Tenía que comprar un vestido para la boda de mi hermana mayor y creo que estaba yo más nerviosa que ella, ¿que vestido me sienta bien, cuál me gusta? Menos mal que está aquí Shawn para ayudarme aunque bueno, conociendo a los chicos...
-Shawn, ¿me ayudas a elegir un vestido?
-Si claro, todo por mi princesa- me dio un beso en la mejilla y en la cabeza y se encaminó hacia otra parte para mirar vestidos.
Hemos estado veinte minutos cogiendo vestidos y ahora llega la hora de probarmelos.
-Ahora llega mi parte favorita- dijo Shawn frotándose las manos.
-No vas a entrar al probador conmigo, lo sabes, ¿no?
-Tranqui, se a que venimos ahora entra y pruebatelos, que no quiero estar aquí todo el día.
Primero me probaría los vestidos cortos, el primero era color granate.
-¡Tara!-empuje las cortinas y salí.
-Me gusta este- dijo sonriendo.
-Vamos a ver más- me volví a adentrar en el probador.
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El segundo no tenía tirantes y era de color negro con la parte de abajo de un color verde raro.
-Este no me convence- dije poniendo una mueca al salir.
-Bueno, a ti te queda bien, me gusta.
-No, si no te gusta dilo, no digas que te gusta por que sí.
-Pero esque me gusta.
-Pues a mi no me convence, a por el siguiente ya.
El tercero tenía la parte de arriba blanca y la parte de abajo gris.
-Es muy simple- dije saliendo y poniéndome delante del espejo.
-Y corto, que si te lo pusieras sólo cuando yo estuviera delante acavabas sin él pero se como son los hombres y creeme cuando te digo que las miradas no estarán sobre tu hermana ese día.
-Pues vamos a por otro.
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