- Musa -

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De repente llaman a mi puerta, es mi inspiración.

A veces aparece en forma de objeto, algunas incluso en forma de fenómeno metereológico... Las veces que más me asusta es cuando aparece en el rasgo de alguna persona... Otras, sin más, se ilumina en mi mente y me dice: "coge papel y boli que he vuelto". Algunas es debajo de mi ducha, usurpando todo rastro de intimidad que haya en mi baño. Incluso también hay veces que decide colarse en mis horas de estudio para avisarme de que probablemente lo menos que haga sea estudiar. También aparece en cada lugar en el que tengo un bonito recuerdo, lugares a los que te cuesta volver y a los que coges miedo sin motivo razonable. Muchas veces me ha avisado su voz, inerte pero existente, suave y delicada: "coge papel y boli que he vuelto...".

Y aquí estoy, vuelta a mis comienzos, vuelta a mis sentimientos, encontrándome de nuevo conmigo, con mi verdadera yo. A mi lado, inerte pero existente, mi inspiración, cediéndome cada palabra, guiando cada movimiento de mi mano, usurpando cada pensamiento, escogiendo los mejores, desechando los peores. Aquí estoy, de nuevo, recordándome a ti, recordándome a tu olor, acordándome de ti, preciosa, dulce y grande inspiración.

Todavía me acuerdo cuando fue la primera vez que nos miramos a los ojos, la vez primera que escuché esa voz inerte pero existente "coge boli y papel, entrégate a mi". Me acuerdo de aquellas primeras palabras que mis manos escribieron con tu ayuda..., aquellos sentimientos que hiciste aflorar del mismo modo que me acuerdo de aquellas lágrimas que cayeron por mis mejillas al escribir lo mucho que te eché de menos... Creo que nunca sufrí tanto, nunca imaginé que algo así pudiese hacerme daño, pero te dejé volar y has vuelto como si no te hubiese cerrado la puerta.

Me encantaba el canto del pájaro por la mañana, ¿recuerdas? Se oía pura naturaleza. Adoraba el sonido de la lluvia y el contacto de las gotas con mi cara mientras escuchaba nuestras canciones favoritas, ¿recuerdas? Me sentía parte de la naturaleza. Me hundía en el olor a tierra mojada en los días de verano, ¿recuerdas? Olía tanto a naturaleza... Hasta en los más pequeños detalles era capaz de fijarme, ¿recuerdas? Me hacía sentir tan afortunada...

¿Ahora? Oh, dulce voz, ahora nada es lo que era. Me gusta el canto del pájaro, pero no todos los días, sólo cuando tu voz está presente. Me gusta la lluvia, pero tampoco la disfruto tanto, a veces incluso me enfada. ¿El olor a tierra mojada? Bueno, está bien...pero hay días que me da náuseas. Los pequeños detalles...ya no se muestran como antes, no se dejan ver, a no ser que tu voz esté presente. ¿Y tú, dulce voz? Tú ya eres inerte, aunque existente. Me dices que estás, pero no logro verte. Me dices que vuelves, pero no logro entenderte. Me dices adiós y todo vuelve al presente.

Yo, con boli y papel en la mano, sola.

Tú en un lugar desconocido, inerte, existente, haciendo a mis sentidos despertar.

Yo, con boli y papel en la mano, escribiendo...

Tú: "Escribe, pequeña, que he vuelto..."

Pero si vuelves que sea para siempre. Y si es para siempre que sea para no dejarme.

Despierta mis sentidos y dale luz a las sombras, que del resto, dulce voz, ya me encargo yo.

Papel y boli en mano, escribiendo...

YuanfenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora