Siempre Así

3.1K 175 25
                                    

Shawn ha estado componiendo y grabando canciones toda esta semana, aunque yo le pregunte si está cansado el me contesta que no, yo se que lo está, cuando se tumba en la cama no tarda ni cinco minutos en dormirse, está estresado y no tiene ganas de nada, llego a ser yo él y no hago nada para no cansarme.

– T/n hoy creo que llegaré tarde, estamos grabando las últimas canciones.

– Vale, yo te espero

– No quiero que te quedes despierta tanto tiempo– dice dándome un beso en la frente– me sentiría culpable, y no, no puedes aunque sea decisión tuya, tú duermes y descansas, debes de estar cansada de todo el día.

– ¿Y tú Shawn? ¿Tú debes de estar despierto y trabajando tanto tiempo? ¿Tú no duermes y descansas no sólo de todo el día si no de toda la semana? Mereces descansar.

– No puedo amor, ya no nos queda casi nada para acabar, te daré más atención cuando llegue.

– Yo lo único que quiero es que descanses.

– ¿Por qué siempre cuidas tanto de mi?

– Porque tú lo haces conmigo.

– Porque a mi me sale solo el cuidarte.

– Y a mi también, suelo cuidar lo que quiero, ¿sabes?

– En eso somos iguales, me voy, tal vez si llego antes acabo antes – dice dándome un corto beso en los labios y saliendo de casa.

Para que Shawn se sienta más cómodo he decidido hacer muffins, las dejaré en la cocina, él siempre bebe agua antes de subir a la habitación, seguro que subirá con uno, o dos, tal vez hasta tres, no me sorprendería si coge todo el plato.

Se está haciendo tarde y aunque me esfuerzo en esperarle se me cierran los ojos hasta que pierdo cocción del tiempo.

Noto un peso al otro lado de la cama y una mano fría que me toca la piel de la cintura haciendo que me sobresalte.

– Ay lo siento, esque estoy frío– dice apenado.

– No pasa nada, ven aquí, yo te caliento– Shawn se acerca y yo le intento transmitir todo mi calor.

– Siento haberte despertado, no era mi intención, esque te vi dormida y te extrañe incluso teniendote delante, no he estado casi contigo estos días y eso no me gusta, quiero poder pasar las tardes contigo, despertarme e irme a dormir contigo.

– Bueno, ya habéis acabado de grabar, ahora podrás hacer todo eso, además te he hecho muffins.

– ¿Enserio?

– ¿Sabes? Estoy tan cansado que no quiero ni bajar.

– Por fin admites que estás cansado, yo te voy a ayudar a relajarte, tumbate boca abajo.

– T/n de verdad no hace falta.

– Boca abajo

– Que no hace falta

– Boca abajo he dicho

– Venga duerme

– Que no, pinte boca abajo

– Yo hasta que no duermas

– Yo no duermo hasta que no te pongas boca abajo

– Que mujer

– Ya pero amas a esta mujer– dije orgullosa, y como para no estarlo.

– Eso no lo puedo negar– dijo poniéndose boca abajo– Ya está – Me subí a su espalda y masajee  su espalda y sus hombros haciendo que su respiración de vuelva más suave y acompasada, los músculos ya no están tensos y está adormilado, o dormido, no lo sé.

–¿Por que siempre eres así? – pues no, no estaba dormido, pero casi, se notaba en su ronca voz.

–¿Siempre Así cómo?

– ¿Por qué siempre te preocupas por mi como nadie lo hace? ¿Siempre haces que me relaje y me ría? ¿Por qué haces que seas la única a la que quiera ver cuando acabo el día? ¿Por qué eres la única que me puede calmar y relajar? ¿Por qué eres tan buena conmigo? De verdad, muchas veces pienso que no te merezco, tú en casa esperando con muffins a que yo llegue sin ganas de nada, ignorando todo y aún así me das masajes para relajarme, el simple hecho de verte apollarme y yo sin pasar tiempo contigo me hace sentir mal.

–¿Sabes por qué hago todo eso?– el niega– porque te quiero, yo cuido lo importante para mí, y tú lo eres, me gusta verte cumplir tu sueño y si eso implica pasar menos tiempo conmigo, adelante, que llegas cansado, yo te hago un masaje, comida, te preparo un baño, lo que necesitas para estar bien, de verdad, lo hago y no me molesta.

– Eres la mejor novia que cualquiera pudiera tener, no me imagino una vida si ti.

– Y sin mis bobadas– digo haciendo que se ría un poco.

– Sí, y tus bobadas– hay un silencio durante un rato pero Shawn lo rompió – normal que le encantes  a mi madre y a mi familia entera, no buscas atención todo el rato, quieres que me enfoque en mi carrera, no buscas fama, me cuidas como una madre y me quieres más que nadie, lo ves, no te merezco, eres muy buena.

– Para de decir esas cosas que me pongo roja

– A ver– dice Shawn dándose la vuelta– aww que mona, estás súper guapa, como todo el tiempo – se levanta un poco, me da un beso y vuelve a su posición con una sonrisa en la cara y los brazos puestos como almohada.

–¿Que me miras tanto?– dije riendo, estaba como hipnotizado, era gracioso.

– Dios eres preciosa, preciosa y mi novia, soy el chico más afortunado del mundo– dijo llevándome con él en un abrazo de oso– gracias por hacer todo esto por mi, ¿sabes que te quiero, verdad?

-Aunque no me veas mucho durante todos los días me lo recuerdas cada mañana y cada noche, cosa que algunos no hacen cuando se ven una vez a la semana, dos, o incluso más.

– Será porque no lo sienten, pero yo lo hago y quiero que lo sepas, que sepas que como me puedes hacer el hombre más feliz de la Tierra me  puedes desdichado en todo el mundo, todo por ti, ahora soy feliz y a tu lado, lo más importante.

– Que cosas me estás diciendo hoy.

– Creo que he escrito demasiadas canciones, y todas ellas tratan sobre ti.

–¿Son tu musa o algo por el estilo?

– Siempre– dice dándome un tierno beso hasta que nos quedamos dormidos los dos.

Imaginas de Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora