I'm (Not) A Hero (Pausada Hasta Nuevo Aviso)

Capítulo 35

Unos minutos después, el grupo de cierre, que se encontraba a ambos extremos, comenzó a recitar a coro una especie de hechizo. Mientras lo hacían, un enorme círculo con símbolos extraños se formó rodeándonos a todos.

Entonces una gran cantidad de luz comenzó a salir en el interior del círculo, con lo que aquella enorme criatura comenzó a deshacerse poco a poco.

Al mismo tiempo, de las espaldas de varios de los soldados salieron dos enormes alas blancas y en sus manos apareció una enorme espada de luz.

— ¡Movimiento de cierre,ya! —gritó uno de los soldados.

Coordinados con aquella voz, los soldados despegaron a gran velocidad hacia aquella criatura y comenzaron a hacerle una gran cantidad de cortes en todo el cuerpo sin que ella pudiese apenas moverse.

A la vez, pudimos observar que el grupo de cierre se había concentrado en un sólo punto, de tal forma que la criatura estaba acorralada entre ellos y el arco de piedra.

— Rodead al grupo de cierre —indicó una voz en mi cabeza.

Yo le hice caso a aquella voz y fui junto a los demás a donde nos habían indicado mientras el pequeño grupo de soldados seguía asaltando sin piedad a la enorme criatura.

Una vez conseguimos organizarnos como nos había indicado la voz, el grupo de cierre volvió a recitar algo, consiguiendo que en cuestión de segundos se formase una enorme esfera de luz sobre nosotros.

Poco antes de que acabasen su canto, los soldados que estaban atacando a aquella criatura se separaron de ella tras clavarle sus espadas a la criatura y acompañándonos debajo de aquella bola.

Entonces de la esfera comenzó a salir un enorme rayo de luz que golpeó a nuestro enemigo y comenzó a empujarlo en dirección al arco de piedra. Ya que estaba bastante debilitado, aquella criatura apenas ejerció resistencia para evitar ser empujado dentro del arco.

Sólo cuando se encontraba a punto de entrar, por fin se agarró para evitar ser expulsado. De la nada, uno de los soldados apareció casi al lado de nuestro enemigo y lo placó mientras le clavaba su espada de luz. Pero, por desgracia, aquel soldado cayó dentro del arco junto a la criatura. 

En el mismo instante en el que esto sucedió, la grieta por la que se habían colado todas aquellas criaturas comenzó a cerrarse y en cuestión de segundos ya había desaparecido por completo.

— ¡Victoria! —gritaron varios soldados al mismo tiempo—. ¡Vamos a celebrarlo con una fiesta!

Me quedé atónito en ese momento: uno de sus compañeros se había sacrificado para encerrar a aquella criatura y ellos querían celebrarlo como si nada hubiera pasado.

— No te preocupes —dijo un soldado apoyando su mano sobre mi hombro—. El que ha saltado ha sido el capitán, por lo que no tienes de que preocuparte: es muy resistente y tiene la habilidad de volver a este mundo siempre que quiera, así que estará bien. Ahora ven con nosotros al cuartel general para celebrarlo.

Entonces me agarró por el brazo y me arrastró hasta un círculo que había dibujado en el suelo, en el que había varias personas esperando, y poco después de que entrásemos en él, nos teletransportamos a una ubicación desconocida para mí.

Una vez allí, todos comenzaron a quitarse las armaduras y a tirarlas al suelo, y estas al hacer contacto con las baldosas desaparecieron al instante. Yo decidí hacer lo mismo para estar más cómodo.

Poco después colocaron un par de mesas en la sala y comenzaron a traer una gran cantidad de comida y bebida, y tras unos minutos apareció aquella mujer llamada Catherine pidiéndome que la siguiera.