DIA 1- PARTE DOS.

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-Encantado me llamo Ethan.- dijo el tendiéndome la mano.

-Ya se quien eres.- dije ignorando por completo su gesto.

-¿A si? Pues estamos en desigualdad de condiciones.

-No hay condiciones que valgan. Estoy siendo secuestrada y no voy a darle mis datos a mi secuestrador.- dije cruzándome de brazos.

Ethan empezó a reírse y se le saltaban las lagrimas.

-¿Vas a conducir, o vas a esperar a que venga la policía a pedírtelo?- dije cruzando los brazos.

-Esta bien, ya que te he medio obligado a que subas a mi coche, acatare tus normas.- dijo y continuo conduciendo

-Me has obligado, sin el 'medio'.- dije riéndome.

-Vaya...¡pero si te ríes!- dijo el sonriéndome.

- Suelo reírme, pero me cabrea que alguien desconocido me presione mas que mi propia madre.

-Lo siento, pero mi conciencia no me permitía dejarte ahí.

-Bueno...acabas de sacarte el carnet, esta lloviendo y por el cristal no se ve una mierda, así que creo que me voy a poner el cinturón.- dije pensando en alto y el se rió.

-¿Cómo sabes que me acabo de sacar el carnet?.

-La"L" pegada al cristal trasero suele indicarlo...no se...puede ser eso..- dije recurriendo, una vez mas, al sarcasmo.

-¿tienes que ser todo el tiempo tan sarcástica?.- dijo el.

-¿y tu de normal eres una acosador, opresor, que chantajea a desconocidas por la calle?

-No, eres mi primera vez- dijo sonriendo.

-WOW...me siento halagada- dije con íronia.

-Puedes poner musica si quieres.

-Si eso va a hacer que te calles me encantaría, gracias.- dije poniendo la radio.

Aun que odiaba estar ahí en ese momento, la música no podía empeorarlo.

-Temazo...-susurramos los dos a al vez, y comenzamos a reírnos.

La canción era 'Efecto Granada' de Dinero, y sorprendentemente nos gustaba a los dos. teníamos algo en común y eso no acababa de agradarme. 

-...Tu mal humor...- comenzamos a cantar a la vez.

Y después de unos pocos versos llego el estribillo.

-¡La herida pide sal! Inundas de rencor mi corazón. Y vuelves a intentar hablar. Inundas de rencor un corazón apunto de estallar, mi corazón...- gritamos en aquel coche, encerrados y dirigiéndonos a...

-¡Espera!, por aquí no es.- dije yo.

-¿Qué? ¿Por donde es?.- dijo el confundido.

-Gira en esa rotonda y sube todo recto.- dije señalando a través de la ventana.

Continuamos por aquella carretera, en un viaje que parecía no terminar.

-Bueno ya que tengo que aguantarte mientras me llevas a casa podrías decirme algo de ti.- dije bajando el volumen de la radio

-No se ni como te llamas, esto no es justo.

-Si hablamos de injusticia aquí te gano por goleada ¿vale?- le dije dirigiendo mi mirada hacia la ventanilla

-Te aseguro que no soy ningún secuestrador, ni un violador tampoco, tranquila- dijo riéndose.

-Me quedo mucho mas tranquila- dije indiferente trazando con el dedo la trayectoria de las gotas en el cristal.

-Bueno emm.. me gusta la música, mucho. Demasiado. - dijo entornando los ojos como si la simple palabra le pusiera cachondo. 

-Un punto

-¿que?

-Estoy sumando puntos a favor tuya y así bajarás puestos en la lista de 'posibles personas a las que podría matar en un futuro'

-vaya...No se si puedo preguntar pero..¿quien esta en primer puesto?- dijo mirando por el retrovisor.

-Tu lo has dicho, no puedes preguntar. Gira ahí, vas recto y ya habremos llegado.

-Vale.- dijo confundido.

-¿Te gusta Dinero?- dije.

-Uy..¿a que viene ese interés repentino por saber datos sobre tu secuestrador?- dijo el.

-simplemente es curiosidad, no te emociones.- dije sonriendo hacia la ventanilla para que no se le subiera a la cabeza que me había hecho reír

-Pues me encanta, soy muy fan- dijo el riéndose.

-Yo solo he escuchado esta canción.- dije

-¿Qué? ¡Tienes que escuchar muchísimas mas!

-¿Cuáles me recomiendas?- dije.- metete aquí, en esta calle.

-Dame tu numero, te las pasare por WhatsApp.- Dijo parando el coche en frente de mi puerta.

-Que forma mas indiscreta de pedir mi numero.

-No pretendía ser discreto.- dijo mirándome fijamente a los ojos.

-Mira te lo voy a dar, pero simplemente es por cultura musical.- dije y le dicte mi numero.

-Claro claro, por supuesto.- dijo sonriendo con picardía

-Tengo que subir, antes de que a mi madre le de por asomarse a la ventana y me vea salir de aquí.- dije abriendo la puerta del coche.

-¡Oye!.- dijo el llamándome desde el coche.

-Dime.

-Nos vemos por el insti ¿no?- dijo el.

-Claro...-dije demasiado agradable para mi gusto- Si no queda otro remedio...- añadí para arreglarlo.

Ethan no podía parar de reírse lo cual me sorprendía por que no es la reacción que tiene la gente normalmente cuando hablan conmigo. Suele resultarles desagradable cuando les contesto cortante y sarcástica. Pero a él no, y no entendía por que. 

-Por cierto... - dije arrepintiéndome al instante.- es Catherine.

-¿que?

-Mi nombre...es Catherine.

-Precioso nombre Catherine.- dijo apoyando el codo en la ventanilla.

-Adiós Ethan.

-Adiós.- dijo y subí a casa.

CATHERINEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora