Capítulo 8 "Conocidos"

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"En una habitación llena de recuerdos, el tiempo que fue como un sueño llegó a su fin... como el viento que sopla, ven volando hacia mí, solo un día, solo por un día" -L.



"Yesung... ¿nunca has sentido que quieres acercarte a alguien sin una razón en particular?"

Aquella pregunta le tomó desprevenido, no solo porque no la esperaba sino porque la persona quien la había realizado era Kyuhyun. La pregunta era demasiado afectiva, demasiado ingenua y aun así peligrosa, se suponía que el castaño no era como él, pero a pesar de todo había algo dentro de él que no cuadraba como en todas aquellas ocasiones en que parecía ser todo menos un usuario de élite.

Asintió con un ligero movimiento de cabeza para recordar si no había nada que faltara de colocar dentro de la mochila y aunque dudaba que pudiera poner ahí todo lo que significaba algo para él, se dijo que por esa ocasión eso sería suficiente y cuando pudiera encontrar a su familia eso ya no importaría porque habría más recuerdos buenos o al menos eso esperaba.

-¿Y qué haces para olvidar esa sensación extraña?- su pregunta sonó tan sincera que no supo qué responder cuando le miró.

-Ignórala, no tenemos tiempo para eso- Kyuhyun separó los labios intentando soltar algo, pero al final se arrepintió por lo que no dijo nada y simplemente siguió los pasos del moreno cuando abandonó su habitación.

No sabía cómo ignorar esas sensaciones porque nunca había tratado con ellas y lo que más le confundía era que eso mismo pareciera hacerle considerar la idea de acercarse más a Yesung, de aquella forma extraña que estaba prohibida como cuando este le sujetaba de la mano para guiarle, ¿sería que había algo más extraño en Yesung que desconocía hasta ese momento? El mismo mayor era un enigma para él y aunque una parte de él quería saber más, otra quería evitarlo porque temía que eso agitándose en su interior pudiera crecer de forma que ya no pudiera ocultarlo ante los ojos de los otros, dejándose en evidencia para ser castigado por quebrantar las leyes.

Estaba al tanto de que su respuesta no había sido la indicada, pero algo le había hecho sentirse inquieto, quizás fue la forma en que sus ojos marrones le miraron o la manera en que su cuerpo ajeno parecía decirle en silencio que lo necesitaba de alguna forma, pero prefirió no averiguarlo, no cuando tenía cosas más importantes en las cuales preocuparse en esos momentos.

Yesung se colgó la mochila en la espalda y se acercó a una de las ventanas de la casa para observar si había alguna de las personas que habían llegado sin previo aviso el día anterior y cuando solo vio a un hombre pasar a lo lejos supo entonces que no parecía haber rastros de los extraños -nos iremos de aquí, así que necesito que no llames la atención y me obedezcas-

-Lo haré...-

Conocía los movimientos de las personas que vivían en los alrededores, su padre le había enseñado a memorizar la rutina diaria de cada una de ellas para que pudiera jugar en el jardín sin que nada malo sucediera cuando era más pequeño y por ello no parecieron tener dificultad para alejarse cada vez más de lo que consideraba su hogar para internarse en una parte distinta de la ciudad.

Kyuhyun sentía su corazón agitarse debido a la preocupación porque los pensamientos de personas buscándolos todavía rondaban su cabeza y antes de que siguiera dándoles vueltas para que la sensación de angustia aumentara, sintió su mano tomando la suya; le miró sin comprender, pero Yesung se limitó a llevarle en silencio y pese a todo, ese simple gesto hizo que sus preocupaciones se disiparan por un momento.

***

-Había olvidado que estuviera tan lejos- comentó Heechul con claro fastidio porque llevaban caminando varias horas a falta de un vehículo para transportarse.

-El lugar estaba cerca de las afueras, ¿qué esperabas?- el lugar donde vivían quedaba bastante lejos y aunque estaba en la ciudad, pertenecía a un área que hace alrededor de dos años atrás encontraron era perfecto porque la vigilancia era más sencilla de ignorar y no representaba gran interés para los líderes a diferencia del área central y los lugares con instalaciones subterráneas donde estaba el mercado negro más grande; era como burlarse justo en sus narices si se lo preguntaban.

Para Kibum, Heechul era ciertamente fastidioso pero de alguna manera habían terminado compartiendo asuntos de negocios, necesitaba armas y el mayor le conseguía algunos clientes que necesitaban ser atendidos por distintos motivos, así que podría decirse que tenían una alianza y es que cuando no tenías dinero, el trueque era la forma más común de obtener bienes.

Cuando llegaron cada uno tomó su rumbo y patético o no, ambos tenían un puesto a un lado del otro, aunque si lo pensaban tenía sentido porque si uno era herido por una bala, el otro podía atenderlo en el puesto de enseguida.

-Deberías cambiar ese letrero- comentó Heechul viendo lo deprimente que lucía el cartel que rezaba "consultorio médico", aunque tal vez también tenía que ver con el hecho de que el menor lo hubiera encontrado en los escombros ocultos en las líneas del subterráneo que no se usaban desde lo que parecían ser siglos atrás.

Kibum ignoró su comentario porque no le veía el caso a preocuparse tanto por un letrero y agradeció que este viera algo más en lo que entretenerse, porque así pudo quedarse solo.

-Oh, buenas tardes Kibum... ¿buscas algo en especial?- cuestionó un castaño de forma un poco cohibida como si se sintiera abrumado por la presencia del nombrado.

-¿Tienes verduras?- cuestionó mientras tomaba una manzana de una pequeña canasta que estaba sobre la mesa malgastada que fungía de mostrador y la acercaba a sus labios para tomar un trozo luego mirar al castaño.

-Solo tengo algunas papas, un par de zanahorias y tomates jóvenes- los cultivos tenían su propio ritmo y la mayoría solo podían dar cosechas por temporadas, así que no siempre había mucho de dónde escoger.

-¿Y qué me dices del cerdo de allá atrás?- bueno, después de que casi les partieran el culo con su encargo había recibido la mitad de la paga, así que podía permitirse ciertos lujos.

-Hyung lo está guardando para nosotros- murmuró y el moreno recordó que había un sujeto viviendo con el joven que atendía el puesto, aunque no salía mucho y parecía preferir no mostrar su cara a los demás.

-Debe ser complicado alimentar a un cerdo-

-Esto... si, pero eso no importa, no puedo venderlo- aclaró y es que a pesar de que también estuviera al tanto de ese dato, su mayor le había dicho que si lo cuidaban adecuadamente podía darles suficiente para un par de semanas y las cosas estaban muy complicadas como para entregar fácilmente algo como un animal cuando había mucho control en los centros granjeros y la pesca en alguno de los lagos de la ciudad era demasiado complicada en la noche y corrías el riesgo de ser atrapado por uno de los robots que patrullaban esas áreas.

-Entiendo, ¿y cómo sigue hyung? ¿Todavía necesita medicamentos?- le vio desviar la mirada, dándole a entender que había dado justo en el clavo y sonrió al saber que tenía una oportunidad -conseguí un paquete de suministradores de insulina en estos días que estuve fuera... un par de estos y su problema será eliminado para siempre- agregó y quizás era una de las únicas ventajas que tenía la sociedad, porque había medicamentos para todo tipo de enfermedades porque desde hace siglos buscaban erradicarlas en su totalidad y usualmente quienes las padecían solían ser personas como ellos que no vivían de acuerdo a la sociedad porque cada cierto tiempo eran analizados par buscar virus o enfermedades que debieran eliminar para evitar que se propagaran.

-¿Cuánto por ellos?- preguntó y se mordió el labio porque sabía que no sería barato, los medicamentos eran usualmente más caros que todo lo demás, especialmente porque para conseguirlos debías infiltrarte en algún laboratorio o farmacia de la ciudad y si la vigilancia de afuera no te atrapaba, la de adentro lo haría.

El moreno se inclinó sacando una caja de un lila transparente para dejarla sobre el mostrador luego de recargarse en él y le miró en silencio un momento antes de hablar -lo dejaré pasar si me prometes un poco de ese cerdo cuando el momento llegue y...- sintió al castaño temblar cuando sus labios se acercaron peligrosamente a los suyos -un beso tuyo- al no alejarse, tomó el gesto como consentimiento de su parte a su petición, por lo que pegó sus labios a los del castaño y los movió de forma lenta solo por un par de segundos antes de alejarse con una sonrisa –un placer hacer negocios contigo- se despidió y el mayor solo desvió la mirada sonrojado.

Tal vez necesitaba aprender a ser un poco más sutil y aunque ya se había acostado con el lindo chico que vendía verduras, había sido más por un trueque que por otras razones, así que quería conseguir lo mismo pero de manera apropiada y sabía que no le era indiferente al castaño así que estaba al tanto de que tenía una oportunidad. El día que Donghae había llegado a ese lugar estaba hirviendo en fiebre y el sujeto que lo acompañaba apenas parecía estar un poco mejor que él, así que fue cuestión de usar unas cuantas vacunas que tenía reservadas, pero ninguno tenía dinero y luego de mencionar que vería cómo arreglar eso cuando estuvieran mejor, fue encontrarse a solas con el menor de ambos para proponer un intercambio un poco inusual porque este no tenía dinero ni nada que pudiera interesarle realmente porque habían llegado con las manos casi vacías.

-Aquí solo aceptamos dinero o trueques, pero no necesito ropa y a menos que tengas algo más, dudo que puedas pagarme y a nadie le gustan los tramposos. No fue sencillo conseguir esas vacunas, tuve que asaltar un camión que transportaba suministros antes de que llegara la ciudad-

-Hyung y yo tenemos algunas plantas que trajimos de fuera, cuando crezcan puedo pagarle con lo primero que recolectemos-

-Para eso serán necesarios un par de meses y no puedo arriesgarme, ¿cómo sé que no huirán antes?- había preguntado y entonces una idea apareció en sus pensamientos –puedo dar por saldada su deuda si duermes conmigo- y apenas había alcanzado a tomar su muñeca antes de que su mano chocara contra su mejilla, lo que solo provocó que sonriera porque al parecer el chico tenía principios.

-Eres un degenerado-

-Solo soy un hombre de negocios que atiende la única clínica médica en el lugar y que no pertenece a "ellos", es normal que busque hacer un trueque que me convenga si no hay dinero de por medio para pagar mis servicios- el chico era atractivo, así que realmente no le importaba, además de que no recordaba cuándo había sido la última vez que había estado tan cerca de alguien que no fuera un paciente.


Donghae se había negado al inicio y le dio dos días de prorroga para pagarle mientras vigilaba sus pasos por si quería escapar junto con el sujeto que había llegado con él, pero este se había aparecido una noche con el cuerpo inquieto y la duda en sus ojos para decirle que aceptaba su trato siempre y cuando no le mencionara nada a la persona que iba con él.

Y ahora aunque las cosas estaban bien, no había logrado que el chico le aceptara del todo aun cuando le coqueteaba; era una lástima.

Without Love {YeHyun}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora