I'm (Not) A Hero (Pausada Hasta Nuevo Aviso)

Capítulo 68

Como al día siguiente comenzaríamos con nuestro viaje decidí subir a mi habitación para preparar todo lo que me haría falta: Para empezar, guardé todos los materiales que tenía que entregarle a Óindorn en una bolsa mágica, ya que si no ocuparían un gran espacio y resultaría incómodo transportarlos durante varios días de viaje. Tras eso comencé a guardar en una mochila útiles cotidianos que necesitaría durante esos días, como podían ser ropa y demás objetos de uso diario.
Por último fui a guardar mi cuchillo, pero me di cuenta de que no era capaz de encontrarlo por ningún sitio. Después de estar rebuscando por la habitación durante un buen rato y no encontrarlo intenté recordar dónde fue el lugar en el que lo vi por última vez, y poco después llegué a la conclusión de que -entre todas las muertes que había sufrido contra Grimbur y su grupo- me lo había dejado en el campo de batalla, lo que significaba que a estas alturas ya no estaría allí: quien se hubiera encargado de examinar los restos del combate ya lo habría recogido bastantes días atrás.
Bastante molesto al darme cuenta de que había perdido mi cuchillo base, pensé en darme una vuelta por la ciudad en busca de uno nuevo, pero tras varios minutos cavilando en ello decidí no hacerlo ya que, si íbamos a ir a junto Óindorn para que este me preparase una nueva arma, existía la posibilidad de que al final del viaje tuviera algo que sustituyese a mi cuchillo. En definitiva, comprar uno nuevo ahora mismo sería un desperdicio de dinero.

Tras terminar de juntar todo lo que podría hacerme falta durante el viaje fui a avisar a los demás de que Chain y yo comenzaríamos pronto un nuevo viaje el próximo día. Gun no parecía muy convencida de mi partida, más bien lucía preocupada, pero como estábamos junto al resto no dijo nada y simplemente asintió. Más tarde quise ir a hablar con ella, pero por alguna razón no fui capaz de encontrarla por ninguna parte, por lo que finalmente desistí y esperé al día siguiente para hablar con ella y despedirme en condiciones.

A la mañana del día siguiente, Gun se presentó de improviso en mi cuarto cuando estaba acabando de recoger mi equipaje para el viaje. Sin mediar palabra, me tendió una caja de pequeño tamaño que me indicó que abriese haciendo un gesto con la mano. En cuanto lo hice, me encontré con que su interior estaba lleno de unas extrañas esferas de color negro, así que levanté la mirada hacia Gun para pedirle una explicación:

— Si las echas en un poco de agua harás una infusión para poder meditar más fácilmente —me explicó ella sin necesidad de que le plantease la pregunta—. Así podrás seguir meditando sin problemas durante el tiempo que estés de viaje.

Me quedé completamente sorprendido... no esperaba algo así. Mis labios se curvaron en una sonrisa sin poder evitarlo:

— Muchas gracias —respondí sorprendido—. ¿De dónde las has sacado?

— Las estuve preparando ayer: no son demasiado complicadas de hacer, pero como quería hacer un buen número me llevó bastante tiempo… El sabor empeora un poco con respecto al sabor normal, pero aun así creo que te resultarán útiles —me explicó ella mientras una sonrisa afloraba en su rostro.

Ahora tenía sentido que no la hubiera encontrado durante el día anterior: se había pasado la tarde preparando aquellas esferas porque estaba preocupada por cómo evolucionaría mi estado durante el viaje. Gun lo había dicho como si no fuera nada especial, pero para mí era un gesto muy importante, así que le di las gracias y guardé la caja en una de las bolsas que iba a llevarme de viaje.

— Bueno, voy a bajar antes de que Chain empiece a preguntarse qué me está llevando tanto tiempo —le dije—. Nos vemos a la vuelta.

Gun me ayudó a coger algunas de las bolsas a pesar de que le repetí que no era necesario. Estaba a punto de abrir la puerta de mi cuarto para bajar a la planta baja, donde Chain me estaba esperando, cuando noté una pequeña presión en el brazo. Ni siquiera tuve tiempo de girarme antes de encontrarme acorralado contra la puerta mientras los labios de Gun se cernían con fuerza sobre los míos. Fue algo tan inesperado que casi no me dio tiempo a reaccionar antes de que ella se apartase nuevamente de mí: