No hay nada que me guste más que leer ciencia ficción, sobre todo ciencia ficción seria. Y si posee un componente duro mejor que mejor.
Pero escribirla es harina de otro costal: una historia de ciencia ficción requiere muchísimo más trabajo que la más elaborada de las fantasías. ¿Por qué? Porque necesita una coherencia y una lógica argumental que no la precisan los otros géneros, más irracionales. En la ciencia ficción (sobre todo en la dura) resulta complejo lograr ese equilibro entre lo fantástico/ficticio y lo realista (en el sentido de científicamente posible): se puede rebasar la suspensión de incredulidad con extrema facilidad adentrándose en el ridículo o, sin pretenderlo, en el campo de la fantasía disfrazada de ciencia ficción, como La Guerra de las Galaxias.
Espero que con este único relato de ciencia ficción no haya caído en esos mismos defectos que comento.
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Visiones fugaces
FantasíaEn VISIONES FUGACES encontrarás una recopilación de microcuentos de fantasía, en su mayoría con toques oscuros, de terror y de horror. He aquí algunas de ellas: -Un buque mercante que debe huir de piratas. -Un conquistador se ve obligado a recurrir...
