¡One-Shot's BL!

[Billdip]Ni la distancia ni el tiempo nos separan

Otro pacífico y divertido verano en Gravity Falls para los gemelos Pines, de ahora 17 años. Ambos estaban muy emocionados por poder pasar otro verano en la cabaña del misterio junto a sus tíos, Soos y Wendy (cabe decir que Mabel era la más emocionada, no había parado de dar saltitos en su asiento desde que se subieron al autobús).

En cuanto llegaron al pueblo se miraron entre ellos y luego salieron corriendo a la cabaña del misterio en una competencia por ver quien llegaba primero. Luego de saludar a Soos, Wendy y a sus tíos Stan y Ford, no paso mucho tiempo y Stan ya había mandado a Dipper a colgar carteles al bosque como todos los veranos. Como siempre este se terminó perdiendo.

—Me rindo, no tengo ni la más mínima idea de donde estoy—Suspiró Dipper, sentándose en una roca.

—Igual de despistado que siempre, Pine Tree...—Escuchó una familiar voz detrás de él. Se giró encontrándose con un chico alto, de tez levemente morena, ojos de color dorado, con el cabello negro y rubio y ropas de los mismos colores.

—¿Bill?—preguntó desconcertado.

—¿Acaso no me recuerdas, querido Pine Tree?

—¿Ahora a quién le robaste el cuerpo?

—A nadie, es mi cuerpo, de cuando fui humano.

—Oh, creí que tu no sabías que era ser humano—Dipper se levantó y comenzó a caminar, tratando inútilmente de encontrar el camino de regreso a la cabaña del misterio.

—Todos piensan eso sólo porque intenté matarlos o dominar el mundo unas cuantas veces-suspiró el demonio, siguiendo al castaño.—¿No quieres ayuda para regresar? Ya empieza a anochecer, los niños no deben estar fuera tarde—Sonrió burlón el más alto al ver la cara de odio de el menor.

—No necesito ayuda de alguien como tú, dorito. Y para tu información ya tengo 17

—Eres muy cruel, Pine Tree. Y no me llames así

-Eres un demonio, mereces apodos peores que ese Bill

—¿De nuevo con eso? Todos dicen eso siempre sin siquiera saber sobre los demonios. Creen que no tenemos sentimientos o que no sabemos lo que es amar a alguien, pero se equivocan. Ahora dime Pine Tree, ¿Si yo no pudiese sentir algo por alguien haría esto...?—En un rápido movimiento, el demonio tomó al menor de el cuello de su camisa y lo besó.

Luego de unos segundos se separó, mirando el rostro sonrojado y de confusión del menor.

—Tu... ¿¡Por qué hiciste eso!?—gritó Dipper, rojo hasta las orejas.

—Vaya que eres lento... Ya te lo dije, no lo hubiera hecho si no sintiese algo por ti.—El demonio miró el cielo, que comenzaba a oscurecerse y luego sonrió al menor—. Bueno, será mejor que te ayude a regresar ya, pero sólo recuerda que a partir de ahora no me voy a separar de ti.—Sin dejarlo responder, Bill chasqueó los dedos y en un parpadeo Dipper ya estaba frente a la cabaña del misterio.

—¡Dipper!—Gritó Mabel en cuanto lo vio para después salir corriendo a abrazar a su gemelo.-Tonto, me asustaste

—Ah... Lo siento Mabel, me volví a perder—se excusó el castaño, aún algo aturdido por la repentina confesión y el beso del demonio.

—Bueno, vamos adentro—Sonrió la castaña, tomando a su hermano de la mano y jalándolo dentro de la cabaña.—¿Tíos? Que extraño, estaban aquí hace un segundo... Bueno, tal vez se fueron a dormir ya, vamos BroBro, vallamos a dormir también.

—Claro...—Ambos hermanos subieron al que era su cuarto cada verano, se prepararon para dormir y se recostaron en sus respectivas camas.

Aunque Dipper no pudo pegar ojo en toda la noche, ya que se mantuvo pensando en lo que le había dicho Bill, pero también tratando de encontrar una explicación a lo que sintió en ese momento. ¿Felicidad? ¿Eso fue? No tenía idea, o más bien, no quería aceptar que en realidad se había dado cuenta de que le gustó ese beso... No, más bien, que le gusta Bill Cipher y hasta ahora se dio cuenta de ello.