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parte adicional del 2003

Los niños corrían alrededor de la casa color salmón. Las risas acompañadas de los gritos era lo único que se escuchaba al pasar por aquella calle.

No obstante, el cumpleañero no se despegaba de la puerta de entrada.

El timbre de la casa resonó por el lugar y el chico dio un saltito de emoción. Abrió la puerta con una sonrisa en sus labios, la cual se borró de inmediato.

Había una niña de cabello castaño, lacio, y llevaba un vestido anaranjado. Se llamaba Garam, estaba enfrente de él, no Jimin.

—Adelante. —susurró. La niña pasó frunciendo el ceño al no recibir ningún tipo de cumplido.

Jeongguk estaba demasiado triste, quería ver a su pequeño amigo llegar y que le regalara esas lindas y tiernas sonrisas que solo a él le regalaba.

La puerta sonó. No tocaron el timbre, sino la puerta. Como si quisieran pasar desapercibidos.

El menor abrió la puerta y vio a su mejor amigo.

Jimin mantenía su mirada gacha, y jalaba las mangas de su suéter. En sus manos estaba una gran caja con papel de regalo.

Y lo hizo.

Levantó su mirada y le sonrió, tal y como a él le gustaba.

Jeongguk y Jimin estaban sentados en el piso mientras charlaban de cosas irrelevantes, pero para ellos era la mejor conversación de sus vidas.

La niña que el menor había visto hace un rato se dirigía hacia ellos con puños apretados.

—Jeonggukie, no deberías hablar con él. —dijo directamente. El mencionado miró a la chica incrédulo, solo Jimin le llamaba así, y no tenía derecho a decir nada sobre él.

—¿Qué dices? —Fue lo único que dijo el más alto, levantándose. La niña miró al chico, enfadada, y luego volvió a observar a Jimin.

Ella asintió. —Sí, no quieres estar con un demente, ¿verdad?

Al escuchar la palabra "demente", los ojos de Jimin se cristalizaron y sus manos comenzaron a temblar. Las miró por unos segundos, distinguiendo algunas manchas junto a ciertas cicatrices.

Se levantó como pudo y trató de llegar lo más pronto posible a la puerta.

Los demás niños se rieron del chico, llamando la atención de los padres que charlaban en la sala.

La madre de Jeongguk salió corriendo para ayudar a Jimin, mientras que Yoongi y Namjoon se dirigían hacia su hermano.

-De nada, Kookie. -Mencionó la niña sonriendo, el pelinegro la empujó y salió detrás del mayor.

Jeongguk y su madre salieron desesperadamente buscando a Jimin.

Después de unos cinco minutos, encontraron a un niño sentado en posición fetal en un parque, solo susurraba:

-¿Soy tan horrible?

BODY DYSMORPHIC [kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora