Mi Belieber Favorita Terminada

Capítulo 36

Llegamos a un restaurant llamado 'Weddings in Paradise at Cili'

Era realmente bonito, parecía un castillo por dentro.

Entramos y pedimos la cena. Comenzamos con un vino, hasta que llegó la comida.

Yo trataba de que todo fuera bien, pero sabía que él no podía olvidar lo ocurrido.

—Quiero que sepa que yo ya olvidé totalmente lo pasado. Sé que usted no me haría daño con querer.—Él soltó un suspiro al ver que yo retomaba el tema.

—Pero para mí no es tan fácil. No sé, yo..—No pudo continuar la frase. Sólo dio otro suspiro.

No me gustaba verlo así, así que le tomé la mano y eso hizo que me mirara.

—Debe superarlo. A mí ya no me importa, no es como si me haya sacado la muñeca.  Como dije anteriormente, yo lo entiendo y sé que tiene sus razones para reaccionar así, pero si quiere, podemos solucionar eso.—Dije sonriendo.

—¿Juntos?—Tenía un brillo de esperanza en sus ojos que me causó mucha ternura.

—Juntos.—Afirmé.

Dio un pequeño beso en mi mano y luego yo acaricié su cara.

—Debo decirte algo..—Comenzó.

Los pelos se me pusieron de punta. Odiaba esas cosas, al igual el 'debemos conversar'  ya que rara vez traían algo bueno.

—Lo escucho.—Le incité para que continuara.

—Yo.. umh, creo..—Tomó un poco de aire y luego prosiguió. —Creo que me estoy enamorando de ti.—Dijo de pronto.

Me quedé ahí.

Plasmada.

Sin saber cómo reaccionar.

Impresionada.

—Umh, no lo dije como para querer presionarte, sé que no sientes lo mismo por mí. Es sólo que.. yo, umh..

—Sht. Quizá no sienta lo mismo.. bueno, no exactamente, pero sé que algún día podría sentirlo y si usted me da un poco de tiempo..—dije remarcando la palabra 'poco'

—Tiempo. Sí, sí. ¡Todo el tiempo que quieras! No, no ¡No todo! Porque si después te demoras mucho, no, ocupa tiempo, claro si desp--—Hablaba apresurado.

—Tranquilo..—Le dije agarrando de nuevo su mano, la cual él apretó.

—Sí, tranquilo..—Dijo suspirando.

**

Después de una agradable cena, me comentó que él quería juntarse con unos viejos amigos que estaban en la cuidad y que si yo no quería ir, que no fuéramos, pero yo accedí.

Estábamos llegando a la dirección que ellos nos habían dado así que avanzamos un poco más y nos estacionamos a la vuelta, ya que la calle estaba repleta.

Caminamos hasta la supuesta dirección y el Señor Bieber frunció el seño al ver de lo que se trataba.

Un bar, un local de pool.

Dio un suspiro junto con una mirada de disculpa, a la que sólo sonreí incitándolo a que pasáramos.

Al entrar nos pidieron identificaciones, y nos dijeron en qué sala estaban sus amigos. Caminamos hasta allí y él entró, pero algo hizo que me detuviera antes de hacerlo yo también.

Un hombre alto y de piel morena me había agarrado el brazo.

—¿A dónde crees que vas?—dijo sonriente.