Intenciones

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Aaliyah y Shawn saben convencer de maravilla, te lo digo yo, que tras haber dicho que no a ir con ellos de viaje, aquí estoy, en la recepción del que será nuestro hotel por unos días.

— Habitación 234 — dice el hombre de la recepción entregándole la llave de la habitación a los padres de Shawn — La 249— le entrega una llave a Aaliyah y luego nos mira a Shawn y a mi— ¿Habitación conjunta ?— pregunta mirándonos de ito en ito. Hay unos segundos de silencio por parte de todos hasta que hablo yo al ver que nadie piensa hacerlo.

— Oh no no— respondo yo — sólo somos amigos — digo y el hombre mira a Shawn, esperando a que diga algo.

—¿Te encuentras bien muchacho?— le pregunta al verle con la mirada en otra parte.

— EH... Sí, perfectamente— responde Shawn de inmediato.

— Bien, entonces dos habitaciones más serán — asentimos y el coge dos llaves— 287 para la señorita y 290 para el señorito— nos da las llaves y cada uno se dirige a su habitación, eso sí, no sin antes una charla de Karen de como nos tenemos que portar.

— Uno: nada de fiestas— dice enumerando con el dedo

— Mamá, estamos aquí por el tour, no vamos a hacer ninguna fiesta, estaremos muy cansados todos — dice Shawn y Karen le ignora.

— Dos: nada de molestar a otros, y no se me ocurren más, pero tener por seguro que se irán añadiendo— salimos del ascensor y nos dispersamos de esta manera; los padres de Shawn y Aaliyah giran a la derecha y Shawn y yo a la izquierda, ya que las habitaciones estaban distribuidas por números, desde el 200 hasta el 250 a la derecha y del 250 al 300 a la izquierda. Nos íbamos a ir cuando a Karen se le ocurre otra norma— Ah, y nada de escabullirse a la habitación de la otra, ¿queda claro Aaliyah?

— Pero, pero... mamá, si no que quieres que haga, ¿con quién hablo?

— Lee un libro, que te vendrá bien— dice su padre sonriendo y Aaliyah hace una mueca. Me reí.

— Vale, venga, todo el mundo a su habitación. Desacemos las maletas y en una hora y media todos abajo en la recepción, vamos a conocer este lugar— nadie se mueve y Karen nos empuja para que nos encaminemos a nuestras respectivas habitaciones.

Caminando ya hacia ellas Shawn no dice nada, cosa que me parece rara.

—¿Te pasa algo Shawn? ¿Te encuentras bien ?

— Si, si, es sólo que... Da igual

— Nooo, no da igual, ¿que es lo que le tiene al ñiñito Shawn tan ido?— digo apretándole los mofletes y él se ríe — Así me gusta, riendo. Ahora dime, ¿que es eso que te ronda tanto por la cabeza?

— Te lo digo cuando bajemos a la recepción, todavía tengo que aclarar mis ideas un poco

— Oohh ya veo, lo que quieres es hacerme esperar para que se me olvide y así escaquearte para no contarmelo. Se tu plan Mendes, no tienes remedio

— Te prometo que te lo voy a decir, ¿vale?— dice serio

— Oh, vale mister seriedad instantánea — digo imitándole y él sonríe.

— ¿Una carrera?— pregunta levantando una ceja.

— Uy Mendes, no sabes en lo que te has metido— digo ríendo

— Me he metido en una carrera ya ganada

— Exacto, no entiendo porqué te mtes en algo que sabes que vas a perder

— Exacto— dice — ¡no, exacto no! La que va a perder eres tú

— Uy sí, mira como tiemblo

Imaginas de Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora