Capítulo 62

7K 297 25
                                    

Un día.

Un día para la boda.

—¿Te he dicho que eres la mujer más hermosa de este planeta?—Amaba la forma en que Justin me despertaba.

—Mmh.. creo que no lo suficiente—Su mirada penetrante en mis ojos me volvía loca.

Justin comenzó a repartir pequeños besos sobre mi cuello, hasta bajar a mis senos.

—Justin..—reí mientras lo paraba. —Señor Bieber, no sea coqueto o llegará tarde a la oficina.

—Amo como suena eso en tu boca—Él seguía repartiendo besos por mi cuerpo, y eso me fascinaba.

—¿El qué?

—Señor Bieber—Justin ahora se concentraba en mis labios.—me recuerda a cuando eras mi secretaria y movías tu pequeño culito de allá para acá y yo no podía tocarlo.

Volvió a besarme exigente y lleno de pasión.

Claramente, esta mañana llegaría tarde a la empresa.

Luego de una mañana muy agitada, quedé con Leila, la encargada de poner las flores en la iglesia y en la casa de los padres de Justin.

Llegué allí y Leila emocionada, me dirigió a un túnel lleno de distintas flores.

Terminé con ella cerca de las doce de la mañana, y en cuanto iba saliendo, sonó mi celular.

Al principio, me negué a contestar, puesto que era un número desconocido, pero la insistencia de éste pudo conmigo.

—¿Bueno?—respondí.

—Hola, _____.—Una voz profunda y serena sonaba al otro lado de la línea.

—Disculpe, ¿Con quién hablo?

—¿Qué ya no me reconoces la voz, querida?

Joder, ya quisiera yo no reconocerle.

—¡Ah!—Solté amargada. —¿Qué es lo que quieres?

Cuando quise comunicarme con mi padre, éste no estuvo para mí, pero cuando yo no tengo ni la menor intención de hablar con él, este me llamaba.

—Que buena forma de responder a tu padre, _____.—Su ironía me retorció el estómago.

—Ni padre ni peras. Gilipollas, gilipollas con título.—Él rio amargamente. No me parecía gracioso y sabía que a él tampoco.

—He escuchado que tu madre te ha dejado en la ruina. ¡No sabes cuánto me apené!—Joder, ¿más cinismo? —Pero luego he sabido que vivías con un hombre, y me tranquilicé.

—Si no tienes nada bueno que decir, no pierdo más el tiempo contigo.

—Te vas a casar, y no has sido capaz de invitarnos.

¿¡Había escuchado bien!?

—déjame ver, gilipollas de primera; ¿Quién mierda te crees para venir a llamarme y recriminarme después de todo el desprecio que me has hecho estos años? ¡Que te den, idiota!

—____ Cooper, te prohíbo que me hables así. Primero, no sabes cuánto te he echado de menos, ¡Intenté buscarte! ¡Polett también lo intentó! Pero ninguno de los dos pudo localizarte. Busqué tu teléfono, pero todas las líneas decían que no había ningún registro de ti.

¡Será idiota! ¡Gilipollas! ¡Gilipollas, gilipollas, gilipollas!

—No me vengas con ese cuento, que sabes perfectamente lo que me ha hecho Polett. Tú permitiste que me hicieran daño, y ahora que sabes que me casaré y por fin seré feliz e independiente de cualquiera de ustedes, te acercas a mí. Pero escúchame, porque no volveré a repetirlo, papito lindo, No quiero volver a saber de ti, en toda mi jodida vida, porque eres un puto mal padre que se olvidó de mí.

Mi Belieber Favorita  TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora