Capítulo 32. Juguete de la amistad

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¡ALELUYAAAAHHHH!! Kira actualizó. No me maten, andaba escasa de inspiración pero hoy estaba trabajando y como no llegaban clientes, me puse a "intentar" de nuevo continuar esto y cuando me di cuenta ¡HACÍA TERMINADO UN CAPÍTULO! jajaj estoy animada y sorprendida al mismo tiempo. Espero que sigan esperando por Kai y Luhan. 

Si el capítulo está soso o tonto me avisan para que me ponga las pilas. 

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No comprendía como aquella mano estaba en ese estado si tan solo hacía una hora y tanto que lo había dejado en aquella azotea en perfecto estado. Enseguida su mente le visualizó la imagen de Kai peleando como siempre nada más salir de la azotea, pero ¿Con quién?

La curiosidad lo mantuvo parado frente a la puerta de la enfermería mucho rato, hasta que finalmente decidió que no era asunto suyo, no quería ver a Kai y así iba a seguir, si quería autodestruirse que lo hiciera solo, que él ya se bastaba y sobraba para destrozarse por dentro.

Suspiró echando el último vistazo al chico tendido sobre la cama de la enfermería con los ojos cerrados antes de darse media vuelta abandonando la enfermería. Ya no le interesaba el justificante, se iría a casa y ya que lo regañaran al siguiente día o lo que les apeteciera, estaba cansado y deseaba descansar un poco.

Recorrió los vacíos pasillos rumbo a las escaleras que le llevaría a la planta baja, allí saldría y tomaría el bus que lo llevara hasta su casa. Su madre se encontraba cubriendo horas por lo que la casa estaría vacía y podría tener toda la paz que necesitaba, y sobre todo, quitarse la estúpida imagen del Capitan besando a las estirada de Irene, eso era lo que deseaba quitar con mas prisas de su cabeza.

Se llevó los dedos a sus labios mientras cruzaba la puerta que daba a la calle, el recuerdo del beso volvió a su cabeza como un rayo. Lo habían besado mas veces pero nunca se había sentido de aquella forma. Su corazón latía con fuerza bombeando la sangre en dirección a su rostro, encendiéndolo como nunca.

- Idiota, idiota Kai- se dijo avergonzado antes de salir corriendo sin pensarlo.

Sus piernas pidieron escapar del instituto antes que Kai se despertara y se lo encontrara por algún lado. No se veía dispuesto a enfrentarlo y mucho menos sabía cómo lo miraría a la cara después de que lo besara. Ya no se sentía como antes cuando los besos que le daba no le importaba nada, cuando las caricias de Kai eran utilizadas para pensar en otro, no, ahora todo en lo que su mente se había centrado era en el Capitán, y era horrible.

Su valentía había salido por patas huyendo de él, su mal humor se había visto reducido a cenizas cuando lo tenía cerca, si no fuera porque la imagen del beso con Irene seguía en su mente, habría jurado que estaría bajo merced de los besos de Kai y no hubiera sido ni por obligación ni por chantaje, habría sido porque lo deseaba, porque eso era lo que su corazón y su cuerpo sentían.

Aumentó la velocidad en la que corría como si en lugar de huir del instituto, huyera de sus propios pensamientos y sentimientos, corrió hasta que esos pensamientos y esos sentimientos fueron a dar de lleno contra algo duro haciendo que su cuerpo retrocediera perdiendo el equilibrio para terminar en el suelo de culo.

- ¡¡Ayyy!! Joder, duele- se quejó llevando las manos a sus nalgas – Lo siento, no miraba donde iba- se disculpó.

- No has cambiado nada-

Si hacía un segundo sus pulmones funcionaban con fuerza y su corazón bombardeaba la sangre enloquecido. Aquella voz fue el pitido de las máquinas que anunciaba la muerte de su corazón, su piel fue perdiendo el color y la temperatura, sintiendo tanto frío que creyó que se había mudado a la Antártida en un abrir y cerrar de ojos.

Juguete de dos (SeSoo & KaiLu) Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora