Imaginas de Shawn Mendes

Que tipo de persona es Shawn

Nunca sabes del todo si lo que haces está bien o mal, pero hay personas que simplemente no les importa si sus acciones dañan a personas o no. Por otra parte, hay otros que no saben lo que hacen, pero se dan cuenta del error que han cometido cuando ya están pagando las consecuencias, cuando ya es muy tarde. Es triste, pero todos estamos en alguno de esos grupos, los que no saben diferenciar la buena elección de la mala, los que simplemente no les importa nada los sentimientos de los demás, y los que se enteran muy tarde de lo han hecho incorrectamentr y lo intentan remediar cuando en verdad lo empeoran.

Yo creo que sólo hay ese tipo de formas de ser en cuanto están los sentimientos de los demás por delante, pero luego me doy cuanta de que esas personas son de lo menos peligrosas, por decirlo de alguna manera, ya que siempre hay una alguien que eclipsa las malas decisiones de los demás haciendo las suyas aún peor.

Tenlo en cuenta porque para cuando acabe de narrarte esto, tendrás que decir cuál de ellas es Shawn Mendes.

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Estábamos en un restaurante unos amigos y yo cuando veo que entra por la puerta Shawn con sus amigos, o cerdos. Como podéis notar, no nos llevamos muy bien.

–Hombre Mendes, cuanto tiempo– dice uno de los pocoa chicos que estaba sentado en nuestra mesa para que se acerque y salude.

–No lo saludes que se queda–Digo en bajo y mi amigo, que se llama Jasper, gira a mirarme frunciendo el ceño sin entender muy bien lo que había dicho, y yo se lo vuelvo a repetir para que me escuche.

Un carraspeo me detiene en mi explicación a Jasper, y al mirar arriba veo a Shawn.

–¿Debería volver a saludar después o ya habéis acabado? Bueno, mejor dicho, o ya ha acabado t/n de insultarme, otra vez.

–Sí, creo que deberías volver más tarde, todavía no he acabado– digo sonriendo falsamente.

–¡T/n!– me regaña Jasper– no digas eso.

–¿Qué? ¿Por qué no? Es la verdad, no es bueno mentir, aunque se te de muy bien. Y eso va por ti Mendes.

–¡T/n! Para ya– dice Jasper.

–¿Te has conseguido un amaestrador t/n? Veo que no necesitabas a un chico normal como novio, si no a alguien que te amaestre como la perra que ere....– le tiro tres patatas fritas en la cara y el calla para mirarme como miraría el propio diablo a dios.

–Y veo que tú no necesitabas una novia normal si no a una prostituta, ¿o me equivoco?

–Te equivocas–dice cruzándose de brazos.

–Mendes, te daré un consejo ya que vas muy perdido en la vida. Que tú no lo quieras admitir no significa que sea mentira. Ahí te va... diría guapo pero eres feo– dije lanzándole otra patata frita, pero eso la cogió y se la comió.

–Ah, porcierto t/n, un consejo ya que veo que vas mal encarrilada en la vida, no comas tantas grasas, te pondrás aún más gorda de lo que estás – dice antes de irse.

–¡Puto!– le grito

–¡Buscona!– me devuelve el insulto.

–¡Me irritas!

–¡Y tú a mi!– no le aguanto, siempre compite para tener la última palabra.

Estuvimos acabando de cenar cuando el grupo de amigos de Shawn, el cerdo mayor, se acercan a nuestra mesa y entablan conversación con los demás, acabando todos en tomar algo juntos, genial.

–No te separes de mi lado – dice Jasper.

–Tranquilo, no le voy a partir la cara al cerdo mayor, otra vez...– cuando Jasper se aleja acabo la frase– por ahora.