Llevaba tres dias en Londres sin Ethan, solo hablábamos por Whatsapp para preguntarnos como nos había ido el día, evitábamos siempre el tema que nos daba mas miedo, el hecho de que nos echábamos de menos a rabiar y era insoportable, no podía pedirle que volviera por que era egoísta pero tenia la sensación de que en realidad nada me importaba, que el hecho de no suplicarle que cogiera un avión de vuelta era un simple acto de bondad y piedad por su madre pero en lo mas profundo de mi ser había una voz que no paraba de repetirme que 'a la mierda todo' ¿por qué iba a dejar que Ethan estuviera con una madre la cual ni siquiera se preocupaba por el? ¿por qué por una vez en mi vida no podía ser egoísta y tener lo que quería?
-Ethan...te olvidaste la guitarra.- escribí en un intento de comenzar una conversación
-Quédatela, cuando vuelva quiero que toques a la perfección nuestra canción.
-¿Tenemos canción?
-Piensa.- Escribió y se desconecto al instante.
¿qué se suponía que tenia que pensar? ¿desde cuando teníamos una canción? Estaba confusa y en shock, Ethan se había marchado y probablemente no volvería en un tiempo y yo no sabia como sentirme. ¿cómo se supone que tienes que reaccionar cuando una persona que has conocido hace unas semanas provoca mas en ti que cualquiera que haya estado toda la vida?
¿cómo se supone que tengo que sentirme cuando se había alejado de mi la persona que cuando me mira a los ojos me hace sentir algo, como si de pronto no tuviese ningún defecto, como si de pronto fuera perfecta?, yo solo lloraba, lloraba mucho y sin consuelo, me sentía sola...mas sola que nunca en mi vida.
Cuando Ethan salió por la puerta aquel día me quede un rato sentada en el sillón con la mirada perdida sin ganas de moverme ni hablar con nadie, probablemente hablar con Cameron me ayudaría pero tenia miedo de su reacción al verme tan afectada por la situación, se supone que me estaba enamorando de Alex, estaba empezando una relación en la que era muy feliz, Alex me hacia sentir muchas cosas, pero entonces...¿por que esto me afectaba tanto? ¿Por qué la simple idea de alejarme de Ethan me estaba destrozando?, si yo misma me hacia esas preguntas no quería ni imaginarme las que se harían mis compañeros de piso.
Después de un buen rato pensativa en la conversación que acababa de tener con Ethan cogí la guitarra que estaba apoyada en uno de los taburetes de la cocina, cuando mis dedos se arrastraron por aquellas cuerdas sentí que algo volvía a encenderse dentro de mi, empecé a recordar las largas tardes escuchando como tocaba mi hermana al otro lado de la pared, siempre había odiado tener la habitación junto a la de mi hermana, odiaba que pusiera música a todo volumen y que yo no pudiera estudiar, odiaba cuando traía a su novio a casa y escuchaba todas sus conversaciones, odiaba muchísimo todas esas cosas pero cuando mi hermana empezaba a tocar canciones preciosas con la guitarra se me olvidaba todo aquello, adoraba sentir cada nota cada vibración de las cuerdas cuando ella las rasgaba, adoraba aquel sonido como nada en el mundo.
Un día me arme de valor y entre en su habitación, le suplique que me dejara mirarla mientras tocaba, desde aquel día no he paré de entrar en aquella habitación para aprender de ella, pero llego el día en el que ella se fue. Siempre se me olvidaba que ya no estaba y me acercaba a la pared de mi habitación para ver si podía volver a escuchar aquellas melodías, hasta que me di cuenta de que estaba sola, y de que nunca mas volvería a escuchar aquellas canciones. Cogí la guitarra de mi hermana y empecé a tocar, y no pare hasta que todas las malditas cuerdas de aquel instrumento estuvieron completamente rotas.
Toque la guitarra de Ethan con rabia durante largas horas intentando de algún modo descargar toda mi ira en ella, no paraba de darle vueltas a lo que me había dicho Ethan, a la canción que se supone que teníamos. Entonces vino a mi mente el día que le conocí, el odio que me produjo, la presión de aquella situación. Aquel coche en el que me obligó a montarme estaba lleno de incomodidades y opresión pero entonces Ethan me sugirió poner música y todo empezó a pasar. Sonó aquella canción 'Efecto Granada' de dinero y nuestras miradas se cruzaron con complicidad desconocida y con un afecto extraño...inerte...Justo cuando recordé aquel momento en el que los dos empezamos a cantar gritando mientras nuestros corazones poco a poco se iban juntando justo ahí me di cuenta de que 'Efecto granada' era nuestra canción, era una canción tan jodidamente perfecta que había conseguido juntar dos almas separadas por un muro de hierro formando el popular cliché de dos personas que se quieren después del odio. Aquella canción era la que tenia que tocarle cuando Ethan volviera.
De pronto alguien me llamo al móvil
-21 días.- me dijo Ethan susurrando.
-¿Qué dices Ethan? ¿va todo bien?.- dije preocupada.
-Han pasado 21 días desde el día en que te conocí
-Normalmente los aniversarios se celebran al año de pasar algo importante.
-Suelen decir que solo hacen falta 21 días para acostumbrarse a algo, para coger un habito.
- Estas muy raro.- dije riéndome nerviosa.
-Lo siento pequeña, se que no debería decirte esto pero han pasado 21 días y quieras o no yo ya me he acostumbrado a ti, los efectos secundarios de dejar tu droga ya me están afectando, han pasado 21 días y enana...tu ya eres mi habito.

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CATHERINE
Novela JuvenilCatherine es especial, aun que ella se considera igual a todos los demás, un alma más en este mundo del que solo puede escabullirse a través de la música.