Capítulo 1.

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El día anterior, Golden había mostrado su talento ante sus nuevos compañeros de banda. No fue complicado que la recibieran, y mucho menos fue complicado su ingreso a la escuela, cuando le informó a su padre, este casi no le tomó importancia la situación, tenía más cosas importantes que hacer.

Ahora la chica de cabello dorado se encuentra desayunando completamente sola, pues su padre trabaja mucho para acompañarla y su abuelo... El ni siquiera esta en la casa, aunque Golden esta acostumbrada a esa soledad, siempre desayuna, almuerza, merienda y cena en total soledad. Exceptuando a Jeffry y su fiel sirvienta Verónica, Jeffry se sienta al otro extremo de la mesa, para tomar café y leer el periódico en completo silencio.

Verónica, una sirvienta de cabello negro y ojos rojos, se queda parada a un lado de ella, aveces tenían conversaciones muy amenas, aunque no duraban mucho por el hecho de que Golden debía trabajar todo el día.

— ¿Como le fue el día de ayer, Señorita Golden?. — Dijo Verónica mirando a la joven, que pinchaba sus panqueques sin ánimos de comer.

— Fue agradable el día de ayer. — Golden se sentía vacía a la hora de comer, desearía una sola vez comer con su padre y abuelo, hablar de su día, reír alegres y ser una bonita familia tradicional, pero eso no ocurriría jamás. Y ella esta clara en eso.

— Me enteré por Jeffry que va a ir a la escuela. — Verónica deseaba animar a Golden, siempre que la joven comía, tenía la mejor cara de tristeza.

La rubia sonríe al recordar a Foxy, alto y apuesto, con un carácter fuerte y difícil de tratar, un desinteresado en las opiniones ajenas. Tan opuesto a ella, tan simplemente su tipo.

Un suspiro de enamorada sale de su boca, un ligero rubor abarca sus mejillas y una sonrisa de auténtica alegría se dibuja en su rostro, como si pensar en el pelirrojo aliviará todos sus males y aligerara su alma.

— Valla, valla. Parece que cierta rubia se enamoro~. — Verónica detecta los aires de enamorada de Golden, tampoco es como si la chica lo quisiera disimular, se sentía feliz y si todos lo sabían era mucho mejor para ella.

— Tal vez Verónica, pero... — El gestó de alegría de Golden cambia a uno de enojó, recordar a la rubia dañaba su buen humor de forma inmediata, empezó a pinchar sus panqueques con ira, imaginando la cara de Chica, era bastante obvió los sentimiento de la "tabla de planchar" a Foxy, solo un idiota no se da cuenta.

— ¿Competencia? — Verónica había sido joven, conocía esa actitud, ella vivió sus ataques de celos cada vez que alguna estúpida se acercaba a SU chico.

— ¿Competencia?! ¡Ja! Ella literalmente, no me llega a los talones. Es enana, plana, bipolar y su cabello es un desastre natural, solo un ciego se enamoraría de ella.- Golden cruza sus brazos llena de fastidio, ella era perfecta a comparación de la pulga que tiene de rival. Obviamente Chica no tiene oportunidad contra ella, o al menos de eso esta convencida Golden.

— Señorita Golden, debemos irnos, tiene ensayo con su banda y luego una apretada agenda que cumplir. — informa Jeffry, la de ojos gris suspira y se levanta

— Gracias Verónica, el desayuno estaba delicioso. — Golden va tras Jeffry, recordar sus múltiples actividades le estresa.

Verónica observa el plato intacto de Golden, la rubia solo comió los frutos sobre los panqueques y se bebió su malteada se banana, ¿por que no se comió el restó? Siempre era lo mismo con respecto a Golden.

Verónica levanta el plato, tal vez el apetito de Golden era demasiado refinado para panqueques

— O tal vez, la tristeza le quita el hambre. — murmura Verónica tirando los panqueques a la basura, le dolía que Golden no comiera tranquila por sentirse tan abandonada. — Esperó que ese chico la anime un poco. — tenía esperanza en que Golden si sonriera con honestidad, que no fuese por una cámara o por el público, sino porque de verdad lo sentía.

La Dueña De Todo - [Golddy] [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora