Capítulo 13

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Ed entró a su casa y yo lo seguí. Me condujo hasta un salón en el que se encontraba la niña que me había guiado hasta aquel lugar, sentada en un sofá sobre las piernas de una mujer mientras esta la peinaba. La mujer rondaría los 27 años, tenía una larga melena negra, el ojo derecho rojo y el izquierdo tapado con un parche negro.

- ¿Así que tú eres Aiden? La verdad es que tenía ganas de conocerte... He oído muchas cosas sobre ti. Me llamo Aoi y soy la actual maestra de Gun -en ese momento, la niña puso un puchero y la mujer le pellizcó una mejilla-. Y esta es mi hija Nix.

Ed se dejó caer en un sillón, apoyó la cabeza sobre una mano y suspiró:

- Hoy ya es un poco tarde, así que mañana Aoi te dará una lección sobre el Sistema de Conocimiento y pasado mañana te pondré una prueba para saber si merece la pena entrenarte -dijo tranquilo.

- ¿Prueba? ¿No llega con que te hayamos devuelto la espada para que me entrenes? -pregunté horrorizado.

Hubiera estado más relajado si se hubiera tratado de otra persona, pero siendo el maestro de Shinra estaba seguro de que la prueba sería muy complicada... No me esperaba para nada que esto pudiera suceder.

- De hecho, no os vamos a entrenar por la espada: me siento agradecido, pero no es suficiente -explicó Ed-. Os entrenamos por quienes sois.

- ¿Por quién soy? ¿Te refieres a que me vas a entrenar por ser un [Héroe] y uno de los elegidos de Irathel? -le pregunte para confirmar mi teoría.

Él soltó una carcajada que intentó ocultar poniendo una mano sobre su boca, pero no fue hasta que Aoi lo miró mal que recuperó la seriedad.

- ¿Irathel? ¿La gente sigue creyendo en eso? -resopló- Bueno, no importa: os entrenamos por tu sangre, por la familia a la que perteneces.

¿Familia? ¿Acaso podía considerarse que yo tenía una? Aparté la mirada con una mezcla de tristeza y vergüenza.

- Sólo he conocido a mi padre, el resto de mi familia ha muerto -confesé.

- No exactamente -intervino Aoi-. Afony le perdió la pista hace años, pero su hermana sigue viva.

Sorprendido, alcé de nuevo la vista para preguntar sobre aquello:

- ¿Así que tengo una tía? Me parece muy extraño que mi padre perdiera el contacto con ella...

- No es tan raro: hace años que tu tía se volatilizó y muy pocas personas la han vuelto a ver desde entonces -respondió Ed desde el sillón-. Y ahora dejemos de charlar, la cena debe de estar casi lista y seguro que tienes hambre después de un viaje tan largo, así que vamos a comer.

Entonces, los cuatro nos levantamos y nos dirigimos al comedor de la casa. En él había una mesa con seis sillas y varios cuadros adornando las paredes. La mayoría de ellos eran imágenes de paisajes, pero hubo un cuadro en concreto que me llamó la atención: se trataba de un lienzo en el que se veía a seis personas que semejaban estar posando.

- ¿Te gusta el cuadro? -me preguntó Aoi acercándose a mí-. Lo he hecho yo.

- ¿Quiénes son? -quise saber.

Ella sonrió, como si estuviera feliz de que se lo hubiese preguntado.

- Es nuestro antiguo grupo, de cuando estaba en el tercer curso de la academia -respondió.

Me paré durante un rato a observar la imagen: en ella podía diferenciar a Ed, que era exactamente igual que ahora, y a una chica que se parecía mucho a Aoi, solo que no llevaba parche y tenía un ojo azul y otro gris. De pronto me fijé en una cara que me resultaba conocida: era un chico con el pelo negro y algo largo... Sin duda, era el amigo de Shinra que me había pegado una paliza poco después de empezar a trabajar en la taberna.

I'm (Not) A Hero (Pausada Hasta Nuevo Aviso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora