Llegamos a casa del amigo de Alex y el jardín estaba lleno de gente, no me imaginaba que la fiesta iba a ser de esas dimensiones pero no me disgusto. Pensé que seria la mejor forma de olvidarme de todas mis preocupaciones.
Nos bajamos del coche y cruzamos el jardín pasando totalmente desapercibidos. A pesar de lo llamativa que iba Bea nadie se fijo en ella, todo el mundo estaba demasiado preocupado en rellenar sus vasos de alcohol que nosotros éramos lo que menos importaba allí.
-Mierda...- susurro de pronto Bea
-Que pasa?- le dije confundida
-Nada, nada...¡¡fiesta!!
-Hey bro!- dijo Alex abrazando efusivo a un chico que estaba apoyado en la puerta.
-¿A quien te traes tío?- Dijo con un acento que no había escuchado antes.
-Esta es Catherine- dijo Alex rodeándome con los brazos
-Oh! The famous Cate- dijo dándome dos besos.
-Y esta es Beatriz su compañera de piso.... Bueno y amiga , claro- dijo señalando a Bea.
-Hola Bea, ¿nos conocemos?.- dijo el chico.
-Vete a la mierda Al.- dijo Bea entrando rápidamente dentro de la casa y yo la seguí.
-¿Hey, que pasa Bea?- dije agarrándola del brazo.
-Nada...Al es mi ex...solo eso.
-Joder, si quieres nos vamos B.
-No pienso perderme una fiesta por ese gilipollas. Que le den.- dijo sirviéndose un vaso de cerveza.
El salón de la casa empezó a llenarse cada vez mas y cuando pensaba que no podía caber mas gente en esa casa entraba otro grupo por la puerta. Yo no paraba de bailar con Beatriz y enrollarme con Alex. Todo era perfecto y se me olvido por completo Ethan y todo lo que le rodeaba.
Comencé a beber y a beber justo hasta el punto en el que sientes que eres capaz de hacer cualquier cosa, de llegar a ser alguien que no serias sin los efectos del alcohol. El mejor amigo de personas como yo.
-¿Nos tiramos por las escaleras?- dije sentándome al lado de Beatriz en el sofá de cuero rojo, en medio del salón.
-¿Qué?.- dijo ella con una risa floja.
-¡Si tía! Siempre e querido hacerlo, como en las pelis.- dije mientras el suelo me daba vueltas.
-¿Cómo en las pelis?
-¡Si!
-¡Si!
Corrimos como pudimos escaleras arriba, tropezando varias veces en el trayecto hasta que llegamos arriba del todo. Me subí sin miedo alguno a la barandilla y todo me empezó a dar vueltas, pero sin pensarlo me deslice y cuando estaba en medio del trayecto empecé a arrepentirme de la idea, me tropecé y acabe cayendo en unos brazos desconocidos.
-Dios...gracias- dije mareada.
-¿Por qué has hecho eso?.- dijo el chico riéndose.
-Como en las pelis.- dije mirándole fijamente en sus ojos azules.
Era un chico altísimo con unos ojos hipnotizántes que me recordaban a los de Ethan. Tenia el pelo negro largo y alborotado y me miraba con una cara...que no conseguía descifrar en ese estado.
-Tía, ¿estas bien?.- dijo Bea agarrándome.
-¿No te has tirado? ¡nenaza!.- dije golpeándole sin fuerza en el hombro.
-Déjame, la llevare a despejarse al baño.- dijo el chico dirigiéndose a B.
Subimos las escaleras y aquel chico parecía que conocía perfectamente el camino ya que llegamos al baño de la planta de arriba sin dificultad. Cuando entré me senté encima del váter y apoyé mi cabeza sobre mis manos.
-Ten.- dijo él ofreciéndome una pastilla en su palma abierta.
-¿Qué es eso?
-Te hará sentir mucho mejor -dijo agachándose y apoyándose la pastilla en la lengua
Me acerque a su rostro y le di un beso para arrebatarle la pastilla, no se por que lo hice. Mis impulsos estaban descontrolados, empecé a quitarle la ropa deprisa y él me la quitaba a mi. Empecé a ver todo de colores, sus ojos eran un arcoíris que me mareaba y sus brazos, joder su puta piel era....era...No era normal, eso estaba claro. No entendía que me estaba pasando pero no me disgustaba, me sentía capaz de todo. En ese momento me olvide de Alex, de Ethan, de Bea que seguramente estaría esperándome al otro lado de la puerta y de toda la fiesta.
Aquel chico besaba como un Dios, empecé a quitarle el cinturón y el me quito las medias.
-Joder...que me has dado- dije mientras le besaba como si fuera el ultimo día de mi vida.
-Shhh.- dijo pasando las manos por mi espalda.
-Espera...-dije apartándome un poco.
-¿Qué pasa?
-Yo...yo no te conozco de nada.
No me dio tiempo a acabar la frase cuando la puerta del baño se abrió y apareció Al detrás de ella.
-Joder con Cate...-dijo el riéndose.
-Dios...por favor no le digas nada a Alex.
-¿Qué le has dado tío?.- dijo Al dirigiéndose al chico que me acompañaba.
El tío se acerco a Al y le susurro al oído y no paraban de reírse, sus risas retumbaban en mi cabeza y todo me daba vueltas.
-Tranquila cariño...mañana no te acordaras de nada.- dijo Al acercándose a mi y besándome.
Sentía como su lengua me llagaba hasta lo mas profundo de mi boca. No se por que pero mi cuerpo no me dejaba pararlo, no sentía que nada de eso estuviera mal. Yo solo pensaba en que aquello era lo mas raro y excitante a la vez, que me había pasado en mi vida. No tenia ningún remordimiento, por una vez en mi vida mi cuerpo era completamente libre pero mi cabeza estaba en una jaula que le impedía gritar, llorar o tener algún tipo de sentimiento.
Empecé a desnudarlos a los dos a la vez y ellos me desnudaban a mi, aun que quedaba poco que quitar. No paraban de besarme y manosearme aun que entre ellos ni se miraban. De pronto Al se me acerco y bajo su mano por mi vientre....a partir de ese momento...todo...NEGRO.
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CATHERINE
Ficção AdolescenteCatherine es especial, aun que ella se considera igual a todos los demás, un alma más en este mundo del que solo puede escabullirse a través de la música.