Capítulo 7

12.9K 525 14
                                    

Hoy era el gran día. Hoy sabría si me despiden o no. Hoy lo conocería en persona por primera vez..

—Hola ____. Jimmy dice que tienes que ir a la oficina del Señor Bieber, está atendiendo a el Señor Slade, ya te toca.—Gia interrumpió mis pensamientos.

—Gracias Gia, ahora voy. Deséame suerte. —Susurré de una forma graciosa eso último, dejándola riendo mientras yo me iba a la oficina de Justin. Es decir, a quien debía llamar ahora Señor Bieber.

Cuando llegué al último piso, el cual pertenecía al Señor Bieber, la ex asistente del Señor Sauerbaum que ahora era la asistente del Señor Bieber me dijo que hiciera hora en la sala de espera.

Me pareció muy extraño que el Señor Bieber no cambiara de asistente, osea.. se supone que debes tener a alguien de confianza haciendo ese trabajo.. ya que no sólo se ocupará de tus cosas en la oficina, sino que también de tu vida personal.. o eso creía.

—Señorita ____, es su turno.—Escuché decir a la secretaria.

Vi como Slade venía hacia mí. Su cara no era de felicidad ni tristeza.. de nada, era totalmente neutra pero como ya lo conocía bastante me atrevía a decir que no le había ido tan mal..

—Hola. —Me dijo.

—Hola, ¿cómo te fue? —Pregunté de inmediato.

—Bien.. o eso creo. No lo sé muy bien pero quiere trasladarme.. dice que me estoy desperdiciando en el trabajo que estoy.. pero en realidad no sé en que otro puesto me pueda poner, osea.. el mío es uno de los mejores.. pero dijo que encontraría uno adecuado.—se encogió de hombros.

—Oh, pero eso es muy bueno. Aunque no para mí.. ya no trabajaríamos juntos.. si es que me quedo en la empresa, claro.

—Estoy seguro que si, ____. No podría despedir a una de las mejores, o me atrevería a decir que la mejor funcionaria de la empresa, estoy seguro. Y si me trasladan, como él dijo, no tengas duda alguna de que nos veríamos. Yo te iría a ver todos los días, al sitio en que estés. —Me dijo con dulzura.

—Gracias Slade, ahora me voy, deséame suerte.—Le dije con una sonrisa.

—Suerte pequeña.—Me dijo con un guiño.

Al llegar a la puerta del Señor Bieber, toqué muy fuerte, o eso me pareció. No quería hacer notar mi nerviosismo y timidez pero ya había empezado mal..

—Adelante.—Lo escuché decir.

—Buenos días, Señor Bieber.—Le dije cordialmente.

—Buenos días señora..— -Pude ver que buscaba mi nombre en unos papeles. —.. ____. —Dijo al fin.

—Señorita.—Le corregí.

—Bien.. tome asiento, señorita.—señaló la silla delante de él.

—Usted es ____ Cooper, la encargada de la revista Slow Down, ¿No es así?—Dijo mientras miraba mi expediente.

—Si, Señor. —estaba tan nerviosa, que ni siquiera había querido mirarlo mucho y ver cuán cambiado estaba, pero sí me aseguré de que seguía siendo tan guapo como siempre. O más.

—Veo que no ha trabajado aquí por mucho tiempo.. sólo alrededor de seis meses.. yo diría que no es tiempo suficiente como para aumentar las ventas de una revista un 32%, pero usted me demuestra lo contrario. Quizás un 12% como máximo, hubiese pensado, pero me impresiona la gran cifra, la cual sólo usted hizo posible. Déjeme decirle que es la primera en esta empresa que ha tenido resultados tan buenos en tan poco tiempo.—Me dijo serio.

—Uhm.. gracias. —Dije dudosa. A penas podía concentrarme en lo que decía.

Aumentar las cifras era una cosa fácil. Sólo había que poner a los holgazanes a trabajar un poco y la revista salía mejor que nunca.

—Usted es una persona muy eficiente, por lo que veo. Hace horas extra casi todas las semanas.. Jamás a faltado, siempre publica la revista en el día acordado, no todos hacen eso, Señorita Cooper. —Tomó una pausa. —Es bueno tener gente como usted en una empresa como esta.

—¿Eso quiere decir que me quedo con el empleo?—Me apresuré. Tonta, tonta, tonta. ____ tonta. ¿Cómo se me ocurrió preguntar eso? Dios.. que vergüenza. Debía estar roja ahora.. ¿Cómo podía ser tan desubicada?

—No precisamente.—me miró sin expresión alguna. Era bastante frío..

Sólo pudo salir un pequeño 'Oh' de mi boca.

¿Ves ____? Ahora por tus arrebatos perdiste el empleo. ¡Felicitaciones! No podías ser más estúpida.. aparte de hablar contigo misma eres impertinente y arrebatada, ¡Qué mejor!

—En realidad quiero ascenderla, señorita. —Whoa.. eso no me lo esperaba para nada. Oh Dios mío. ¡Tengo empleo!

—¿En serio? Oh Dios mío. —Dije aún asombrada.

—No estoy jugando, Señorita Cooper. Ahora mismo necesito a varias personas a quien reemplazar y una de ellas es a la Señora Dafne. Está muy.. anciana, por decirlo así y ya no puede realizar el trabajo.—La señora Dafne era como la secretaria de la planta en la cual estaba el Señor Bieber. Necesitaban a una secretaria porque ahí no había jefe de piso el cual se encargara de todo.. así que ponían a la Señora Dafne como la secretaria de todos.. o más bien la organizadora.

—¿Está usted hablando en serio, Señor Bieber?—No podía creerlo aún.. ¿Cómo podían pasarme tantas cosas buenas en un mismo día? O sea, tenía en frente mío al amor de mi juventud.. el cual estuve enamorada por años.. y sumándole a eso tenía un empleo mejor.

—¿Por quién me toma, Señorita Cooper?—Oh-oh. Creo que ya lo estaba aburriendo con mi estupidez. Bien.. no podíamos decir que era el ser más simpático que ha pisado la tierra, pero ¿Qué más da? Ni que fuera a conversar con él todos los días.

—Lo siento, Señor Bieber—Dije avergonzada.

—Da igual, ahora vaya a trasladarse. Ah.. y por favor entréguele este sobre al señor.. Slade, ¿sabe quién es? —Me preguntó entregándome el sobre el cuál había escrito mientras yo estaba en su oficina.

—Es mi jefe, Señor.

—Bien, como sea.. Entrégueselo por favor.—Sus ojos mieles atravesaron mis ojos.. Cuando algunas chicas decían que tenía los ojos más hermosos del mundo no mentían.. y yo por fin podía comprobarlo. Antes de retirarme grabé en mi mente cada una de sus características.. su cara, sus ojos, lunares, su mandíbula tan marcada.. seguía siendo igual de hermoso y perfecto que siempre.. eso sumándole que estaba de traje... se veía realmente ardiente.

Pero no podía seguir pensando así de él. Después de todo, ahora él sería mi jefe. 


Mi Belieber Favorita  TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora