La Nerd Perfecta

Capítulo 11

Cien metros me separaban de ese animal, cien metros que ella acortaba con cada paso que daba, desde mi lugar podía ver la situación pero no lograba captar los detalles, no hace falta aclarar que era frustrante.

Y ¿para qué tenemos la mira de nuestro rifle en la guantera?

¡Cierto la mira!

¡Idiota!

Al calibrar la mira como si fuera un catalejo pirata me sentí más tranquilo, si bien Jason bajó del Jeep mantuvo su distancia. Anna pasó a algunos metros de su lado diciendo algo de manera tajante que clavó al imbécil al piso para luego dirigirse al interior de su casa.

Durante los minutos que Williams se tomó para estar lista, mi ex mejor amigo se paseaba nerviosamente de un lado al otro despeinando su pelo de tanto pasar sus manos por él y jalarlo, de cuando en cuando levantaba la vista a la espera de que la escapista saliera.

Frustrado pateó el neumático de su camioneta, claramente estaba alterado, lo que tampoco calmaba mis nervios, por como estaban los ánimos cualquier cosa podía suceder. Anna salió antes de lo que pensé llevando su mochila colgada de un hombro, cambiada y con el cabello húmedo de la ducha que seguramente se dio. Caminó por al lado de Jason y éste la tomó delicadamente de la mano pidiéndole hablar, ella se soltó de un tirón, como si su tacto quemase.

Él la miró con ¿dolor? Ella con hastío, acerandose peligrosamente a él, señalándolo con el dedo mientras le decía algo, que por la distancia a la que me encontraba no pude distinguir. La expresión de Jason cambió a una extraña mezcla entre dolor, arrepentimiento y terror al mismo tiempo que levantaba ambas manos en gesto de paz, Anna lo miraba con furia asesina. En otra circunstancia la imagen me hubiera resultado graciosa, después de todo parecía un ratón amenazando a un gato. Y este gato en verdad le teme al ratón.

El intercambio de palabras continuó, Jason dijo algo que al parecer no le gustó nada a Williams, su rostro se puso pálido y se desencajo por un instante, luego un silencio, que fue seguido por un ruido tan fuerte que me pareció escucharlo desde esta distancia.

La montaña de esteroides tenía su rostro hacia un lado, la nerd aún seguía con su mano en alto, el grandote la miro, su mejilla estaba mucho más roja que hace unos segundos. Sí, esa había sido una cachetada con todas las letras y en mayúsculas.

Ella le dedicó una última mirada de advertencia y emprendió su regreso hacia mi Camaro. Golpeando al inocente suelo con los talones. Jason la siguió con la mirada hasta que Williams se subió a mi vehiculo completamente en silencio, mas no intentó seguirla.

Encendí el motor y dirigí mi coche hacia la universidad. Manejé sin prisa, dándole tiempo para ordenar sus pensamientos, después de todo aún faltaba más de media hora para el horario de ingreso, encendí la radio, un locutor presentaba un tema algo antiguo pero con muy buen ritmo, Murder in the dance floor arrasó con nuestro silencio y prácticamente sin darme cuenta de mis actos comencé a tararear la canción. Una pequeña sonrisa casi imperceptible se plasmó en el rostro de Anna.

-Tu novio es simpático- Comentó de repente en un intento de iniciar una conversación.

-¡¿Eh?!- Mis ojos se abrieron como platos al tiempo que frenaba de forma algo brusca por la impresión de sus palabras –No entiendo a lo que te refieres.

-¡Oh, por favor! Está bien, no hace falta que te avergüences, no te voy a juzgar- Una carcajada salió de sus labios lo que me hizo dudar si hablaba en serio realmente. Estacione el coche para no volverme a distraer. Lo que nos falta, un accidente –Aunque ahora todo tiene sentido...