Epístola 02 - LA LECTURA

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Querida hijita, mi pequeña bibliómana, alguna vez me culpaste dulcemente por esa manía o pasión que tienes por los libros, aunque en algún momento alguien te haya y me haya criticado que era seudoliteratura, sé también que para los demás nunca, nada de lo hagas será bueno, le encontrarán un defecto y no verán lo bueno de lo que hagas aunque el mayor juzgamiento era para mí que conociendo tanto de literatura, te impulse a leer subliteratura, incluso te ganaste tu etiqueta y apelativo.
Sin embargo nadie más que yo sabe que tengo un plan y esta solo era la primera fase dentro de poco pasaremos a la segunda fase todo es un proceso, no puedo darle carne a un bebé, lo primero es la leche, esto tú también lo entiendes o te debe recordar a una reflexión inolvidable para ti sobre el alimento espiritual. Que te etiqueten en el colegio como la obstinada lectora no lo siento ofensivo, soy consciente que hoy en día es muy complicado que un estudiante se enamore de la lectura o que tenga romances con los libros y son pocos los que terminan enredándose en amoríos con un escrito.
Yo lo asumí como parte de un proceso, mi proyecto o experimento lo fui desarrollando contigo , lograr que una adolescente en estos tiempos se interese y se apasione con la lectura de tal manera que su objetivo este año sea "Leer 100 libros" estoy henchido de orgullo y no importa el tiempo, la idea no es devorarlos sino saborearlos para disfrutarlos incluso algunos de ellos releeerlos de vez en cuando, claro estoy seguro de que si tuvieras los 100 cerca de ti eso lo habrías terminado en menos de un año porque algunos libros los leíste en uno o dos días y eso me da una dulce y peculiar satisfacción.
Por lo del tipo de libros , que lo que digan, no haga mella en tus ganas de leer, examina todo lo que leas y retén lo bueno, algo así como pasarlo por el cedazo de tu discernimiento.
Podría componer una apología a la lectura y aun así no sería suficiente.
La lectura te abre la mente a un mundo apasionante, no sólo te brinda información, te instruye, cambia tu mentalidad , mejora tu ortografía, enriquece tu acervo lexical y te mantiene en un nivel superestándart, incrementa tu cultura, fortalece tu creatividad , esculpe tu imaginación, te transporta a otra dimensión y sobre todo te satisface, te hace feliz en un sentido.
En algún momento cuando ya no estés en el colegio recordarán a los de tu promoción por algún rasgo o situación : el gracioso, el pillo, el flojo, el guapo, el deportista y a ti te dirán la bibliómana, loquita por los libros , casada con los personajes de los libros... sin embargo prefiero mil veces eso a que te recuerden por otros defectos y malas decisiones por lo que se hacen famosas algunas chicas. En un libro encontrarás a un incondicional amigo, un mundo ideal, un consejero constante, un profesor que te enseñe sin cesar. Te imagino frunciendo las cejas de curiosidad, abriendo un poco más los ojos de interés, sonriendo suavemente y suspirando de vez en cuando; olvidándote del mundo y lo que te rodea. Por eso lo que más te regalé fueron libros y tus más grandes tesoros serán siempre los libros, pues no hay precio para un buen libro; tienes una fortuna que va creciendo poco a poco y siempre que pueda, seguiré regalándote esas joyas para que crezca tu colosal mina.
Después de Dios céntrate siempre en ocupar tu tiempo en la lectura de un buen libro yo sabré conducirte y darte o sugerirte los libros de acuerdo a tu avance, crecimiento y madurez y en algún momento ya serán literatura, filosofía, cultura, política o vida ; sin embargo en esta etapa de tu vida, disfruta de esa subliteratura cual golosina que solo te motive a la lectura hasta que se haga un hábito incontrolable e imprescindible.
No lo olvides tu vocabulario , tu personalidad, tu perspectiva y pensamiento se forma con lo que lees; porque eres, lo que lees...

Epístolas a mi MariaféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora