Capitulo 2

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El sonrió y me miro atentamente con sus ojos celestes.
 
Yo estaba todavía sin recuperar el aliento y las palabras no me salían de la boca creo que ni moverme podía y sudaba frío, la impresión de verlo frente a mi en esos instantes era mucha.
 
-         Te comieron la lengua los ratones niña.

-         Disculpa pensé que estaba desocupado.

-         Lo supe por tu cara, se nota que no esperabas compañía.

-         Si perdón me voy enseguida.

-         Si quieres te puedes ir pero… - me dirigió una mirada dulce - ¿Eres nueva verdad?

-         Si

-         Yo la pondré al corriente – dijo tan antipática como pudo una mujer, que se me paraba al frente de mi como diciendo muévete – estas en mi lugar querida.

-         Tranquila no pasa nada yo ya me voy – dije ante la atenta mirada del muchacho con quien soñaba todas las noches.
 
Me pare sin dar más rodeos al asunto, no quería problemas y menos con esa problemática chica.
 
-         A la próxima no te vuelvas a sentar en lugares que no son tuyos.
 
Me aguante de decirle sus cuatro verdades a ESA, quien rayos se creía para insultarme de ese modo yo no le había hecho nada tan malo para que reaccionara de ese modo además no veía su nombre en ese asiento.
 
-         Adam mi amor – le dijo a él.

-         Ya Débora que no soy tu amor cual era la necesidad de tratarla tan mal es nueva y no sabia que era tu lugar – ¿Estaba discutiendo con ella por mí?

-         Ay Adam, por favor es solo una niña más y si no sabia que era mi lugar creo que se lo deje lo suficientemente claro para que no lo vuelva a hacer.

-         Tú y tus arranques de diva.

-         No son arranques cariño, yo soy una diva.
 
Mientras yo miraba esa escena con cierto repudio me toco una mano en el hombro, era una niña que me miraba con cara de compasión y que había visto todo el numerito.
 
-         No te metas en el camino de Débora ella no vale la pena es una antipática que solo quiere llamar la atención… si quieres te puedes sentar con nosotros.

-         Si claro – caminamos hasta el  lugar que me indicaba dulcemente la chica y llegamos hasta donde se encontraban sus amigos supuse

-         Bueno, te presento a los chicos mira ellos son Leandro, David y Ben y ellas Nash, Vicky y Laura.

-         ¿Y tú? – se había olvidado del detalle de presentarse a ella

-         A que tonta yo soy Kotte, en realidad soy María José pero nadie me dice así a no ser que sea la profesora

-         Un gusto conocerlos a todos yo soy Jasmine… - me presente - y dime Kotte quien es el chico que esta junto a ella – le dije a ella en un tono más privado

-         Es Adam, es popular, y yo creo que más que todos, es guapo y todas aquí mueren por él y esos son su grupo. Los hombres son Brandon, Cooper y Franco las chicas Paola, Sofía, Sandra y por supuesto Débora.

-         ¿Ella es su novia?

-         ¡Hay Dios! Ya quisiera ella… -ironizo - ¿Por qué te intereso Adam?

-         No, claro que no – conteste rápido

-         Bueno te creeré. Y ahora es mejor que vayas a buscar tu cuarto a lo mejor alguno de los chicos te podrá ayudar.

-         Si yo voy con ella – Dijo ¿Leandro? la verdad es que aún no me aprendía bien sus nombre – vamos a ver en la lista, ahí debe estar tu habitación.
 
Y si que lo estaba, nos pusimos en camino para el cuarto sin hablar mucho solo lo necesario, cuando llegue ya él me había confirmado su nombre y yo estaba en lo correcto se llamaba Leandro, me dejo al instante para que me pudiera acomodar mejor.
 
-         Puedes colocar tus cosas tranquila yo me voy – luego me dio un beso en la mejilla para despedirse.
 
No había nadie, aún porque lo primero que denote fue que habían dos camas,  elegí una y ahí puse mis cosas, cuando estaba terminando llego mi compañera era Laura la chica que recientemente había conocido, si era así de fácil hacer amigos, la universidad no iba ser tan difícil como yo pensé.
 
-         Que sorpresa parece que vamos hacer buenas amigas – puso sus cosas en su cama – voy al comedor con los chicos… ¿Vienes?

-         No todavía me faltan cosas por arreglar.

-         De acuerdo si cambias de opinión ya sabes donde estamos – diciendo esto se fue.
 
Luego de unos minutos tocaron la puerta y abrí expectante sabiendo que no era Laura porque ella se había ido hace poco… ¿quien podría ser? Abrí la puerta y era Adam.
 
-         Hola.

-         Hola… ¿Que haces aquí?

-         ¡Wow que recibimiento!

-         Lo siento.

-         Vine a disculparme

-         ¿Por qué?

-         Por lo que ha pasado con Débora hace un rato.

-         No es tu culpa, no puedes responder por lo que hace tu novia – Dije esperando una respuesta que me negara que eso era cierto.

-         No es mi novia – dijo entre risas – pero no fue por lo que dijo ella sino por no haber dicho nada para defenderte.

-         Lo hiciste. Después.

-         Si pero no en el instante que debía, no estaba de acuerdo sin embargo no dije nada.

-         Bueno si es por eso estas perdonado.

-         Gracias – me dedico una sonrisa radiante a la cual me derretí pero no deje que lo notara

-         Muy bien si no hay nada mas que decir, adiós novata

-         Adiós
 
Mi corazón palpitaba a mil por hora él era tan guapo justo como en mis sueños y se había preocupado por mí sin tener la necesidad de hacerlo, pero en que estaba pensando. Me detuve. Tal vez tenía esa reacción frente a él porque lo veía en mis sueños todas las noches. Pero no podía ser, él no me podía atraer ni siquiera por eso. ¿Atraer?
 Además había jurado que él era solo parte de mis sueños nunca pensé que fuera real ¡Que locura! Pensaba paseándome de un lugar a otro del cuarto
 Llegando ya la noche decidí explorar el lugar ya que no lo conocía más que por donde había caminado con Leandro. Camine un poco por los pasillos cuando escuche un gruñido feroz que venia del otro lado de una esquina a la que me dirigí, mire y era un animal oculto entre las sombras, estaba encima de algo pero no lograba ver qué.
 
Me tape la boca para evitar que me escuchara y así ser encontrada por la bestia, aproveche para correr pues no se había dado cuenta de mi presencia y no quería que me atacara, mi corazón latía por la agitación que me provoco lo que había visto, calcule que él animal ya se había ido, decidí ir a ver cual era su presa, por fin me asome para ver lo que era mi asombro fue grande ERA UNA PERSONA. Pedí auxilio, como pude grite utilizando todas mis fuerzas vocales mire hacia donde venia una Sra. vestida muy formal con tacos muy altos para mi gustos y un peinado lleno de ondas que se le veían bien, supuse que era la directora o alguien con un rango importante.

 
-         ¡Ayúdeme, ayúdeme! – Suplique -  Por favor al parecer la ataco un animal.

-         ¡Dios mió! –  llamo inmediatamente a la ambulancia con su bonito celular.

 Los policías llegaron en un minuto luego de llegar la ambulancia y atender a la persona que estaba muy grave por lo que dijeron los paramédicos, tomaron mi declaración, un proceso de rutina según lo que me comunicaron los agentes a cargo, luego me fui muy asustada en dirección a mi cuarto, veía sombras sospechosas por todas partes y decidí caminar rápido, me encontré con Nash y realmente necesitaba su apoyo aunque no la conociera mucho hasta ahora.
 
-         ¿Como estas? ¿Que ha pasado?

-         Un animal ha atacado a un hombre.

-         ¿Un animal? ¿Como?

-         No vi bien que era pero yo asumo que era uno por sus gruñidos escalofriantes, solo quiero ir a mi cuarto - admití

-         Claro, debe haber sido terrible presenciar semejante escena ¿si quieres te acompaño? – me sonrío en la medida que las circunstancias la dejaban

-         De acuerdo, no me gustaría caminar sola ni un minuto más por estos pasillos, por lo menos no esta noche

 Llegue a mi cama solo a dormir para relajarme y tratar de olvidar todo lo que había pasado hace un rato, además Laura ya estaba dormida y solo eso podría hacer, aunque quisiera entablar una charla no iba a poder hacerlo.

 Al llegar la mañana nadie hablaba sobre lo que había pasado ayer ni mis nuevos amigos hablaban mucho de eso pero asumí que era para no recordarme tal escena tan traumante para mí como lo había dicho Nash era terrible.
 
-         Hola chicos

-         Hola – me respondieron todos a coro y me senté junto a ellos.

-         Jas esta noche vamos a ir a la playa por la cosa del nuevo año y eso, casi toda la universidad va a estar ahí… ¿Quieres venir con nosotros? – me recomendó Vicky

-         No, tengo que hacer muchas cosas aún.

-         Vamos, te vas a divertir no sabes lo buenas que son las fiestas en la playa – me dijeron todos tratando de que no me negara esta vez.

-         No, enserio prefiero quedarme aquí, estaré bien pero ustedes vayan y diviértanse.

-         Pero nos quedaremos toda la noche y no volveremos hasta la madrugada… ¿Te quedaras sola? – pregunto preocupado Ben

-         ¡Vayan! enserio no se preocupen – luego de decir esto me levante y me fui nuevamente a mi cuarto sin dar mi brazo a torcer, ellos por suerte comprendieron que no me iban a convencer porque como mi papá era muy terca y ya había tomado una decisión para su desgracia.

¿Mi novio Vampiro? (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora