En peligro los pequeños

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— Dysis, no lo hagas.

Torrent le coloco la mano en el hombro, debía calmar a esa fiera, a la Voraz y la gran erección que tenía. El verla pelear contra aquellos humanos, mientras intentaba ponerse los pantalones lo había puesto realmente excitado. En poco tiempo ella se había encargado de cuatro humanos armados, quería felicitarla y luego regañarla por ponerse en peligro, pero lo primero que debía hacer era lograr que ella no matara al sujeto.

Observó al humano, seguía suspendido en el aire por el firme agarre de Dysis contra su cuello.

— ¿Y por qué debería hacerte caso?— cuestionó Dysis, volteando ligeramente el rostro para verlo, Torrent trago. Los ojos de la Voraz eran más azules de cómo los recordaba. — ¿Acaso no escuchaste como me llamó? — arqueo una ceja. — Te refresco la memoria, me llamó: Estúpida.

— Sé cómo te ha llamado, pero no es motivo para que lo mates.

— Para mi me basta y sobra.

— Por favor, no me mate. — pidió el humano, más bien rogó, sujetándose a la muñeca de Dysis. Torrent sintió unas enormes ganas de golpearlo por tocar aquella piel tan hermosa a la vista.

— Cierra esa boca. — La hembra estampó al hombre contra la pared, el humano jadeo. Ella volvió su atención a él. — Como te iba diciendo; Voy a matarlo.

— No lo harás. — le soltó el hombro, colocándose a lado de ella. Dysis solto un bufido, dejo caer al humano al suelo y él sonrió de lado.

Ante sus ojos, la Voraz se sonrojo.

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Torrent golpeteo la puerta de la oficina de Justice, Dysis estaba a su lado y en todo el camino se la había pasado pateando al humano, que por cierto él llevaba arrastrando.

Sabía lo rencorosa que ella podía ser, así que lo único que le había pedido era que no lo pateara tan fuerte. Ella sólo había rodado los ojos, pero al último acepto aquella propuesta. Escucho un entren proveniente de dentro, abrió la puerta y el macho Especie estaba de pie, al verlos arqueo una ceja en confusión, pero al ver lo que traían con ellos gruño.

Por instinto Torrent coloco a Dysis tras de él, mientras ponían al humano a sus pies.

— ¿Qué significa esto? — cuestionó Justice, acercándose, Torrent se aseguró que su cuerpo cubriera al de Dysis.

— No estoy seguro del como entraron, pero Dysis los logro detener.

— ¿"Los"?

— Eran tres, los otros dos están bajo la supervisión de Jericho. Los tiene retenidos en el centro médico.

Se tenso al sentir las manos de Dysis contra su espalda, la calidez de ella atravesando la tela y fluyendo por toda su piel, trago seco. La volteo a ver sobre el hombro, ella le sonrió y antes de centrar su atención en ella echo una mirada a Justice, quien ya estaba haciendo llamadas. Volvio la vista a la Voraz.

— ¿Qué pasa? — las mejillas de ella se tiñeron de color rojo y sonrió, él inclinó la cabeza. — ¿Por qué sonríes así?

— Por algo muy estupido. — río bajo, negando con la cabeza. — Debo irme.

— Bien, vete con cuidado.

Dysis arqueo una ceja, él solo le sostuvo la mirada.

¿"Vete con cuidado"? ¿En serió Torrent?

→×←

¿"Vete con cuidado"? Santas bragas que no poseo.

Aún seguía sonriendo cómo tonta por haber escuchado a Torrent decir aquello, había sido muy lindo, si, pero aún lo odiaba por haberla llamado "Fresca". La venganza seguía en pie, obvio.

Torrent (Nuevas Especies #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora