Capítulo 10 "Efectos"

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-Estaba preocupado- murmuró –cuando no te vi yo pensé que me habías dejado y entonces... no sé por qué algo dentro de mi se sintió extraño por eso, yo tenía miedo, pero era un miedo diferente al de esa ocasión en que escapamos, pero no lo entiendo... no lo entiendo Yesung-

Pudo ver la confusión en su mirada al lidiar con eso que desconocía y no se daba cuenta de lo que estaba diciendo, de que estaba mencionando algo que hubiera preferido que se guardara para sí mismo, al igual que lo que sucedió después.

Kyuhyun no pudo evitar pensar en lo que le dijo Sungmin el día anterior, aquella pregunta sobre si nunca había hecho algo prohibido porque por extraño que pareciere se sentía correcto, como si fuera algo normal y antes de notarlo, sus ojos se habían cerrado para dejar que sus labios presionaran apenas lo del moreno. Había besado a Yesung.



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Su mente todavía no concebía lo que hacía cuando sintió los labios ajenos apartarse y cuando sus párpados se abrieron se encontraron con la mirada de siempre de Yesung, y no supo por qué una parte de él esperó que las cosas fueran distintas esa vez.

–Si tienes hambre puedes tomar algo de la caja- dijo de forma seria sin siquiera inmutarse por lo sucedido y se puso de pie como pudo.

-Yesung...-

-Me quedaré fuera- le interrumpió.

-No puedes, tu pie está lastimado-

-No fue una pregunta- le aclaró de forma tranquila pero con una mirada severa haciéndole entender que sus palabras no eran cuestionables en ese momento.

La puerta se cerró de forma tranquila igual que siempre y no supo cómo sentirse, en especial cuando esa noche Kyuhyun se dio cuenta que Yesung siempre parecía desprender calor, ese que de alguna manera le calmaba y hacía que olvidara por un momento lo que sucedía. Podría decirse que hasta ese momento no se había dado cuenta de la forma en que se había creado una cierta dependencia del mayor, como si este fuera ahora el reglamento que necesitara para saber cómo vivir una vida que desconocía.

Se sintió extraño, perdido de alguna forma mientras estaba en la cama sin la presencia del pelinegro, ¿desde cuándo lo necesitaba tanto? En el pasado solo necesitaba escuchar a alguien diciéndole que era de dormir para irse a la cama y ahora que se encontraba en ella, necesitaba del cuerpo de alguien más para poder conciliar en sueño. ¿Yesung se habría molestado? Sabía que estaba prohibido demostrar afecto y besar estaba mal, pero no sabía con exactitud por qué lo había hecho aun sabiendo todo eso, ¿sería que había algo mal con él? Y temía que se tratara de eso.

Él no había reaccionado fuera de lo normal, ni siquiera se había quejado sobre el hecho de que tocara sus labios con los suyos y algo dentro de él dolió, no se sintió como esas sensaciones que acostumbraba sentir en otros momentos en que estaba cerca de él sino que fue todo lo contrario y no supo qué debía hacer para que eso desapareciera, así que solo se quedó ahí mirando a la nada mientras sus pensamientos jugaban a revolver todo un poco más.

No había vuelto a ver a Yesung hasta el siguiente día por la mañana cuando salió de la habitación al sentirse un poco desorientado al no saber qué hora era y entonces pudo mirarlo a la distancia hablando con una persona que no conocía y no comprendió por qué este podía hablar con sujetos que parecía no conocer cuando él no tenía permitido hablar con alguien a quien había conocido en el pasado.

-¿Por qué me siento diferente cuando él está cerca?- se había quedado sentado para observarlo a la distancia sin saber si se molestaría o no por su presencia después de lo sucedido, así que había encontrado más sensato no acercarse.

-Probablemente es porque te gusta- escuchó decir a alguien sorprendiéndolo un poco al no esperar que nadie lo escuchara y solo desvió la mirada al notar que se trataba del sujeto de cabellos largos que había llevado al mayor a la habitación el día anterior.

-El amor no existe- ni siquiera estaba seguro de que hubiera existido alguna vez y ninguna persona que hubiera conocido en el pasado sabía con exactitud lo que era, por lo que dudaba que se tratara de ello.

-Existe, la diferencia es que a las personas les gusta fingir que es así- respondió –además, yo nunca mencioné el amor- agregó con una pequeña sonrisa volteando a mirarlo por un momento antes de mirar a los dos sujetos conversando a la distancia.

-Sentir cariño está prohibido, asumí que es similar-

-¿Y si está prohibido por qué alguien de tu categoría lo siente?- era sencillo de notar si se lo preguntaban, en el caso de Yesung era un poco más complicado porque parecía acostumbrado a toda clase de sentimientos y guardar las apariencias, pero en el caso de alguien como el castaño, todo eso debía ser nuevo para él, por eso resultaba sencillo darse cuenta que sentía más que gratitud hacia el pelinegro y es que la manera en que lo miraba lo delataba completamente a pesar de que no supiera expresar sus emociones.

-¿Cómo puedes asegurar algo que ni yo mismo puedo?-

Heechul sonrió ante su tinte intelectual y se encogió de hombros –es porque yo ya lo he visto antes, me refiero a ese sentimiento y tú eres claramente una muestra de ello, por eso Yesung siempre procura poner una distancia sin que lo notes-

-¿Por qué pondría una distancia?-

-Porque puede ser que él también sienta lo mismo- solo bastaba recordar la manera en que había reaccionado al notar al otro jovencito cerca del castaño para saber que no le agradaba que se le acercaran y aunque podría negarlo, sabía que había alguna razón que ocultaba para evitar que las preguntas surgieran.

-Te equivocas, Yesung no siente eso-

-¿Ah, no?-

Negó –él solo se siente responsable de arrastrarme con él luego de que escapáramos- y quizás reconocer eso le lastimó de una manera similar a aquella que experimentara al notar la serenidad de su hogar sin su presencia.

Heechul no dijo nada porque desconocía la historia de ambos y se dijo que en algún momento él mismo podría darse cuenta de lo que hablaba, pero quizá todavía no era el tiempo adecuado para ello.

Without Love {YeHyun}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora