Mi querida Mariafé, ya han pasado algunos meses sin poder verte, imagino que cada día creces, aunque esto es relativo pues tú sigues luchando con tu trauma de tu pequeña estatura y me causa gracia, sin embargo muchas veces te noto convencida de que el aspecto físico es secundario.
En esta misiva quiero recordarte un gran valor e incluso mandamiento imprescindible para ti, como es la obediencia.
Esto es algo que cuesta mucho seguir, hoy en día. Los chicos de ahora tienden a cuestionar los mandatos, las normas o estatutos y su característica es rebelarse contra un régimen.
La obediencia también se puede aplicar a diferentes ámbitos: por ejemplo obedecer a las personas mayores, a tus maestros y claro a tus padres.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.
Colosenses 3:20Si te puedes dar cuenta dice "en todo" y la razón es que esto agrada a Dios , si quieres agradar a Dios tienes que obedecer a tus padres.
Una obediencia es correcta sin cuestionamientos no necesitas saber el porqué de algo para hacerlo , una de las preguntas más inapropiadas de un hijo a un padre es ¿por qué lo tengo que hacer? es decir el hijo quiere saber o entender y luego recién obedecer.
Ese orden de primero lo entiendo luego obedezco se debe invertir; primero obedezco aunque no lo entienda, luego lo entenderé.
Si no obedecemos o nos cuesta obedecer a los hombres mucho más será a Dios.
La obediencia te lleva al camino de honrar a tus padres recuerda que es el único mandamiento con promesa, tus días en esta tierra serán largos, ahora ya tienes la fuente de la larga vida solo es honrar a tus padres, aunque esto implica otros aspectos más , la obediencia es ya es un gran paso.
Sé que eres dócil, yo no he tenido problemas con tu obediencia ahora, quizá al principio un poco pero ahora no.
Recuerda que Dios y tus padres quieren lo mejor para ti ; por lo tanto confía y obedece sin cuestionar las órdenes aunque ahora no entiendas la situación con el tiempo lo comprenderás y agradecerás.
Que Dios te bendiga mi niña , sé ejemplo y destaca siempre por tu obediencia.
Tu papito .
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Epístolas a mi Mariafé
EspiritualCartas de un padre a su hija conteniendo lecciones sencillas de vida llenas de amor ; un abrazo fresco y la voz de todo padre que busca acercarse a su hija e intentar guiarla en medio de tanto ruido en el mundo.