Imaginas de Shawn Mendes

No seas mala

Llegué a casa de hacer la compra que Shawn me había dicho que había que hacer, me dio una lista que contenía lo siguiente:

" LISTA PARA QUE COMPRES HOY VAGA:

- Ositos de gominola
- Nubes (un mechero)
- Chocolate
- M&M's
- Regalices
- Coca-Cola
- Patatas fristas
- Gusanitos
- Doritos
- (si quieres algo más cogelo)

PD: no te lo comas por el camino que te conozco, con amor, Shawn xx."

–¿Shawn?

–¡Aqui!

–¿Dónde? ¿Dónde estás?

– En la cocina

–¿Tú en la cocina, que narices haces tú en la cocina?– fui hacia allí y me entraron unas ganas de matarlo nada más ver el desastre que ha montado– ¿Qué es esto?

– Muffins

– Se supone que la harina la tienes que hechar en la masa, no en ti, mirate, estás lleno de harina, parece que tienes canas.

– Ya bueno, no seguí del todo la receta, la perfeccione

–Supongo que este desastre lo limpiaras tú, ¿no?

– Eh ... Bueno pensé que mientras yo me duchaba tú limpiarias y luego veríamos una peli.

– Con una condición– el asiente– que veamos la peli que yo quiera.

– Hecho

– Vale, ahora vete a duchar, yo me encargo de tu desastre.

– Gracias gracias gracias, eres un amor– dice dándome un beso en las mejilla y subiendo rápido las escaleras.

Después de haber limpiado todo, haberme puesto mi pijama que consistía en una camiseta de Shawn y una pantalones cortos, preparé la comida, para que todo el mundo lo entienda, habrí las bolsas y las verti  en recipientes.

Estaba poniendo la peli cuando Shawn bajo secándose el pelo.

–¿Qué peli vamos a ver?– dijo sentándose en el sofá y alargando la mano para coger algo de comida.

–¡No se come! No ahora, cuando empieze la peli

– Que será...

– "The Amazing Spider-Man" me encanta Andrew Garfield.

– ¿Tendría eso que preocuparme? ¿Es rivalidad para mi?

– Que va, no le llegas ni a la suela del zapato, él te supera.

– Si tanto quieres a ese tal Andrew Garfield, ¿por qué no es él tu novio y lo soy yo?

– Poraue él me rechazó

– Ja, chupate esa

– Shawn es coña

– ¿El qué es coña, el que él es mejor que yo o el que él te rechazó?

– La segunda

– Auch, eso duele

– Venga drama queen, que luego nos vamos para la cama.

Empezó la peli y ya íbamos por la mitad cuando Shawn me toca con el pelo.

– Tienes el pelo mojado

– Claro, me he duchado

– Eso ya lo sé

–¿Pues para qué preguntas?

– Era una indirecta para que no me toques con el pelo mojado.

– Cuidado, no valla a ser que te ahogues

– Muy gracioso.

Acabó la peli y subimos arriba a dormir, yo me tumbe en la cama y en cinco minutos ya estaba caliente, esa era una cualidad que valía la pena. Shawn sale del baño, se mete en la cama y se acerca a mi.

– Estás frío

– Pero tú estás caliente

– Ya pero tú frío

– Y tu caliente

– ¿Y qué? Tu frío me enfría y me quita el calor.

– Ya pero tu calor calienta a mi frío.

– Lo siento pero si para eso me voy a quedar fría, lo siento mucho cariño pero tendrás que buscar tus propios medios para calentarte.

– Oh venga t/n, dame calor– dice acercándose

– Que no, que estás frío, quita.

– Que novia más mala tengo, si muero de hipotermia será tu culpa.

– Puedo lidiar con ello

– Mira que eres mala

– Súper mala– hubo silencio durante un minuto, un agradable y corto minuto.

– Venga dame calor– dice Shawn dándome golpecitos con su cabeza y haciendo pucheros como un niño pequeño, no contesto ni hago nada, tal vez se canse– t/n– reprocha quejándose – t/n dame calor, que estoy frío, Shawny está frío – dice abrazandome y haciendo que me estremezca de lo frío que está.

–¿Donde te has metido para estar tan frío?

– No lo sé, pero ahora estoy mejor, ¿sabes? Aparte de calentarte súper rápido desprendes un calor por las noches... Por eso no te suelto

– Pues, ¿sabes? Es incómodo no poder moverse porque estás tú encima.

– Bien que no dices que es incómodo tenerme encima en otra ocasión.

–¿Tener frío activa tu lado pervertido?

– Más bien no activa nada, como estoy congelado no puedo casi ni moverme.

– Me estás dando pena.

– Lo ves, ese Andrew Galfield no puede hacer esto.

– Por poder podría

– Shhh que me quitas la ilusión

– Por cierto, ¿como auedaron los muffins?

–Se quemaron

– Bueno, al menos lo intentaste.

– Ya probaré mañana a hacer más

–¡No! Haz otra cosa que no tenga nada que ver con quemar y tener que limpiar luego.

– A veces pienso que eres mi madre, ella me decía lo mismo.

– Tal vez porque no limpiabas lo que ensuciabas.

–Pero aún pareciendo mi madre te quiero.

– Y yo.

–¿Tambien me quieres?

–No, también me quiero.

– Oye

– Es broma, te quiero a ti.

– Así mucho mejor.