¡One-Shot's BL!

[Tomco] La verdad

Star notaba a Marco demasiado raro últimamente. Estaba distraído, salía mucho, parecía más feliz y aveces, como ese día, simplemente lo veía en la escuela porque desde la hora de salida él se iba a quien-sabe-dónde.
Había estado así desde aquel dichoso baile de la luna roja al que Tom la había invitado... Tom... Ahora que lo recordaba, un chico con máscara había tenido que bailar con Tom. Star se compadecía de ese pobre, pues ahora su alma estaba unida a la de un demonio de pésimo carácter.
Ahora ella y Marco estaban en la última clase del día, con Skullnick. De pronto, se escuchó un terrible alboroto en el pasillo y, seguídamente, la puerta se abrió y entró por ella alguien.
—¡¿Tom?!—gritaron Star y Marco levantándose. Star algo molesta y Marco sorprendido.
—Tom, ya te dije que dejaras de intentar...
—No estoy aquí por ti, Star.
—¿Ah... No?—Star frunció el ceño y bajó su varita.—¿Entonces que haces aquí?
—Tom, te dije que no quería que vinieras.—murmuró Marco. Tom se encogió de hombros.
—Dijiste que le dirías.
—¡Después!
—Ok—Interrumpió Star—¿Alguien me explica que pasa aquí?
—Vine a recoger a mi pareja.
—Oh... Un momento Tom, ¡¿Tienes pareja?!
—Claro, no me iba a quedar atascado en ti para siempre.
—¿Quién es?—Tom y Marco intercambiaron miradas y Marco asintió.
—Es Marco.
—¡¿Qué?!
—Y yo fui el que bailó con Tom en el baile de la luna roja—Dijo Marco.
—¡¿Qué?!—volvió a gritar Star—Ósea que ustedes están... ¿Juntos?—ambos asintieron—... ¿Juntos, juntos?
—Sí Star.
—¿Juntos, juntos, juntos?
—Sí.
—... ¿Juntos, juntos como... Juntos?—Marco rodó los ojos.
—Sí.
—... Ok, esto es raro porque... Bueno, ya saben...—Star río nerviosa—Mi ex- novio y mi mejor amigo y ambos son... Bueno, chicos... Pero Ok—Dijo Star no muy convencida.
La profesora Skullnick iba a decir porque interrumpieron su clase, pero entonces sonó la campana y todos salieron corriendo. Marco y Star sólo tomaron sus cosas y salieron del aula junto a Tom para seguir su conversación en el pasillo.
—Y lo siento Starship, pero te lo robaré por hoy. Una cita especial para una fecha especial.
—¡Tom!—se quejó Marco con las mejillas rojas.
—¿Fecha especial?
—6 meses juntos.
—Oh.—Star sonrió—Entonces llévatelo.
—¡Star!—se volvió a quejar Marco.
—Bueno, si te lo regreso mañana y en silla de ruedas no es mi culpa.
—Ugh...—bufó Marco.
Los tres hablaron un rato más hasta que Star se despidió de los otros dos y los vio marcharse de la mano y ambos riendo. Eso era extraño para Star, pero suponía que tendría que acostumbrarse.