiempo, y que Franco se encargo de volver realidad en secreto. Alejados levemente de la ciudad, y rodeados de naturaleza con una construcción moderna y acogedora, ambos vivíamos en constante paz.
–¿Estas ansiosa por mañana? – Mi pelinegro regreso a mi lado, acercándome una taza humeante de café.
–Es la primera vez que seré la protagonista de una boda... Decir que estoy ansiosa, pues queda algo pequeño comparado con la revolución de mariposas que tengo en mi estomago. – Confesé.
El sonrió, y acaricio con mas detalle la piel de mis manos, calmándome.
–Todo saldrá bien, Lo prometo. – beso mi frente.
Por unos instantes un cómodo silencio nos acompaño, hasta que Franco se removió en su lugar y dejo sobre mis piernas un bulto envuelto en papel. Le observe con incomprensión y el solo me animo a abrirlo.
–Hoy llego a mi oficina, lo envió Lía. – explico al instante que la portada se revelo ante mis ojos.
–Es el manuscrito ya editado... Pensé que estaría listo hasta en un mes más.
–"Lo que aprendí de una estrella"– leyó Franco la portada en voz alta. – me agrada el titulo, dice demasiado para quien conoce el contenido... – sonreí, asintiendo.
–Dice aun más para mi...– agregue, sin evitar cierta melancolía en mi tono.
Franco extendió su brazo y me acuno en el borde de su cuerpo.
–Quiero escucharlo, cada detalle.
–Te gusta demasiado escucharme hablar...
–Me encanta, porque siempre sin importar el tiempo que llevamos juntos, conozco algo nuevo de ti... Así que adelante, cuéntame todo.
Inhale y exhale profundamente, ordenando mis pensamientos que cada cierto momento se volvían revolución ante las acciones de Franco.
–Todo se trata de Ara. Incluso antes de su enfermedad, era increíblemente fuerte y optimista. Y siempre cuando todo el mundo parecía caer sobre mi, fue quien me levanto. Dependía de ella totalmente, y ella estaba consciente de esto. Entre mas lo pienso, creo que la decisión de comenzar los tratamientos desde un principio fue por mi... Ella nunca demostró algún tipo de temor por la muerte, sin embargo la idea de que no estaría para mi... Eso debía aterrarla.
–Y por eso preparo todo cuando decidió rendirse... – Franco intervino, siguiendo la línea de mis pensamientos.
–Por las cuentas que he sacado, ella lucho tres años... pero esto comenzó a prepararlo desde el primer año de tratamiento. Los libros, los mensajes, las personas... planeo con detalle una línea de tiempo para mantenerme con vida, y enseñarme.
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Lo que Aprendí de una Estrella.
Romance"Hay situaciones y personas que simplemente no se pueden controlar, predecir o evitar. Por tanto no te arrepientas de lo ocurrido, porque de una u otra forma si fuiste feliz mientras sucedía, valió la pena." - Ara. Lyra y Franco viven en dos mundos...