Mi Belieber Favorita Terminada

Capítulo 9

Este era el primer día en mi nuevo trabajo y sabía que mi deber era concentrarme y hacer todas las cosas bien.

Me encontraba sentada en mi escritorio, un poco asustada de cómo iba a hacerlo. Quiero decir, tenía la esperanza de acostumbrarme rápido y que el trabajo no fuera tan pesado, aunque yo sabía que podría hacerlo. 

—Hola, ____. ¿Qué haces ahí? —Me preguntó Slade extrañado mientras se detenía en mi escritorio.

—Buen día, jefe. Veo que ha llegado temprano, ¿quiere que le lleve un café a su oficina?—Pregunté como toda una secretaria.

—¿Estas de broma?—Flipó. Su cara era tan graciosa, con los ojos bien abiertos y la boca también. 

—Definitivamente creo que hay una cafetería en la planta, así que no señor, no era una broma.—seguí mi juego.

—Serás tonta.—Me dijo alegre mientras hacía pararme del asiento y me levantaba en los aires, sonriendo como un tonto. 

Vaya, sí que estaba contento.

—No puedo creerlo, ____. Trabajaremos juntos, Dios.. es mejor de lo que pensé. No me quería separar de ti, pequeña.—Dijo dejándome en el piso, pero aún sin soltarme. —Este sin duda es uno de los mejores días de mi vida. Aww, mírate, sé que no querías separarte de mí tampoco. Te quie--—No logró terminar la frase ya que una tos falsa hizo separarnos rápidamente.

Vimos al Señor Bieber con Lil Za.. ¡Me acordaba de Lil! ¿Cómo era posible? Si no estuviésemos en un momento tan incómodo yo, con lo desubicada que era, de seguro ya habría ido a saludarle.

—No sabía que ustedes tenían una.. relación.—El Señor Bieber nos habló, con su cara totalmente seria. 

—No Señor, lo siento mucho, creo que fue un.. mal entendido—Dije tartamudeando rápidamente.

—¿Qué dices? ¿Qué no son nada?—¿Se estaba burlando de mí? ¿Por qué de pronto parecía tan interesado?

—Así es Señor. Sla.. El Señor Slade es sólo mi jefe. —aclaré. Después de todo debía responder a sus preguntas; Él era mi jefe también.

—Oh-oh. Yo que tú me enojo.. quiero decir, hombre... te está negando—Ésta vez se dirigió a Slade. 

¿Era sólo yo, o él realmente quería echarle leña al fuego? Para él era muy cómico, al parecer.

— Er.. no Señor, no hay nada que negar. Lo que dice la Señorita Cooper es cierto.—Aleluya. Al fin Slade recordó que tenía lengua. 

—Así que les gusta así.. los dos negándose. ¿Es un tipo de juego que practican o qué? 

¿Pero qué carajo...?

Ya podía notar el ardor en mis mejillas. Jamás me había pasado algo similar y era realmente molesto que mi jefe tuviera tanta insistencia.

—Señor, ya le hemos dicho que entre nosotros no hay nada. Nada más que una amistad.

— Está bien señorita Cooper, hoy no ando de ánimo como para jugar a esto y me cargan las personas cínicas como usted, así que puede tomar sus cosas y retirarse de esta empresa—Todo rastro de humor se esfumó de su rostro. 

Me estaba despidiendo.

Yo.

Sin trabajo.

¿Debería matarme ahora o más tarde en casa?

¿Qué iba a hacer? ¿Cómo iba a pagar mi casa? ¿Qué haría con mi vida? Santo cielo, estaba entrando en pánico.

—¿Viste su cara? ¡Dios, no puedo creerlo!—Dijo el Señor Bieber mientras se apretaba el estómago tanto reírse junto a su amigo. 

Se estaban.. burlando de mí, en mi cara. 

Bueno.. ¿Qué debía esperar? Al fin y al cabo éste es Justin. 

—Oh, lo siento ____. Fue inevitable, ya sabes.. Tranquila, creo que.. me pasé oh, pobrecita. —Dijo mientras intentaba no reírse.. de igual forma, no le salía. Se reía de mí.

Creo que más roja no podía estar.. ¡Se burlaba de mí!

Dios, qué vergüenza. Quizás qué cara había puesto cuando me había 'despedido'

Trágame tierra, trágame ahora.

Quería morir.

"Oh, bro. Mírala, si le diste el susto de su vida. Bueno ¿____?—Preguntó por mi nombre.

Yo no podía responder, estaba aturdida aún.

—Sí, ese es su nombre.—Respondió Slade por mí, con gracia.

—Bueno, ____.. perdona a Justin, él es tonto a veces. Él.. tiene un estado de ánimo raro, ya sabes..—Decía tratando de encontrarle le lado bueno al asunto, desde mi punto de vista, claro está porque para ellos no habían puntos malos, había sido una gran broma, seguro.

—Calla hombre, me haces quedar como un tonto frente a mis trabajadores—Dijo de vuelta a su estado de ánimo normal.

—Eres tan estúpido, pobre chica.

—Buena broma, ¿no? Están contentos de que casi me matan del susto, de que casi se me sale el corazón por su culpa. Pero si me lo permite, y aunque no fuera así, me parece que hemos perdido una hora en la cual yo debería haber estado trabajando y ahora es mi horario de colación y como no quiero perder mi tiempo valioso como lo es el de la colación me retiraré, permiso caballeros, si es que les queda una pizca de eso —Dicho esto me retiré, tratando de no tropezarme en el intento.

Esto se sentía bien.. pero a la vez tenía sentimientos de culpabilidad.

Osea, no es que le falte el respeto a mi jefe todos los días, pero él merecía que le callara la boca.

Nadie se burla de mí y menos delante mío. No señor, de eso me encargo yo.